Luisito2 falla en su concepto de valor, desde el que se articula necesariamente el de "capital". Se lo he expuesto muchas veces pero nunca tiene una respuesta correcta. Evidentemente elcapital ha aumentado y todos tenemos "Muchas cosas" más que antes. Muchos ancianos que pasaron épocas de auténtica penuria se ríen ante ciertas ideas... por ejemplo ven que todo el mundo tiene coche, electrodomésticos, autopistas... están de acuerdo en que hay una crisis de caballo pero porque no hay trabajo.
"Capital" (que en realidad son bienes y servicios) hay mucho... pero no liquidez para acceder a él. Paradójicamente hay muchos fisioterapeutas en paro por ejemplo, y mucha gente que quisiera ir al fisioterapeuta pero no dispone de la liquidez necesaria para hacerlo.
Hace unos años ir de Coruña a Madrid era un día entero en coche (y en un coche de cosa), hoy en día se hace en dos patadas y por lo general en coches infinitamente mejores: el más cutre de hoy le da mil vueltas al de alta gama de los 60. Si eso no es capital, no sé lo que lo es.
Explicar qué es el valor económico requiere exponer una "teoría del valor económico" y eso es algo que no puede hacerse en un párrafo. Comprender una teoría completa del valor económico, entender qué es el valor económico, permite comprender toda la economía porque, en esencia, una teoría del valor económico es una teoría de la economía y viceversa.
Lo que nos digan nuestros ojos cuando miran al mundo no es un buen indicador de cuál es el valor de la economía porque la economía de los últimos 50 años, basada en el intervencionismo keynesiano (en sentido amplio) del Estado y de los Bancos Centrales es una obra maestra de la ocultación y de la simulación.
Las economías de planificación central que padecemos están únicamente al servicio del poder político de la aristocracia estatal (que incluye a los crony capitalist). Este mecanismo dirigido desde el poder, transfiere fracciones crecientes de recursos económicos destinados a mantener la estructura de poder estatal, lo que produce un empobrecimiento progresivo de la sociedad. Este rápido empobrecimiento de la sociedad erosionaría rápidamente al poder político y por eso, la segunda parte del mecanismo se ocupa de ocultar este progresivo empobrecimiento.
Bajo esta planificación central al servicio del poder político, la economía muere progresivamente y se convierte en un simulacro y este simulacro puede resultar convincente a la vista.
Los artistas al mando de toda esta máquina, pongamos por ejemplo Bernanke, no tienen ni repajolera idea de cómo funciona o en qué consiste la máquina que manejan pero el caso es que consiguen que funcione y que logre los objetivos esperados, que son mantener y aumentar el poder de la aristocracia estatal.
El que una máquina funcione impecablemente en manos de unos perfectos idiotas que no la entienden puede parecer extraño pero es muy común en la naturaleza. El sistema funciona por medio de unos palos de ciego que vienen a constituir un mecanismo de prueba y error. La comprensión teórica que tienen del mecanismo quienes están a los mandos es grotescamente ridícula y sin relación con la realidad.
Este proceso de empobrecer sin que el empobrecimiento se haga aparente solo puede lograrse mediante una descapitalización progresiva, haciendo que la pobreza que se genera hoy aflore en algún momento del futuro.
El que no haya transacciones no tiene que ver con la "falta de liquidez", las economías mundiales están siendo literalmente inundadas de "liquidez", solo que las economías (sus sistemas financieros) son esponjas que absorben y destruyen toda la liquidez que les arrojen los Bancos Centrales. Esto es un proceso deflacionario, que los gurús keynesianos y neoclásicos a cargo del timón no entienden y que es debido al agotamiento de capital real.
Técnicamente, esos coches o esas sesiones de fisioterapia no se transfieren porque su valor económico es negativo.
Un bien económico es una "solución" que mejora la vida del consumidor que lo adquiere porque reduce el número de problemas en su vida.
El valor de un bien puede reducirse hasta ser cero, con lo que deja de ser una solución, y si el valor se reduce más, hacerse negativo, convirtiéndose en un problema. El consumidor que adquiera ese bien de valor negativo no está reduciendo los problemas en su vida sino que los está aumentando porque está adquiriendo un problema nuevo.
Los bienes con valor negativo se llaman "pasivos" y suponen la obligación de resolver los problemas de alguien, por así decirlo.
Un "coche físico" es un bien con valor económico positivo pero no es posible adquirir "coches físicos" en la economía porque nadie los oferta. Lo que puede adquirirse son "coches comerciales", esos bienes económicos que llamamos "coches". Estos coches, vistos como bienes económicos están formados por un "activo", que es el coche físico, inseparablemente unido a un "pasivo" que viene a ser un trocito de la deuda del fabricante de coches.
El fabricante del coche solo nos entrega el coche si aceptamos hacernos cargo de una parte de su deuda. El valor de esa deuda que el fabricante nos obliga a aceptar es la cifra que figura en la etiqueta del precio.
Como el "coche comercial" es la suma de un activo y de un pasivo, el valor de este "coche comercial" puede ser positivo o negativo.
Si el valor es positivo, el consumidor que lo adquiere consigue que la economía solucione alguno de sus problemas. Si el valor es negativo, es el consumidor el que es obligado a resolver los problemas de la economía.
La ingente destrucción de valor que supone mantener el entramado de poder de la aristocracia estatal, crea lo que podríamos ver como un río de pasivos con valor negativo. El Estado deposita esos pasivos, esa deuda, entre los agentes de la economía y obligaría a ese fabricante de coches a endeudarse para mantener la destrucción de valor que requiere alimentar a la bestia estatal. Los fabricantes de coches y de los demás bienes económicos, son forzados a añadir pasivos cada vez mayores en sus productos, hasta que llega el punto en que el valor de esos bienes se hace negativo.