Cuidado con los péndulos.

Rio Revuelto

Madmaxista
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Gracias por tus recomendaciones. He estado buscando algo de info sobre PSYCH K y he encontrado un taller básico de 3 días por 700€ Podrías darnos algo más de información y explicarnos un poco como lo hiciste tu?

Saludos¡
Buenas Menok, como siempre, te comento mi experiencia personal.


En el pasado recomendé a personas de mi entorno el hacer ese curso que indicas, personas en las que yo veía que tenían algún bloqueo y repetían una y otra vez las mismas situaciones.

Varios de ellos se animaron e hicieron ese curso, en diferentes fechas, diferentes lugares y con diferentes facilitadores. Algunos de ellos a día de hoy se dedican profesionalmente al tema de las terapias emocionales, otros en cambios me tomaron por un "estafador" y perdimos el contacto.

Te comento esto porque el curso no es precisamente barato y los resultados SIEMPRE dependerán de ti.

Ahora voy a contar una batallita así que aviso, tocho a la vista por quien quiera saltarlo.

En mi caso me encontré con el PSYCH-K con la mitad de la vida ya vivida y muchas cicatrices a cuestas.

Tengo la “suerte” de haber podido experimentar muchas condiciones diferentes en esos años, temporadas de amor y calidez, he tenido despreocupación material, fui viogenizado por incauto y pase rozando la guandoca (con las leyes actuales no hubiera sido así), pase a vivir con lo justo, casado, divorciado, hijos, un hermano con una patología mental… y también temporadas del más puro relax, con trabajo no exigente, surf y playa.

Una montaña rusa que si bien te da un gran bagaje, es agotador emocionalmente.

En esas, me encontré con 40ytantos y viviendo solo. Consciente de que había repetido ya varias veces las mismas situaciones y esperando/deseando/exigiendo un cambio.

En mi caso, cultivé mi parte más espiritual y cuando yo estuve preparado “apareció” ese curso que mencionas. Lo hice. Me gustó mucho, me cambió la manera de relacionarme conmigo mismo y con los demás. Al poco tiempo hice los siguientes cursos.

A día de hoy y habiendo caminado un poco más por estos temas, conocido a más personas y leído más libros, no puedo recomendar este curso a nadie.

Conozco algo de PNL, terapias emocionales, a chamanes, a “iluminados”, psicología…. Cuando el alumno esta preparado, aparece el maestro.
Más bien, los maestros siempre están ahí, tan solo hay que tener la conciencia para verlos. Ves lo que quieres ver, encuentras lo que necesitas.

El ejemplo del post anterior que comentan las diferencias con un compañero de trabajo y como cambiado uno mismo, se consigue siempre cambiar el exterior. Esto funciona así siempre y no tiene nada que ver con conseguir lo que se desea.

El único consejo que puedo darte es que que no te fíes nunca de nadie que te dice lo que tienes que hacer. Te esta diciendo lo que le interesa a él (o lo que haría él en tu caso) pero SOLO TU SABES QUE NECESITAS.

Si finalmente haces el curso, compártelo, Aunque sea para decir que no iba contigo.

Y tranquilo, normalmente cuando las cosas no salen como esperas, es cuando puedes aprender las mejores lecciones.
 

Lux Mundi

In Hoc Signo Vinces
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8 Dic 2019
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Bueno,te cuento un par de anecdotas.
Para empezar decir que sigo sin salir del capitulo de los pendulos.
Me parece de una complejidad y belleza magnifica y de una utilidad fuera de toda duda.
Yo trabajo en una cadena de montaje (agroalimentaria) y somos de distintas nacionalidades con la peculiaridad de que el unico latino mediterraneo soy yo.
Pues bien,solia tener muchisimos problemas sobre todo con rumanos y polacos por la diferencia cultural,que es obvia.
Despues de que entre por curiosidad al hilo le di una oportunidad y llegue hasta el capitulo de los pendulos (en el cual sigo,reflexionando y tratando de adaptarlo a mi situacion personal)
En otro post lo cuento pero hay un rumano que no habia manera de llevarme bien con el.
El tio siempre me buscaba las cosquillas y yo como buen latino pues,que no me gustaba que me tocara la berenjena.
Despues de casi una semana aplicando el tema de no alimentar ni sicronisar el pendulo con el la cosa ha cambiado.
Ahora lo observo y esta como falto de energia.
En un principio me enorgulleci de mi logro pero despues fui reflexionando y ahora era yo quien lo sincronisaba a el.
Poco a poco empece a verle de otra manera y me di cuenta que el tipo habia sido padre hace seis meses.
Y me utilizaba para crecerse o alimentarse de mi energia.
Senti pena y ahora la relacion va cambiando (protegiendome siempre) y ha mejorado mucho.
Sigo analizando los textos e imaginando situaciones en las que podria aplicarlos.
Haber como va.
Salud!!


Esto que comentas es muy cierto. Vale para las personas como para situaciones. Justo vengo de otro hilo donde hablo de los arcontes, que funcionan igual, alimentándose de la energía mala que emana un humano, pues es su alimento que les da poder, aunque funcionan a un nivel algo más global, pero vamos, que su concepto se puede aplicar a una sola persona.

Normalmente son las personas positivas o más pacíficas, incluso que tienen buen fondo, las que tienen que sufrir el ataque que es casi constante, nivel acoso, de algún iluso negativo, malo y que parece que hasta que no le busca las cosquillas a la buena persona no para. Suele ser la relación entre un acosador y una víctima, el acosador necesita ver a la víctima pasarlo mal para poder vivir porque su vida es una hez, básicamente. Este tipo de gente está en el día a día, compañeros de trabajo, familiares, un vecino; que aprovecha que hay una buena persona cerca para tocarle las narices; lo que sucede es que la buena persona emana luz y una energía más positiva de la que la mala persona carece, por eso necesita destrozar a la víctima: si ésta lo pasa mal y ano brilla tanto, y termina por apagarse. Si la mala no tiene energía buena pero la buena sí, pues me cargo a la buena y a tomar por saco, aquí nadie tiene luz si no la tengo yo; si os fijáis, la gente así de cabrona se mueve básicamente por la envidia. Puede darse que se junten varias personas a la vez para tocar la moral a una sola persona, acoso nivel extremo, pero incluso se puede, con mucha paciencia y fortaleza mental, terminar de una vez por todas con ese ataque perpetuo si no se le da importancia a lo que hacen esos atacantes.

