Un clásico, pero con muy difícil solución. La policía pasará de tí y si vienen les darán una palmada en la espalda si es que alguno no se apunta. Aún recuerdo en la Vila Universitaria que llamabas a los mossos y los tíos se quedaban en la fieshta.
El problema como siempre es que esos chavales no tienen ni fruta idea de lo que es la vida, viven subvencionados por sus padres o el estado, y no tienen ningún respeto por los demás.