Es Canadá, el país más giliprogre del mundo, con el permiso de Hispanistán y de Argentina, no nos extrañemos de que pasen estas cosas. Es absolutamente patético como un puñetero tirillas que cualquier hombre de más de 1,60 lo sentaría de trastero de una leche, se rie de ellas. ¿De verdad que tenemos que tener esto en nuestras calles? 2 obesas, incapaces de reducir a un yonki de 60 kg e incapaces de salir corriendo detrás de él porque NO PUEDEN NI CORRER, ¿en serio? Luego ya lo de las esposas olvidadas en el suelo es de traca. Qué esperpento por dios. Solo espero no tener que lamentar nunca ser socorrido por una policía o por una bombera.
Nos está quedando un planeta estupendo. Si todos estos pequeños detalles, no te hacen saltar todas las alarmas y no te hacen pensar que todo responde a un plan muy bien diseñado, tienes un problema.