El próximo que sea asaltado le pegará un tiro y lo enterrará bien hondo sin llamar absolutamente a nadie. Todo el país ha tomado nota de lo que le ha pasado a este señor. Excepto los badulaques, esos se dejarán robar y asesinar que es más progre y correcto.
Educación, Justicia y Sanidas ocupadas por mujeras.
El último español
El mismo Estado que no fue capaz de proteger al anciano, el que permitió que una guano multirreincidente siguiera suelta por las calles representando una amenaza para la población, no puede ahora venir y juzgar a este hombre por lo que hizo. Bien mirado, el responsable de la muerte del intruso es el propio Estado, ya que ese tío tenía antecedentes suficientes como para haber estado encarcelado en el momento en el que ocurrieron los hechos. Así, estando encarcelado, seguiría seguramente vivo y el viejo seguiría tranquilamente con su vida. La muerte del malhechor y la derroición del anciano son en realidad culpa del Estado por su negligencia y dejación de funciones en cuanto a la seguridad ciudadana se refiere.
Exacto, de las sociedades civilizadas, lo cual excluye automáticamente a España.
Porque tú, como "todo el país", tiene un arma de fuego capaz de dar de baja de la suscripción de la vida, verdad?
Y también se merece mi respeto. Obró mal ante una situación por otro lado horrible y que nadie desea encontrarse, y de hecho, si actuó así en el juicio puede ser por tener cargo de conciencia. O quizá siga pensando que es lo correcto, pero entiende que la justicia deba tomar esa decisión ante ese relato.
Si es así como dices, entonces realmente ese hombre pertenece a otra época, es un rara avis.
Pues yo no opino que obrase mal. Cuando una persona invade tu vivienda, te es imposible saber sus intenciones. ¿Cómo sabía la chica de Chiloeches que sus "conocidos" la iban a apuñalar con tal de que no les identificasen? Y si en vez de ella, llega a aparecer el padre por la escaleras con una escopeta y se lía a tiros, ahora estaríamos con que eran unos pobres chavales que estaban pasando por dificultades económicas y el cuchillo era para cortar el bocadillo.
Los de Chiloeches llamaron a las 2 y pico de la madrugada, y a las 5:00 que llegó el hijo no habían aparecido. Y si lo hubieran hecho, habrían puesto las sirenas desde 10 kilómetros antes, no fuera a ser que al llegar los ladrones siguieran allí y tuvieran que enfrentarse a ellos.
Los progres no dais más de sí.