Mi experiencia personal ha sido con personas cercanas que no han parado hasta verme sufrir, y tengo ya demostrado que cuando me he ido y no me han tenido cerca o no les he hecho caso, se quedaban desorientados como pollos sin cabeza y perdían completamente el sentido de por qué estaban ahí: venían a tocarme las narices pero yo me iba o no estaba, ese shock de no poder durante ese día adquirir su dosis diaria de energía distorsionada de la buena persona (que ellos como atacantes distorsionan), les hace estar como con hambre, faltos de combustible, y no tienen otra que marcharse.
Una de estas personas siempre quería verme rabiar por temas de dinero, cuando será lo último por lo que yo discuta en este mundo, pero en fin, la persona en cuestión le da una importancia al dinero exagerada y se piensa que todos tenemos que ser igual, obsesos del dinero. Aprovechando que yo por aquellos tiempos estaba en mala racha que terminó afortunadamente, esta persona no paraba de hablar delante de mi del dinero que tenía, lo que se había comprado, la segunda residencia que tenía, lo tremendo es que el dinero del que dispone no lo gana esta persona, pero vacilaba muchísimo de dinero delante de mi. Dejé de prestar atención, dejé de enrabietarme, sabía que lo hacía para eso, para molestarme, pues empecé a ignorar las tonterías que decía esta persona. Al poco tiempo entraron a su casa a robar y lo que se llevaron los ladrones fue precisamente dinero en metálico que tenía esta persona en una cantidad de 3000 euros para arriba; los ladrones no se llevaron ni tv de plasma, ni otras cosas más jugosas, pero se llevaron el dinero en metálico y joyas valoradas en dinero. El panorama que se encontró esta persona fue que su casa había estado puesta patas arriba y que los ladrones abrieron hasta cajones del cuarto de baño para ver donde había dinero, porque hasta que no encontraron la pasta en cash no pararon. Ese dinero del que tanto hablaba ya no lo tenía; a veces pienso que la propia negatividad de la persona al vacilar de lo que tenía delante de alguien que no tenía eso (yo) se le volvió del revés como una leche.

Es algo que me he fijado que suelen experimentar estas personas cuando se quedan sin energía que sus víctimas les ofrecen: al estar desorientados se pierden mucho y no tienen la cabeza en condiciones para pensar y la suelen soltar, pues como cuando no has comido ni dormido que vas mal por la vida y cometes muchos errores.
Este tipo de personas no toleran la ignorancia porque las mata directamente.
 

Picard

Exijo que vuelvan los 80
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7 May 2012
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Buenos días, tenía ganas de sentarme tranquilamente y escribir este post.

Hace muchos años que dejé de ser magufo y me volví bastante escéptico en casi todos los temas que se meten en el saco en cuestión. Sin embargo, la creencia de que somos una especie de animales de granja que son utilizados por entidades supradimensionales para alimentarse de sus emociones, prevalece. No he encontrado nada que, objetivamente, me haga pensar que esto no es así, al contrario que otros temas difundidos por los típicos listos del mundillo.

Llevo con esta creencia desde hace muchos años, cuando leí Defendámonos de los Dioses del Sr. Salvador Freixedo, que en paz descanse. Si bien, como me ocurre con prácticamente todos los autores (no solo de la rama del esoterismo y del misterio), no comulgo al 100% con sus creencias (léase por ejemplo la, a mi juicio, absurda idea de los UMMITAS, o la estafadora Amparo Cuevas), en el tema de las entidades encuentro una explicación lógica que me permite dar sentido a este cúmulo de sinsentidos que es el mundo que nos rodea.

Después de una semana dando vueltas por el foro leyendo con atención este hilo, otro del Transurfing y el del usuario @Nico acerca de la oración (también muy interesante, descargué su pdf para leerlo a continuación del volumen que ocupa el presente post), cogí con ganas este libro que tenía descargado en mi Kindle desde hace años y que recuerdo que una vez lo abrí, lo empecé a leer y lo abandoné rápidamente al interpretar que se trataba de otra versión más del (a mi juicio) absurdo "El Secreto".

Y tras estos días de atrás de lectura debo decir que me ha sorprendido para bien. Llevo un 66% del libro leído, voy por el capítulo V y me parece genial la radiografía que hace del ser humano. Me maravilla cómo da en el clavo explicando cómo la mayoría de nuestros males vienen por ese afán de juzgarnos y de compararnos con los demás, cómo esos picos excesivos de potencial son directamente proporcionales a la importancia que le damos a las cosas. Ratifica mi creencia de que somos todos más iguales de lo que pensamos. Sus líneas refuerzan mi opinión de que no somos especiales ninguno. Y de hecho creerse especial, superior o inferior, genera potenciales excesivos, lo cual lleva a la mayoría de los problemas y las preocupaciones que todos tenemos.

La intención principal de que yo, poco aficionado a escribir demasiado en el foro (pues soy más de leer que de escribir), me haya lanzado a la tarea de redactar este pequeño "tocho", es que al ver que hay foreros interesados, creyentes y serios tratando el tema, tal vez para complementar el entendimiento del libro o, por qué no decirlo, del estilo de vida que a fin de cuentas es lo que se propone, compartamos experiencias de cómo enfrentamos nuestros problemas con los que estos péndulos excesivamente polarizados nos asaltan en nuestro día a día, cómo reaccionamos ante ellos y cómo nos las ingeniamos para anular o destruir dichos péndulos.

Pienso que sería de una ayuda superlativa el tratar el tema entre nosotros con una cierta asiduidad, porque, yo no sé si se han percatado, pero nuestro cerebro tiene una especie de dispositivo de seguridad que nos impide centrarnos en estos temas mucho tiempo. De un día para otro lo olvidas, y cuando te vuelves a dar cuenta han pasado semanas sin hacer caso a esta realidad. Al menos es mi caso, y para no perderlo de vista me obligo en este domingo por la mañana a escribir estas líneas e intentar crear un principio de comunicación con ustedes para que entre todos nos ayudemos a sobrellevar juntos los esfuerzos por neutralizar nuestros péndulos destructivos.

