Artículos de Santiago Niño Becerra (post oficial)

Estado
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Autoquoteo:

Bueno, la situación que planteas es un poco... compleja. Una guerra total. No quedaría apenas nada :D de nada.

Si pago la deuda, ésta se extingue.
Si fallece el deudor y no hay herederos, ¿se extingue?
¿Cómo se consigue devolver una deuda que supera al valor de todos los bienes del planeta?


Ya daba por sentado que los subsidios serán inembargables, y que si alguien vive del subsidio y debe la hipoteca, jamás podrá volver a tener algo en propiedad porque se lo embargarían al acto.

En cuanto a lo que tú dices, de poner el contador a cero, comprendo por un lado que sería una "solución", pero me parecería una injusticia tremenda. "Usted tiene dinero, usted pagará su hipoteca entera". "Usted no tiene dinero, se la perdonamos". No creo que sea tan fácil... Además eso sería destrozar definitivamente a la clase media (más bien exterminarla).

Volviendo a lo que decía antes, una persona que vive de los subsidios y no paga la hipoteca contraída. Al morir esa persona, ¿qué pasa con la deuda? ¿Pasa a sus hijos? (si es ese el caso ¿se podría renunciar a la herencia?). ¿O se anula?

Creo que es importante seguir insistiendo: ¿qué pasa con la deuda? ¿Cómo se elimina totalmente si ésta supera todos los bienes conocidos? ¿Quiénes aceptarán que su derecho como acreedor se ha saldado incluso sin haber visto un duro?
 
5 – La regulación se va haciendo extensiva a grandes compañías, empezando por aquellas que fabriquen y elaboren bienes y servicios esenciales: energéticas, farmacéuticas, … , y a subsectores vitales: transporte y distribución, … La viabilidad de las compañías que forma el subsector será analizada, así como su acceso a las commodities en función de la necesidad de la actividad que desempeñe.

El inicio de lo que tanto tiempo lleva SNB anunciando, la regulación de las materias priamas escasas. Tratar de evitar en lo posible que su uso llegue a casi toda la población (medicinas, energía) y lograr una mayor eficacia en el resto, que aumente la productividad, y por lógica que sobre más gente.

Des bébés gravement malades privés de soins à cause d'un brevet
Una compañía biotecnológica deniega a los hospitales, por razones de mercado (detenta una patente sobre un gen humano), la utilización de pruebas diagnósticas que aliviarían el sufrimiento de bebés enfermos en Australia.

Como en el resto de los apartados, el fondo, no es económico, sino político. ¿Quién regula? ¿Cuáles son las condiciones de regulación?
 
Deflación

Santiago Niño Becerra - Martes, 24 de Febrero de 2009

No: aunque lo diga quien desde el fondo siempre interviene no me olvido de la deflación, ¿cómo iba a hacerlo?: es de lo que ahora toca hablar: el tema de moda. Las modas. Hace un año el tema de moda era si estábamos, o no, el reino, el planeta, en recesión; hace seis meses, si era apropiado o no lo era referirse a esa recesión como ‘crisis’; ahora lo in es tratar si vamos a entrar, o no, en una fase deflacionaria. (Rompamos la intriga: el plan que ayer les conté, ¿evitaría la deflación?, no: es inevitable un período deflacionario, pero lo mitigaría).

Pienso que la definición de deflación debe ser modificada, adaptada a los nuevos tiempos. Estructuralmente, la crisis sistémica que va a llegar tras el crash del 2010, el momento que va a poner fin a esta fase de precisis en la que nos hallamos, va a ser idéntica a la que se produjo tras el crash del 29, pero con diferencias.

De entrada, los precios de las commodities no van a reducirse tanto como muchos creen, incluso se llegarán a producir subidas debido a que su oferta es decreciente y a que el consumo puede influirse con el precio; pero, más a corto plazo, los ingredientes de esta deflación serán diferentes a los de aquella.

Técnicamente, existe deflación cuando durante un largo período de tiempo -casi un año, o más de un año- se producen caídas en los precios de los bienes y servicios, y, además, la tendencia apunta a que continúen cayendo; técnicamente, y eso es lo que sucedió en los años 30, pero hoy, pienso, ni debe ser entendido así, ni debe ser interpretado igual.

Hoy la importancia de las expectativas es infinitamente superior de la que era en los años 30, expectativas entendidas en sentido amplio. Hoy, ahora, si alguien tiene la sensación de que su salario va a ser congelado, o de que su empleo peligra, o de que los precios van a variar a la baja, o de que el vecino está pasando por un mal momento, aunque nada indique que algo así esté sucediendo y nada demuestre que vaya a suceder, el consumo se resentirá, será menor porque la sensación será de desprotección.

