La verdad, ya me empiezan a dar pena los progres progretizados, casi como las eminencias médicas que se reían de "los bichitos", hace muy poco, como los llamaban broncaniaramente y que ahora llaman bacterias, aunque sus cátedras sigan llevando el nombre de gente que curaba enfermedades con sanguijuelas hasta hace muy poco, históricamente hablando (no tan históricamente... tengo una edad y a mi abuelo le curaban así algunos... pero, también es cierto, que ya solo soy historia... -te evito tener que escribir la ponzoñosa respuesta... gracias y de nada-).