Muchas gracias al que se lo lea y un saludo a todos.
 

RAFA MORA

PRECLEAR
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Buenos días, tenía ganas de sentarme tranquilamente y escribir este post.

Hace muchos años que dejé de ser magufo y me volví bastante escéptico en casi todos los temas que se meten en el saco en cuestión. Sin embargo, la creencia de que somos una especie de animales de granja que son utilizados por entidades supradimensionales para alimentarse de sus emociones, prevalece. No he encontrado nada que, objetivamente, me haga pensar que esto no es así, al contrario que otros temas difundidos por los típicos listos del mundillo.

Llevo con esta creencia desde hace muchos años, cuando leí Defendámonos de los Dioses del Sr. Salvador Freixedo, que en paz descanse. Si bien, como me ocurre con prácticamente todos los autores (no solo de la rama del esoterismo y del misterio), no comulgo al 100% con sus creencias (léase por ejemplo la, a mi juicio, absurda idea de los UMMITAS, o la estafadora Amparo Cuevas), en el tema de las entidades encuentro una explicación lógica que me permite dar sentido a este cúmulo de sinsentidos que es el mundo que nos rodea.

Después de una semana dando vueltas por el foro leyendo con atención este hilo, otro del Transurfing y el del usuario @Nico acerca de la oración (también muy interesante, descargué su pdf para leerlo a continuación del volumen que ocupa el presente post), cogí con ganas este libro que tenía descargado en mi Kindle desde hace años y que recuerdo que una vez lo abrí, lo empecé a leer y lo abandoné rápidamente al interpretar que se trataba de otra versión más del (a mi juicio) absurdo "El Secreto".

Y tras estos días de atrás de lectura debo decir que me ha sorprendido para bien. Llevo un 66% del libro leído, voy por el capítulo V y me parece genial la radiografía que hace del ser humano. Me maravilla cómo da en el clavo explicando cómo la mayoría de nuestros males vienen por ese afán de juzgarnos y de compararnos con los demás, cómo esos picos excesivos de potencial son directamente proporcionales a la importancia que le damos a las cosas. Ratifica mi creencia de que somos todos más iguales de lo que pensamos. Sus líneas refuerzan mi opinión de que no somos especiales ninguno. Y de hecho creerse especial, superior o inferior, genera potenciales excesivos, lo cual lleva a la mayoría de los problemas y las preocupaciones que todos tenemos.

La intención principal de que yo, poco aficionado a escribir demasiado en el foro (pues soy más de leer que de escribir), me haya lanzado a la tarea de redactar este pequeño "tocho", es que al ver que hay foreros interesados, creyentes y serios tratando el tema, tal vez para complementar el entendimiento del libro o, por qué no decirlo, del estilo de vida que a fin de cuentas es lo que se propone, compartamos experiencias de cómo enfrentamos nuestros problemas con los que estos péndulos excesivamente polarizados nos asaltan en nuestro día a día, cómo reaccionamos ante ellos y cómo nos las ingeniamos para anular o destruir dichos péndulos.

Pienso que sería de una ayuda superlativa el tratar el tema entre nosotros con una cierta asiduidad, porque, yo no sé si se han percatado, pero nuestro cerebro tiene una especie de dispositivo de seguridad que nos impide centrarnos en estos temas mucho tiempo. De un día para otro lo olvidas, y cuando te vuelves a dar cuenta han pasado semanas sin hacer caso a esta realidad. Al menos es mi caso, y para no perderlo de vista me obligo en este domingo por la mañana a escribir estas líneas e intentar crear un principio de comunicación con ustedes para que entre todos nos ayudemos a sobrellevar juntos los esfuerzos por neutralizar nuestros péndulos destructivos.

Muchas gracias al que se lo lea y un saludo a todos.
Hola Picard!!!

Mil gracias por tu texto.
Soy muy afín a tu forma de pensar
en este tema.

Y tiene gracia, porque tanto
Transurfing como Defendámonos de los Dioses,
son libros fundamentales para mí,
que me ayudan a forjarme mis
propios valores, pensamiento y percepción,
frente a toda la locura
y esquizofrenia a la que nos somete
el sistema en el que vivimos.

---

Respecto a tu propuesta de comentar
cómo vamos usando el Transfurfing en nuestro
día a día, creo que es una idea genial,
que solo puede ayudarnos a progresar
y afianzar más nuestra "técnica".

A mí se me hará un poco complicado,
puesto que soy bastante celoso
de mi vida privada, y no quiero
publicar ningún dato comprometedor
sobre mi persona, lo que puede
dificultar la explicación de ciertas
experiencias, porque son bastante
personales. Pero oye, voy a intentarlo.

Por ejemplo, has nombrado uno de los
temas clave: el exceso de pontencial.
Cuando descubrí ese concepto,
la cabeza me dio un giro de 360 grados.

Me pareció fascinante toda la lógica
y sentido que tiene, y lo sencillo que se explica
en el libro. Lo entendí a la primera.

Ahora, voy a explicar cómo lo aplico
a mi vida:

Yo soy autónomo y me dedico al
mundo del arte contemporáneo,
trabajando estrechamente con instituciones
públicas y privadas (museos, galerías, etcétera).

Entonces, a veces estoy en proyectos
muy grandes, donde se maneja
mucho dinero, y otras veces,
en proyectos muy pequeños
donde apenas se mueve nada.

Hasta la llegada del Transurfing,
yo vivía preocupado de estar siempre
trabajando con los más grandes,
aunque para ello tuviera que hacer
muchos sacrificios. Sin darme cuenta,
estaba forzando mucho el asunto
y creando exceso de potencial.

Entonces, cuando los resultados
no eran los que yo esperaba
(grave error ese de "esperar cosas"),
me ponía enfermo y me decepcionaba
muchísimo, costándome hasta varios
meses sin levantar cabeza.