En otras palabras, la creencia de que el estado de las cosas pueda apartarse de la situación de cómoda estabilidad vivida hasta un momento dado genera en la persona un estado de retraimiento que provocará una caída del consumo, mayor a medida que nos vayamos alejando de esa sensación de estabilidad que ha caracterizado estos años pasados, sensación que será infinitamente mayor que en los años treinta debido a que la estabilidad durante los años veinte fue mucho más precaria que en estos pasados años.

Hoy, si el crecimiento no es el que se espera que debe ser para continuar creciendo, el consumo -de todo- cae, lo que incide negativamente en el crecimiento (y en el consumo) debido a que ha comenzado a generarse un estado depresivo.

Únicamente cambios radicales en las expectativas podrían revertir esa tendencia, por ejemplo, hoy, con concesiones mega gigantescas de crédito bancario, cosa que sabemos es imposible que vaya a -pueda- suceder. Al no revertirse la tendencia, se va entrando en un bucle que se realimenta, entre otras razones porque cada vez es necesario menos factor trabajo para generar la misma cantidad de valor.

Con el manual aún en uso lo que actualmente está sucediendo no constituye una deflación, pero, pienso, está siendo el inicio de una tendencia depresiva que acabará siendo calificada como deflacionaria. La deflación, hoy, no debe ser entendida como un guarismo, sino como un estado al que la economía está tendiendo.

(Lo que la gente pregunta: ‘¿cómo puede pasarse de una realidad inflacionaria a unas expectativas deflacionarias?’, pues por cómo ha estado funcionando el sistema, por cómo se ha hecho funcionar al sistema. Se ha forzado a que el consumo -de todo- creciera: créditos, facilidades, publicidad, …; pero, de forma consciente, la productividad no ha crecido lo que hubiera podido crecer en base a la tecnología disponible debido a que el consumo hubiese sido menor y, en consecuencia, el crecimiento también lo hubiese sido.

La oferta se ha situado a un nivel menor que el consumo, y los precios han crecido, pero el modelo se ha agotado al alcanzar la deuda niveles inasumibles y al demostrarse que la oferta de commodities es finita, limitada e insuficiente. Al dejarse de forzar el consumo, este se ha ido endenteciendo, lo que ha cogido a la oferta con una capacidad productiva instalada desmesurada para la nueva situación.

Caída de la actividad, reducción de una población ocupada altamente endeudada, adelgazamiento del papel del Estado como consumidor de último recurso, expectativas a la baja, deflación. Curiosamente (?), mis alumnas/os lo entienden muy bien.

Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. facultad de Economía IQS. Universidad Ramon Llull.

La Carta de la Bolsa
 
El Sucre

2 – Coordinación de medidas a través de la creación de una moneda de cuenta de utilización en los países firmantes del acuerdo, con tipo de cambio fijo respecto a las divisas nacionales. Ese tipo de cambio sería determinado tomando como base el estado de las economías de los países firmantes.

No es mala idea, esto mismo ya ha sido anunciado a través de G-20, se evitaría la especulación entre divisas, que tanto daño ha causado ya a paises del este de Europa como Hungría, con un colapso de su moneda, Islandia y hasta el propio Reino Unido.
Es lo que han hecho seis países latinoamericanos creando el Sucre. Algo que intentó en 1997 Japón a nivel regional asiático y que podría volver a intentar.
Le Sucre contre le FMI - [robin-woodard]

Como señala la editorial del último número del GEAP (LEAP2020), cuyo enlace al original francés referencié aquí hace días y cuya versión española se ha transcrito íntegra aquí poco después, hay un problema geopolítico que primero deberá ser despejado.

Meyssan opina, al parecer fundamentadamente, que Sarkozy es un hombre de Washington
Opération Sarkozy : comment la CIA a placé un de ses agents à la présidence de la République française [Voltaire]
Pero tampoco está claro que ese “eje Atlantico” se vaya a mantener. La dislocación no es sólo financiera.

