Hubo una campaña de miedo, de chantaje y coacciones para que la gente se pinchara, así que eso de que se pincharon voluntariamente no es verdad. El Estado es responsable patrimonialmente y el gobierno en la guandoca deberían estar, además de incontables juntaletras, satanitarios, etc.
Peto también he de decir que me importa una hez lo que les pase a la mayoría de pinchados, pues fueron con gusto y participaron en la campaña de acoso contra los disidentes, así que, que se joroben. Es un gran placer ver cómo una vez más el pastor porculiza a sus borregos.