Ahora, me lo planteo todo diferente:
trato de trabajar con quien estoy
más a gusto, aunque no vaya
a ganar tanto dinero. Y además,
me fuerzo a desconectar del
trabajo hasta tres días por semana.

Los resultados aparecen enseguida
y son increíbles.

Parecerá una bobada, pero simplemente
se trata de encontrar un equilibrio.

Además, esto del exceso de potencial
combina muy bien con el uso del dinero,
que es otra cosa que Transurfing trata
muy bien: el dinero es una herramienta,
no un fín. Por lo que no tiene ningún
sentido trabajar demasiado para
ganar mucho dinero, ya que es una
materia prima para lograr otras cosas.

Entonces, ya no me caliento tanto
la cabeza, porque sé que tengo
el dinero que necesito,
para hacer lo que necesito,
Y si mi objetivo cambia,
tan solo "ajusto" el exceso de potencial.

Fíjate qué sencillo!!!!!!!!

Me ENFOCO en lo que quiero,
y trabajo para ello. Yo pongo
la meta, y por el camino
se obtienen los medios
para conseguirla.

Es tan fácil!!!!!!!


Bueno, me he enrollado
bastante. Espero que este
ejemplo sirva para comenzar
a relatar otras experiencias
y para que todos aprendamos
a "afinar" el uso del Transurfing.


Saludos!!!
 

Picard

Exijo que vuelvan los 80
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7 May 2012
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Hola Picard!!!

Mil gracias por tu texto.
Soy muy afín a tu forma de pensar
en este tema.

Y tiene gracia, porque tanto
Transurfing como Defendámonos de los Dioses,
son libros fundamentales para mí,
que me ayudan a forjarme mis
propios valores, pensamiento y percepción,
frente a toda la locura
y esquizofrenia a la que nos somete
el sistema en el que vivimos.

---

Respecto a tu propuesta de comentar
cómo vamos usando el Transfurfing en nuestro
día a día, creo que es una idea genial,
que solo puede ayudarnos a progresar
y afianzar más nuestra "técnica".

A mí se me hará un poco complicado,
puesto que soy bastante celoso
de mi vida privada, y no quiero
publicar ningún dato comprometedor
sobre mi persona, lo que puede
dificultar la explicación de ciertas
experiencias, porque son bastante
personales. Pero oye, voy a intentarlo.

Por ejemplo, has nombrado uno de los
temas clave: el exceso de pontencial.
Cuando descubrí ese concepto,
la cabeza me dio un giro de 360 grados.

Me pareció fascinante toda la lógica
y sentido que tiene, y lo sencillo que se explica
en el libro. Lo entendí a la primera.

Ahora, voy a explicar cómo lo aplico
a mi vida:

Yo soy autónomo y me dedico al
mundo del arte contemporáneo,
trabajando estrechamente con instituciones
públicas y privadas (museos, galerías, etcétera).

Entonces, a veces estoy en proyectos
muy grandes, donde se maneja
mucho dinero, y otras veces,
en proyectos muy pequeños
donde apenas se mueve nada.

Hasta la llegada del Transurfing,
yo vivía preocupado de estar siempre
trabajando con los más grandes,
aunque para ello tuviera que hacer
muchos sacrificios. Sin darme cuenta,
estaba forzando mucho el asunto
y creando exceso de potencial.

Entonces, cuando los resultados
no eran los que yo esperaba
(grave error ese de "esperar cosas"),
me ponía enfermo y me decepcionaba
muchísimo, costándome hasta varios
meses sin levantar cabeza.

Ahora, me lo planteo todo diferente:
trato de trabajar con quien estoy
más a gusto, aunque no vaya
a ganar tanto dinero. Y además,
me fuerzo a desconectar del
trabajo hasta tres días por semana.

Los resultados aparecen enseguida
y son increíbles.

Parecerá una bobada, pero simplemente
se trata de encontrar un equilibrio.

Además, esto del exceso de potencial
combina muy bien con el uso del dinero,
que es otra cosa que Transurfing trata
muy bien: el dinero es una herramienta,
no un fín. Por lo que no tiene ningún
sentido trabajar demasiado para
ganar mucho dinero, ya que es una
materia prima para lograr otras cosas.

Entonces, ya no me caliento tanto
la cabeza, porque sé que tengo
el dinero que necesito,
para hacer lo que necesito,
Y si mi objetivo cambia,
tan solo "ajusto" el exceso de potencial.

Fíjate qué sencillo!!!!!!!!

Me ENFOCO en lo que quiero,
y trabajo para ello. Yo pongo
la meta, y por el camino
se obtienen los medios
para conseguirla.

Es tan fácil!!!!!!!


Bueno, me he enrollado
bastante. Espero que este
ejemplo sirva para comenzar
a relatar otras experiencias
y para que todos aprendamos
a "afinar" el uso del Transurfing.


Saludos!!!
Hola Rafa jovenlandesa, muchas gracias por su respuesta tan detallada, para mí es muy valiosa. Me quedo especialmente con el tema del dinero y su frase:

"...sé que tengo
el dinero que necesito,
para hacer lo que necesito,"


Sin duda es algo que si todos somos capaces de asimilar nos va a proporcionar mucha paz mental. Me la grabo a fuego, compañero, mil gracias.

Hablaré ahora de la mayor preocupación que tengo yo en este momento, lo que más genera potenciales excesivos y desequilibra mi estado. Hace seis años abrí este hilo en el que exponía mi miedo a perder el trabajo en un futuro cercano y los problemas que tendría por no tener una cualificación acreditada con un título, tan importante en este país para que se te abran la mayoría de las puertas en el mercado laboral. Desde entonces, me he estado formando mientras seguía trabajando y he terminado un CFGS en Desarrollo de Aplicaciones Multiplataforma, del cual ya solo me resta hacer las prácticas, las cuales espero sirvan de trampolín para meterme en el sector. Esto lógicamente me va a obligar a dejar el negocio familiar que sigue manteniéndose pero en continuo declive (entiendo que es ahora o nunca, pues ya paso holgadamente la treintena).