Vicente Verdú, doctor en Ciencias Sociales por la Universidad de París, nos recuerda anteayer que:
La economía, la ciencia social matemáticamente más avanzada, es la ciencia humana más atrasada. Y ello tiene que ver con que frecuentemente se abstrae de las condiciones sociales, históricas, políticas, psicológicas y ecológicas, que son inseparables de las actividades económicas
El porvenir de la catástrofe
 
Y que hacen sus alumnos, si tanto lo entienden, aprendiendo una carrera que no les sacará de pobres? Será mejor aprender la agricultura hidropónica...
 
bueno marc habla de corralito snb de deflación..vaya panorama se está pintando
 
Protección (con comillas, porque, en realidad, no es eso).
Santiago Niño Becerra - Miércoles, 25 de Febrero



Uds. saben que me cuento entre el grupo de personas críticas que pueblan este planeta, en cualquier caso, siempre he pensado que del mismo modo que hay que hablar sobre lo no acertado hay que mentar lo correcto, y el Gobierno del Reino de España, ¡por fin!, está abordando de forma correcta, pienso, un tema que ya es, pero que más va a ser, EL tema de los próximos años: la protección social de la población no-económicamente necesaria.

Una de consecuencias que ya la precrisis está poniendo sobre la mesa es la formación de una creciente masa de personas que están engrosando el censo de la población desempleada a una velocidad lumínica debido a que la situación de parón en el que la actividad económica está entrando está volviendo no-necesarias a esas personas.

Esta es una situación que va a afectar a todos los Estados, pero más a aquellos, 1) con una elevada población, 2) especializados en fabricar bienes y en elaborar servicios de medio y bajo valor añadido, 3) con un modelo productivo muy intensivo en factor trabajo, y 4) dependientes en cuanto a inversiones exteriores y a obtención de commodities. Todas las economías van a ver crecer su tasa de desempleo (o como quiera que vaya ser llamada: cuando se alcancen tasas verdaderamente elevadas, pienso que, ni la van a calcular igual ni la van a denominar del mismo modo que ahora), pero unas más que otras: la española más que la holandesa, por ejemplo.

Bien, decía que por fin el Gobierno se ha decidido a abordar el tema que, con diferencia, más importancia va a tener en los próximos años: la subsistencia de una creciente masa de personas sin ocupación definida porque la necesidad que de su trabajo el sistema productivo vaya a tener será nula o muy limitada; una masa que en el caso de España estimo puede ir creciendo a una cadencia de entre 0,8 y 1,1 millones de personas entre el 2009 y el 2012 de modo que, como límite, lo que hoy se conoce como ‘población desempleada’ pude colocarse en los siete millones.

La gran diferencia entre ‘esa’ población desempleada y ‘otra’ población desempleada de otras épocas radica en que ‘aquella’ era necesaria para generar PIB desde la oferta en algún momento del tiempo, pero ‘esta’, la que se está formando, en su mayoría, no va a ser necesaria, en un futuro previsible, o nunca. Evidentemente, existe un problema planteado con su subsistencia.

El aumento de la población desempleada va seguir unos cauces clásicos: de economía clásica (si Karl Marx resucitase entendería muy bien el proceso, y si Lord Keynes volviese a la vida también, y entendería que esta vez esto no puede arreglarse metiendo pasta en el sistema): hundimiento de la actividad por colapso del consumo-de-todo (a los efectos que nos ocupa, un equipo de soldadura por argón también es consumo, y una vivienda, también). Si a eso añadimos la posibilidad de que la productividad aumente mucho, mucho; que la eficiencia va a ser el Grial que todo bicho viviente va a buscar; y que una y otra van a ser las columnas sobre las que se va a levantar la nueva estructura, está claro que el sistema tiene un problema con la población desempleada.

El Gobierno del Reino de España ha dicho -ha venido a decir- que hay que abordar ese tema porque una persona no-ocupada tiene que poder subsistir, y para eso ha partido de un concepto que recibe varios nombres de entre los que me escojo ‘percepción asistencial’.

En los próximos meses vamos a asistir a un ir y venir de planes a fin de diseñar un sistema que garantice que el alud de personas que en los próximos meses y años van a dejar de ser necesarias para generar PIB, sobrevivan. Va a ser una arquitectura compleja en la que participará todo el mundo, y en la que el concepto que va a destacar es el de ‘reparto’, concepto que cobra una especial relevancia en un nuevo -y creciente- marco regulador en el que va a entrarse (España y todos los países). Y ello en una atmósfera de ingresos públicos a la baja debido a la progresiva caída que se va ir produciendo en la actividad económica. (En este entorno parece absurda la ¿polémica? establecida entre la patronal -abaratar el despido- y el Gobierno -¡jamás!-: el despido más barato que existe es el cierre de la empresa: muchas empresas van a despedir a coste cero porque muchas van a bajar la persiana).

