Soy de derechas, yo diría que muy de derechas. Y ateo. Creo que no es incompatible, porque mi cerebro racional me dice que la existencia de un ser omnipotente y omniscente pero que a la vez nos deja comportarnos como iluso no es una idea muy lógica.
That said, llevo colgando del cuello un crucifijo de plata, una cruz celta. En primer lugar, para jorobar todo lo que pueda a los gente de izquierdas y a los musulmonos. Y en segundo lugar, y más importante; porque hay que ser muy lerdo para obviar la tremenda importancia que históricamente ha tenido el cristianismo en lo que es hoy occidente.
Pero si alguna vez me ponen entre la espada y la pared, no tengo duda: Deus Vult.