Tendré que mudarme a una ciudad más grande, pues en la mía no hay nada del sector IT y me da pánico con los sueldos tan precarios que hay y los precios desorbitados de los alquileres, además de tener que sostener la hipoteca que menciono en dicho hilo. Temo (temía) arruinarme y volver con el regazo entre las piernas. Ahora bien, cómo he conseguido liberar mi mente y neutralizar este péndulo? Precisamente, como dice el libro, implementando un dispositivo de seguridad y aferrándome a él en el caso de que falle. ¿Qué pasa si sale mal? ¿Qué ocurre si tengo que volver porque no cumplo las expectativas del trabajo o no caigo en gracia en el equipo? Analizándolo fríamente... ¡no pasa nada! Lo peor que puede pasar es que pierda una cantidad importante de dinero, sin embargo he conseguido ahorrar bastante estos años y sé que simplemente no lo perderé todo.

Cuando vea que se está yendo de madre, abandono y busco otra cosa y si sigue saliendo mal, por humillante que pudiera parecer, volveré con la familia. Y aquí entra en juego otra enseñanza del libro... humillante. Quién va a juzgarme y decir que es humillante? Es humillante intentar mejorar o asegurar mi futuro y fallar? He trabajado mucho estos últimos años y todo el mundo a mi alrededor lo sabe, así que en realidad nada de eso debe afectar a mi salud mental. Si lo piensas fríamente, todos mis problemas están sólo y exclusivamente en mi cabeza, por juzgarme a mí mismo, por intentar no fallar.

Así que celebro en realidad (aunque no demasiado, no quiero potenciales positivos excesivos tampoco) tener la posibilidad de regresar si fallo y lo único que pierda sea dinero, lo cual no lamentaré. Ahora de hecho mi mentalidad ha cambiado de temor a cierto entusiasmo por intentar esta nueva aventura en mi vida y mis sensaciones son muy diferentes.

Gracias por leerme compañeros y un abrazo a todos.
 

Harrymorgan

Madmaxista
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5 Feb 2019
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Gracias Picard y Rafa jovenlandesa, excelentes aportaciones. Y lo habeis explicado fenomenal.

Hace unas semanas acabé Defendamonos de los dioses y también encontre muchas relaciones con el Transurfing.

El problema como siempre es aplicarlo a nuestro dia a dia y estar atento para que no te pille el pendulo o el arconte de turno



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Picard

Exijo que vuelvan los 80
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En primer lugar, gracias a ti Harrymorgan por abrir este hilo, ya que sin él me habría seguido pasando desapercibido este libro que tenía descargado y abandonado.

El problema como siempre es aplicarlo a nuestro dia a dia y estar atento para que no te pille el pendulo o el arconte de turno
Ésa es la mayor dificultad, efectivamente. Por eso me he decidido a comentar aquí esta tarde, para animarnos a que entre todos los que estamos neutralizando péndulos comentemos cómo nos las apañamos, y así poder aprender unos de otros. Qué dispositivos de seguridad creamos para restar importancia a aquéllo que dispara los potenciales.

¡Un saludo!
 

Lux Mundi

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En primer lugar, gracias a ti Harrymorgan por abrir este hilo, ya que sin él me habría seguido pasando desapercibido este libro que tenía descargado y abandonado.



Ésa es la mayor dificultad, efectivamente. Por eso me he decidido a comentar aquí esta tarde, para animarnos a que entre todos los que estamos neutralizando péndulos comentemos cómo nos las apañamos, y así poder aprender unos de otros. Qué dispositivos de seguridad creamos para restar importancia a aquéllo que dispara los potenciales.

¡Un saludo!


Ignorar a aquello que te está provocando que caigas en el repruebo o en generar otra emoción negativa. Ignorar a lo que te está alterando tu ritmo natural. Te pongo como ejemplo que soy una persona muuuuuy tranquila, y la gente como yo llevamos rematadamente mal una situación de nervios, por contra a lo que pueda parecer, los nervios nos alteran más de la cuenta, sea porque hayan a nuestro alrededor personas nerviosas o algo nos cause nervios; como no somos así normalmente, vemos eso como una alteración a nuestra naturaleza. La gente nerviosa ha llegado a provocar en mi una ira desmedida, te lo puedo asegurar, cualquier tranquilorro como yo te podrá decir lo mismo: queremos a la gente nerviosa lejos, muy lejos, porque somos de pachorra, no vagos, pero sí tranquilos, amantes de la paz.
A mi personalmente, aparte de cualquier cosa que pueda alterar mi tranquilidad interior, como un puñetero atasco o esos inconvenientes de la vida cotidiana, cuando voy a realizar algo distinto o empezar etapa nueva en algo, y noto nervios raros que no suelo notar con facilidad o ya me llevan a pensar en cosas que no hago normalmente o en las que no pienso normalmente, ahí ya veo que una energía negativa se está apoderando de mi (los putísimos nervios por ejemplo). Me doy cuenta de que algo no está saliendo bien o algo se ha apoderado de mi que no me gusta nada. Y me doy cuenta que así no soy yo, ¿qué narices pasa que se está alterando algo en mi naturaleza?, algo malo que no me gusta; me ha costado, pero intento hacer lo posible para no caer en más nervios y pensar en paranoias. Y la cosa se corta de cuajo, vuelve la tranquilidad. En ese momento un péndulo de negatividad que produce nervios venía hacia mi a alterarme y tocarme los narices un rato, ingnorando al péndulo ignoro su influencia.

Ya sea una persona, una situación o algo que te altere tu estado normal. Si una persona negativa y que no para de dar por saco empieza con sus hezs para provocarte, como si no estuviera, y si te puedes alejar en ese momento mejor, siempre con una sonrisa (a ti no te afecta nada, da a entender eso al que pretende ir a por ti). Si hay una discusión entre otros, no intervenir si no va contigo, sobre todo si hablan de temas polémicos como política o alguna hez social, tú a lo tuyo. Si hay una persona negativa en tu entorno que siempre va con dramas y aprovecha que estás tú para sacar la artillería pesada de lo difícil que es su vida, corta a esa persona, te lo recomiendo encarecidamente y notarás el cambio.