¿Qué va a suceder?. Pienso que alguien, en un ignoto lugar, está elaborando un informe sobre LA situación en los próximos cuatro o cinco años; entre otras cosas en ese informe se estima la pasta de que se va a disponer y los gastos que habrá ineludiblemente que hacer. Eso, continúo pensando, está sucediendo en la mayoría de los países.

Esa lista de gastos que-habrá-que-hacer pase lo que pase la encabeza la ‘Percepción Asistencial’: ese va a ser el último gasto que va a dejar de hacerse antes de que se derrumbe todo (y todo no se va a derrumbar). Podremos llegar a ver carencias hoy inimaginables, socavones inmensos en las calles de las ciudades, servicios públicos de calidad semejante a la que hoy tienen muchas ‘economías emergentes’, cortes en el suministro eléctrico, todo aquello que sea horrible y que quieran imaginar, pero esa percepción asistencial, auténtico Subsidio de Subsistencia, no va a desaparecer: lo poco que haya se repartirá, ni por jovenlandesal ni por ética, sino porque debe ser así.

(El déficit USA: dice el Presidente Obama que hay que reducirlo: ¿ahora?, ¿con una crisis sistémica llamando a la puerta?. Existen -han existido, hasta ahora- dos tipos de déficits: el USA y el resto. El déficit USA ha sido como una megatarjeta de crédito que las demás economías íbamos recargando a fin de que su tenedor, USA, nos fuese consumiendo todos nuestros excedentes productivos que íbamos incrementando a fin de poder crecer, pero eso implicaba la necesidad de que USA nos los consumiese, lo que incrementaba su déficit. El que siempre dice cosas desde el fondo dice que eso es sólo aplicable al déficit exterior; no, que va, al interior también: el Estado es el consumidor nº N, y si encima va reduciendo sus ingresos … . Por cierto, USA no ha estado haciendo lo que le daba la gana porque fuese una superpotencia, era una superpotencia porque hacía lo que le daba la gana).

Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economía IQS. Universidad Ramon Llull.
 
Acabamos de entrar en el periodo "Enero 2008 a Octubre 2009", ese que el Domingo 5 de Agosto de 2007 SNB pintaba de esta manera: puede ser interesante para algunas/os seguir la trayectoria de las flechas por el aire. A mí así me lo resulta:

Septiembre - 5

Santiago Niño Becerra - Domingo, 05 de Agosto de 2007

El período Enero del 2008 - Octubre del 2009 será un período bisagra en el que el objetivo único será el “alargamiento de lo que se tiene” a fin de “no perder lo que hay” y que dará lugar a que se lleven a cabo reducciones generalizadas en todos los órdenes vía la aplicación de recortes manifestados en auténticos y masivos “tijeretazos”, aunque dependiendo del uso que se pretenda dar a los recursos, es decir, de la utilidad que vaya a tener lo que se pretenda hacer con los recursos que se precise utilizar. Las valoraciones que en este período se realicen de la situación concluirán con un “¡aún aguantamos!”.

Es decir, en dicho período, se acentuará el sentimiento de que lo único importante es la supervivencia, por ello, la confianza decaerá y las creencias, todas las creencias y las ilusiones, se tambalean. Los puntos de vista, las percepciones, se tornarán mucho más utilitaristas, por lo que el mensaje de los políticos variará, pasándose a un entorno de “menos hablar y más hacer”.

Las tendencias minimalistas se acentuarán y, definitivamente, se pondrá fin a la idea de que un título universitario o, incluso, de postgrado, es garantía de empleo; en su lugar se producirá una importante y rápida expansión de la idea de que lo fundamental son aquellos conocimientos -adquiridos no importa cómo- que estén orientados hacia lo que sea “útil”, es decir, que sirvan para profundizar en la practicidad de las cosas y para diseñar y elaborar bienes y servicios que sean prácticos.

Fondos para realizar inversiones, contrariamente a lo que podría parecer, no van a faltar, aunque no para invertir en cualquier aventura incierta. La pregunta que toda institución, pública o privada, se planteará cuando se halle ante una solicitud de inversión será: “¿para qué va a servir lo que vaya a obtenerse de esta inversión?”.

Este enfoque eminentemente práctico, orientado a la operatividad y en línea con el nacimiento de una nueva filosofía, hará que valores defendidos en la fase anterior, decaigan o, incluso lleguen a desaparecer. En esta línea, la ética, tal y como desde hace años está siendo entendida, con toda seguridad modificará su enfoque y su mensaje. Así mismo, y por la misma razón, se producirá un retroceso de las posturas y de los movimientos basados en los fundamentalismos religiosos.

