La estafa de la hunibersidad y los veinte mil cursos y titulitos necesarios para acceder a un puesto de trabajo sólo son una excusa barata para mantener a la guano funcionarial en su puesto privilegiado, artificial y blindado.
Los profesores salvo repetir las mismas insensateces todos los años y dar sueño apenas saben hacer nada más. Es un hecho.
Han impuesto un trámite para dificultar el acceso a ciertos puestos de trabajo, pero en el fondo cualquiera podría desempeñar el mismo trabajo que un
preparao con un pequeño periodo de adaptación y aprendizaje práctico.
Obviamente las responsabilidades y la carga de trabajo deben ir acorde con la experiencia, pero ésta se adquiere
TRABAJANDO, no memorizando tochos.
Antes existía la figura del aprendiz. Pero era tal cual. Alguien que no tiene ni p**a idea del oficio e iba aprendiendo de quienes sabían, sin necesidad de haberse tragado años de teoría
INÚTIL.
En un par de meses podría pilotar aviones sin el menor problema. Y digo dos meses por ser prudente, que lo mismo eran dos semanas. Pero claro, no tengo los 100.000 pavos necesarios para conventirme en un piloto posicionadito preñador de conejas azafatas a pelito.
Y así con todo...