Al menos es cómo identifico yo a los péndulos, cuando me empiezan a alterar como soy, porque normalmente producen algo negativo que no va con mi naturaleza esencial.
 

xqyolovalgo

Madmaxista
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17 Jul 2019
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Hola Rafa jovenlandesa, muchas gracias por su respuesta tan detallada, para mí es muy valiosa. Me quedo especialmente con el tema del dinero y su frase:

"...sé que tengo
el dinero que necesito,
para hacer lo que necesito,"


Sin duda es algo que si todos somos capaces de asimilar nos va a proporcionar mucha paz mental. Me la grabo a fuego, compañero, mil gracias.

Hablaré ahora de la mayor preocupación que tengo yo en este momento, lo que más genera potenciales excesivos y desequilibra mi estado. Hace seis años abrí este hilo en el que exponía mi miedo a perder el trabajo en un futuro cercano y los problemas que tendría por no tener una cualificación acreditada con un título, tan importante en este país para que se te abran la mayoría de las puertas en el mercado laboral. Desde entonces, me he estado formando mientras seguía trabajando y he terminado un CFGS en Desarrollo de Aplicaciones Multiplataforma, del cual ya solo me resta hacer las prácticas, las cuales espero sirvan de trampolín para meterme en el sector. Esto lógicamente me va a obligar a dejar el negocio familiar que sigue manteniéndose pero en continuo declive (entiendo que es ahora o nunca, pues ya paso holgadamente la treintena).

Tendré que mudarme a una ciudad más grande, pues en la mía no hay nada del sector IT y me da pánico con los sueldos tan precarios que hay y los precios desorbitados de los alquileres, además de tener que sostener la hipoteca que menciono en dicho hilo. Temo (temía) arruinarme y volver con el regazo entre las piernas. Ahora bien, cómo he conseguido liberar mi mente y neutralizar este péndulo? Precisamente, como dice el libro, implementando un dispositivo de seguridad y aferrándome a él en el caso de que falle. ¿Qué pasa si sale mal? ¿Qué ocurre si tengo que volver porque no cumplo las expectativas del trabajo o no caigo en gracia en el equipo? Analizándolo fríamente... ¡no pasa nada! Lo peor que puede pasar es que pierda una cantidad importante de dinero, sin embargo he conseguido ahorrar bastante estos años y sé que simplemente no lo perderé todo.

Cuando vea que se está yendo de madre, abandono y busco otra cosa y si sigue saliendo mal, por humillante que pudiera parecer, volveré con la familia. Y aquí entra en juego otra enseñanza del libro... humillante. Quién va a juzgarme y decir que es humillante? Es humillante intentar mejorar o asegurar mi futuro y fallar? He trabajado mucho estos últimos años y todo el mundo a mi alrededor lo sabe, así que en realidad nada de eso debe afectar a mi salud mental. Si lo piensas fríamente, todos mis problemas están sólo y exclusivamente en mi cabeza, por juzgarme a mí mismo, por intentar no fallar.

Así que celebro en realidad (aunque no demasiado, no quiero potenciales positivos excesivos tampoco) tener la posibilidad de regresar si fallo y lo único que pierda sea dinero, lo cual no lamentaré. Ahora de hecho mi mentalidad ha cambiado de temor a cierto entusiasmo por intentar esta nueva aventura en mi vida y mis sensaciones son muy diferentes.

Gracias por leerme compañeros y un abrazo a todos.
Lo que comentas sobre la "humillación" me parece clave

Si la gente entendiese que estamos aquí para equivocarnos INFINITAS veces, y aprender de ello en algún momento

No veis cómo nos autoboicoteamos, nos exigimos, ninguneamos y maltratamos a nosotros mismos??

Cómo es posible que a un delincuente se le den tantas oportunidades para reinsertarse, incluso siendo reincidente, y nosotros, que somos "honrados" nos flagelamos y se nos juzga y culpa por cualquier nimiedad???

Nada, nada de lo que hagamos debe ser motivo de flagelación, ni propia ni ajena

No tengáis jamás miedo a "equivocaros", porque ese es el medio para conseguir nuestro fin en la vida

Nunca sintáis vergüenza por tener que empezar de cero, las veces que hagan falta

Sentir siempre respeto y "compasión" (que no victimismo) por vosotros mismos.
No imagináis lo importante que es esto...
 

Picard

Exijo que vuelvan los 80
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Ignorar a aquello que te está provocando que caigas en el repruebo o en generar otra emoción negativa. Ignorar a lo que te está alterando tu ritmo natural. Te pongo como ejemplo que soy una persona muuuuuy tranquila, y la gente como yo llevamos rematadamente mal una situación de nervios, por contra a lo que pueda parecer, los nervios nos alteran más de la cuenta, sea porque hayan a nuestro alrededor personas nerviosas o algo nos cause nervios; como no somos así normalmente, vemos eso como una alteración a nuestra naturaleza. La gente nerviosa ha llegado a provocar en mi una ira desmedida, te lo puedo asegurar, cualquier tranquilorro como yo te podrá decir lo mismo: queremos a la gente nerviosa lejos, muy lejos, porque somos de pachorra, no vagos, pero sí tranquilos, amantes de la paz.
A mi personalmente, aparte de cualquier cosa que pueda alterar mi tranquilidad interior, como un puñetero atasco o esos inconvenientes de la vida cotidiana, cuando voy a realizar algo distinto o empezar etapa nueva en algo, y noto nervios raros que no suelo notar con facilidad o ya me llevan a pensar en cosas que no hago normalmente o en las que no pienso normalmente, ahí ya veo que una energía negativa se está apoderando de mi (los putísimos nervios por ejemplo). Me doy cuenta de que algo no está saliendo bien o algo se ha apoderado de mi que no me gusta nada. Y me doy cuenta que así no soy yo, ¿qué narices pasa que se está alterando algo en mi naturaleza?, algo malo que no me gusta; me ha costado, pero intento hacer lo posible para no caer en más nervios y pensar en paranoias. Y la cosa se corta de cuajo, vuelve la tranquilidad. En ese momento un péndulo de negatividad que produce nervios venía hacia mi a alterarme y tocarme los narices un rato, ingnorando al péndulo ignoro su influencia.