Uno de los aspectos que con más fuerza se pondrán de manifiesto será la eclosión del concepto de “Responsabilidad” que pasará a ser considerado el valor fundamental de esta fase, de tal modo que el “ser responsable”, el “sentirse responsable”, el “poder ser responsable”, el “hacerse responsable”, se convertirán en elementos centrales de cualquier actuación. Por ello, y en esta búsqueda de la utilidad, serán pedidas responsabilidades a quienes fallen en el ejercicio de su responsabilidad.

Las circunstancias y la evolución de los acontecimientos llevarán, rápidamente, a la conclusión de que gran parte de la solución se halla en la delimitación de los diferentes aspectos de las realidades económica, social y científica, lo que pondrá en marcha un proceso semejante, en sus principios, a las Enclosures iniciadas en Inglaterra en el tercer cuarto del siglo XVIII, por ello serán promulgadas un gran número de normativas regulatorias.

Hacia finales de Octubre del 2009, la sensación generalizada será la de que se está en el buen camino para solucionar los problemas, de que las medidas que se han están adoptando están dando sus frutos, aunque en un entorno de escasez y totalmente alejado de la percepción actual que se tiene de las cosas; esta sensación vendrá dada por el hecho de que aunque los recursos serán escasos, a base de regulaciones y sacrificios, puede disponerse de aquello que sea imprescindible.

Mañana sigue.
Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economía IQS. Universidad Ramon Llull.
 
jorobar, si algo me toca los bemoles de SNB, es ese hablar sin querer molestar. Vease la frase:

CITA:

"..., pero esa percepción asistencial, auténtico Subsidio de Subsistencia, no va a desaparecer: lo poco que haya se repartirá, ni por jovenlandesal ni por ética, sino porque debe ser así..."

No, "por que debe ser así", no. Por que si no es así hay miedo a lo que podría acontecer... mucho miedo... digámoslo claro, se financiará que no ocurra lo que claramente acontecería si no fuese así. Se compra la paz mientras sea mas barata que la guerra. Pero sólo mientras sea así... SOLO.

Ya se ha hecho, sólo que a nivel más local en España, se sigue haciendo, o que es sino el PER.
 
¿Mantener a los más necesitados es "comprar la paz"?¿Un poco retorcido, no?:)
 
¿Mantener a los más necesitados es "comprar la paz"?¿Un poco retorcido, no?:)

Hombre, ponte en situación:

[Apocaliptic mode ON]

Imagínate que los necesitados actuales (que ya son un porrón...) se multiplican por 10 o 20. Los comedores sociales absolutamente superados, así como las ONG. Padres de família con hijos sin nada que darles de comer (suena increíble, ya veremos...). Esa gente hará lo que sea por alimentarse y subsistir, como lo haríamos todos. Y a la hora de votar sabe Dios qué votarían, pero una opción extrema es más que probable dada la desesperación y los cantos de sirena totalitarios.

Total, que no interesa bajo ningún concepto a la clase política que suceda algo así. Es el peor de sus miedos.
 
¿Mantener a los más necesitados es "comprar la paz"?¿Un poco retorcido, no?:)

¿Dar limosna es mantener a los más necesitados?. Y justicia social es ¿dar limosna?, por que si lo entiendes así seguro que para ti yo soy muy retorcido.

Esos "necesitados", para mi personas (aunque estén en paro), son trabajadores y miembros tan validos para esta sociedad como cualquier otro y como tal deben ser tratados... ni mejor ni peor, y si eso conlleva cambios sociales pues adelante... sin miedo. Pero lo que es inadmisible es aceptar excepciones convirtiéndoles encima en pedigüeños y marginales sociales, eso atenta contra la naturaleza más elemental de la persona.

Ni quien caiga, ni quien se libre de esa situación es más responsable que quien no caiga de lo que está pasando, es por tanto menester que todos asumamos nuestra parte de culpa y por tanto llevemos nuestra cruz, ¿por que sólo ha de ser el que caíga el que pague el desaguisado?... Y esto en ningún caso significa dar la limosna de una percepción social que compre el silencio complaciente del perceptor, no señor. A esa persona hay que reintegrarle, con la fórmula que sea a la sociedad que haya. El problema son las FORMULAS... pero esa es otra historia... otra historia.
 
en este panorama los funcionarios serán los reyes del cotarro...
 
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