«El ciudadano que recibe voluntariamente una asistencia sanitaria debe asumir los efectos adversos derivados de la misma si prestó su consentimiento informado..."
El caso es que, en mi opinión, no hubo consentimiento informado...porque no había efectos secundarios de los que informar. Aparte de que se vendieron como seguras y eficaces.
La EMA europea y la FDA norteamericana autorización las banderillas para uso de emergencia por lo que no hubo estudios previos salvo los que hicieron las propias farmacéuticas (pedazo de conflicto de intereses, para empezar); estudios que nunca se han podido poner en entredicho porque hábilmente ofrecieron vacunarse al grupo placebo.
El resto vino en cascada.
Opino que la administración debería de pagar las reclamaciones; y aunque los NPC no se lo merezcan, muchos sufrieron engaño y coacción.