Ya sea una persona, una situación o algo que te altere tu estado normal. Si una persona negativa y que no para de dar por saco empieza con sus hezs para provocarte, como si no estuviera, y si te puedes alejar en ese momento mejor, siempre con una sonrisa (a ti no te afecta nada, da a entender eso al que pretende ir a por ti). Si hay una discusión entre otros, no intervenir si no va contigo, sobre todo si hablan de temas polémicos como política o alguna hez social, tú a lo tuyo. Si hay una persona negativa en tu entorno que siempre va con dramas y aprovecha que estás tú para sacar la artillería pesada de lo difícil que es su vida, corta a esa persona, te lo recomiendo encarecidamente y notarás el cambio.

Al menos es cómo identifico yo a los péndulos, cuando me empiezan a alterar como soy, porque normalmente producen algo negativo que no va con mi naturaleza esencial.

Exactamente, si ya sabía yo que aquí iba a sacar información muy útil. Me pasa lo mismo que a usted, la gente nerviosa me saca de mis casillas. Hasta leer su mensaje de momento sólo había previsto situaciones, pero es cierto que las personas pueden ser otro "foco de infección" que hay que prepararse para contener. Ignorarlos antes de que nos atice su péndulo es una clave que me apunto, muchas gracias.

Lo que comentas sobre la "humillación" me parece clave

Si la gente entendiese que estamos aquí para equivocarnos INFINITAS veces, y aprender de ello en algún momento

No veis cómo nos autoboicoteamos, nos exigimos, ninguneamos y maltratamos a nosotros mismos??

Cómo es posible que a un delincuente se le den tantas oportunidades para reinsertarse, incluso siendo reincidente, y nosotros, que somos "honrados" nos flagelamos y se nos juzga y culpa por cualquier nimiedad???

Nada, nada de lo que hagamos debe ser motivo de flagelación, ni propia ni ajena

No tengáis jamás miedo a "equivocaros", porque ese es el medio para conseguir nuestro fin en la vida

Nunca sintáis vergüenza por tener que empezar de cero, las veces que hagan falta

Sentir siempre respeto y "compasión" (que no victimismo) por vosotros mismos.
No imagináis lo importante que es esto...
En efecto, las personas que tenemos ese sentimiento de culpa tan marcado somos las que peor lo pasamos. Estas dos frases que dice vd. son también para tatuárselas a fuego en el cerebro:

No tengáis jamás miedo a "equivocaros", porque ese es el medio para conseguir nuestro fin en la vida

Nunca sintáis vergüenza por tener que empezar de cero, las veces que hagan falta


Muchas gracias por el aporte.
 

Lux Mundi

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Exactamente, si ya sabía yo que aquí iba a sacar información muy útil. Me pasa lo mismo que a usted, la gente nerviosa me saca de mis casillas. Hasta leer su mensaje de momento sólo había previsto situaciones, pero es cierto que las personas pueden ser otro "foco de infección" que hay que prepararse para contener. Ignorarlos antes de que nos atice su péndulo es una clave que me apunto, muchas gracias.



En efecto, las personas que tenemos ese sentimiento de culpa tan marcado somos las que peor lo pasamos. Estas dos frases que dice vd. son también para tatuárselas a fuego en el cerebro:

No tengáis jamás miedo a "equivocaros", porque ese es el medio para conseguir nuestro fin en la vida

Nunca sintáis vergüenza por tener que empezar de cero, las veces que hagan falta


Muchas gracias por el aporte.

Te comento que tu mensaje es esclarecedor, porque citas el otro mensaje de xqyolovalgo, que tiene mucha razón: el temor a equivocarnos, algo que me mata, lo digo sinceramente, afán perfeccionista que tengo. A una persona tranquila como yo, como dije anteriormente, los nervios me agotan y las personas nerviosas me sacan de mis casillas, a la vez que admiro a los que tienen nervios de acero y no se inmutan ni con una bomba y saben mantenerse en situaciones límite. Pero si hay algo que me joroba también es el tremendo terror a no hacer las cosas bien, temor a equivocarme, y eso ya genera nervios, son dos cosas que no soporto y me cambian la energía.

Cuando eso sucede, tengo que recular y pensar, y al menos cuando lo hago bien me funciona, no ceder a los puñeteros nervios provocados por el terror a equivocarme. Hace años me sucedió antes de hacer una prueba de examen, me levanté con nervios inusuales que se apoderaron de mi ese día, y en tenía costumbre a hacer exámenes más importantes, pero ese día fue raro. Aunque la prueba la superé, tuve una disputa que me marcó en aquel tiempo, y pienso que fue por ceder a los puñeteros nervios que se apoderaron de mi en aquel día. Pensando, recuerdo que me pasó una situación similar hace cosa de unos 12 años, con otro examen también, y ese día fueron otras personas las que me pusieron de los nervios, y el examen lo suspendí, con muy mal sabor de boca. En la primera situación yo mismamente accedí a que los nervios se apoderaran de mi (me levanté con ellos), y en el caso anterior de hace 12 años, fueron otras personas las que me provocaron los nervios en cuanto las vi ese día, ya estaban ellos nerviosos y me amaron; sería infantil decir que suspendí por culpa de otros,yo no era brillante ni de coña, pero a día de hoy sigo sin saber la causa del suspenso, porque cuando solicité explicaciones nada me daba respuesta clara y el suspenso no me quedó claro nunca.

Esto me llevó a aprender y a tomarme las cosas con más calma. Cuando esos nervios aparecen en mi vida, hago lo posible para no dejarme golpear por el péndulo, es difícil, al menos para mi, no creas, pero cuando lo hago bien me funciona: olvidarme de la situación que me está descolocando porque yo no soy así, tengo energía, pero no soy persona nerviosa aunque los nervios me desequilibran cuando me poseen (porque me dejo invadir por ellos). En mi vida al menos se manifiestan provocándome un cambio de rutina, un cambio de cómo es mi naturaleza (alegre, pasota, de personalidad relajada), y cuando esto sucede, bueno no es, porque yo no soy así.
Lo bueno que tiene esa situación es que normalmente me suele avisar de que algo bueno no es, por lo tanto lo tengo que rechazar, es fácil: si tú estás en un estado de paz o tranquilidad y algo que ni siquiera ha sucedido pero va a suceder te cambia, para mal, bueno no es. Aprendí esto ante la llegada de algún trabajo que hice en el pasado, aún recuerdo cómo tuve que ponerme a trabajar en una empresa concreta y desde el primer día que entré supe que ahí no iba a durar mucho y hasta acerté con la fecha de mi salida de aquel sitio, porque casi me lo propuse "mi contrato dura hasta ese día, pues hasta ese día trabajaré", y así sucedió. En cuanto me enteré de que mi contrato terminaba, antes de irme siquiera de la empresa, ya estaba recuperando mi propia naturaleza.
 

