Los jovenlandeses que no llegaron con la oleada turística a conquistar las provincias vascongadas la están tomando ahora merced a las paguitas y condescendencia de las autoridades memócratas.
A estos comemierdas mientras no sea un malvado muy de derechas español heteropatriarcal machirulo opresor no les importa recibir una tunda de un marrón, creerán que es un modo de purgar deudas ancestrales o una forma de revisar su privilegio.
Sí qué llegaron. Sólo se libró una pequeña parte de la actual Cantabria colindante con Asturias. Y entrecomillas, porque también la profanaron aunque se ganó la batallita.