Picard

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Te comento que tu mensaje es esclarecedor, porque citas el otro mensaje de xqyolovalgo, que tiene mucha razón: el temor a equivocarnos, algo que me mata, lo digo sinceramente, afán perfeccionista que tengo. A una persona tranquila como yo, como dije anteriormente, los nervios me agotan y las personas nerviosas me sacan de mis casillas, a la vez que admiro a los que tienen nervios de acero y no se inmutan ni con una bomba y saben mantenerse en situaciones límite. Pero si hay algo que me joroba también es el tremendo terror a no hacer las cosas bien, temor a equivocarme, y eso ya genera nervios, son dos cosas que no soporto y me cambian la energía.

Cuando eso sucede, tengo que recular y pensar, y al menos cuando lo hago bien me funciona, no ceder a los puñeteros nervios provocados por el terror a equivocarme. Hace años me sucedió antes de hacer una prueba de examen, me levanté con nervios inusuales que se apoderaron de mi ese día, y en tenía costumbre a hacer exámenes más importantes, pero ese día fue raro. Aunque la prueba la superé, tuve una disputa que me marcó en aquel tiempo, y pienso que fue por ceder a los puñeteros nervios que se apoderaron de mi en aquel día. Pensando, recuerdo que me pasó una situación similar hace cosa de unos 12 años, con otro examen también, y ese día fueron otras personas las que me pusieron de los nervios, y el examen lo suspendí, con muy mal sabor de boca. En la primera situación yo mismamente accedí a que los nervios se apoderaran de mi (me levanté con ellos), y en el caso anterior de hace 12 años, fueron otras personas las que me provocaron los nervios en cuanto las vi ese día, ya estaban ellos nerviosos y me amaron; sería infantil decir que suspendí por culpa de otros,yo no era brillante ni de coña, pero a día de hoy sigo sin saber la causa del suspenso, porque cuando solicité explicaciones nada me daba respuesta clara y el suspenso no me quedó claro nunca.

Esto me llevó a aprender y a tomarme las cosas con más calma. Cuando esos nervios aparecen en mi vida, hago lo posible para no dejarme golpear por el péndulo, es difícil, al menos para mi, no creas, pero cuando lo hago bien me funciona: olvidarme de la situación que me está descolocando porque yo no soy así, tengo energía, pero no soy persona nerviosa aunque los nervios me desequilibran cuando me poseen (porque me dejo invadir por ellos). En mi vida al menos se manifiestan provocándome un cambio de rutina, un cambio de cómo es mi naturaleza (alegre, pasota, de personalidad relajada), y cuando esto sucede, bueno no es, porque yo no soy así.
Lo bueno que tiene esa situación es que normalmente me suele avisar de que algo bueno no es, por lo tanto lo tengo que rechazar, es fácil: si tú estás en un estado de paz o tranquilidad y algo que ni siquiera ha sucedido pero va a suceder te cambia, para mal, bueno no es. Aprendí esto ante la llegada de algún trabajo que hice en el pasado, aún recuerdo cómo tuve que ponerme a trabajar en una empresa concreta y desde el primer día que entré supe que ahí no iba a durar mucho y hasta acerté con la fecha de mi salida de aquel sitio, porque casi me lo propuse "mi contrato dura hasta ese día, pues hasta ese día trabajaré", y así sucedió. En cuanto me enteré de que mi contrato terminaba, antes de irme siquiera de la empresa, ya estaba recuperando mi propia naturaleza.
Me siento muy identificado con todo lo que cuenta. Especialmente con los nervios en los exámenes, los cuales en estos años que me he sacado el módulo eran el pan de cada día. Y no solo con exámenes, también con trabajos que debía entregar, con el afán perfeccionista que usted menciona, revisándolos durante horas para que después, otros estudiantes, entregaran sus trabajos mucho más cutres y con menos esfuerzo y obtuvieran buenos resultados. Sin duda habría tenido menos estrés si hubiera tenido conciencia de esta capacidad de tranquilizarme, de no compararme mentalmente con nadie, de minimizar la importancia de ciertas cosas... La vida del perfeccionista es un continuo estrés, y evitar la necesidad de sentirse especial o intentar ser mejor que los demás, es la clave para conseguir un poco de paz en la mente.
 

Lux Mundi

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Me siento muy identificado con todo lo que cuenta. Especialmente con los nervios en los exámenes, los cuales en estos años que me he sacado el módulo eran el pan de cada día. Y no solo con exámenes, también con trabajos que debía entregar, con el afán perfeccionista que usted menciona, revisándolos durante horas para que después, otros estudiantes, entregaran sus trabajos mucho más cutres y con menos esfuerzo y obtuvieran buenos resultados. Sin duda habría tenido menos estrés si hubiera tenido conciencia de esta capacidad de tranquilizarme, de no compararme mentalmente con nadie, de minimizar la importancia de ciertas cosas... La vida del perfeccionista es un continuo estrés, y evitar la necesidad de sentirse especial o intentar ser mejor que los demás, es la clave para conseguir un poco de paz en la mente.


Creo que se puede deber a cierto rasgo competitivo eso de estar comparándose con los demás, amén de algún tipo de complejo de inferioridad o temor a quedar como peor que alguien y que alguien sea mejor que uno.
Hablo por mi exclusivamente, yo he sido así, me he picado con mucha facilidad a lo largo de mi vida, y no merece la pena. Sentir que tienes que competir es darle juego al péndulo.