Que el sistema americano es una basura totalmente manipulable no tenía nadie que venir a demostrarlo, porque es un hecho.
Que alguien se haya atrevido a utilizar esos enormes agujeros para hacer un fraude a gran escala es lo que se tendrá que demostrar, y eso, evidentemente, desde aquí no podemos saberlo.
Podemos ver cosas extrañas en los resultados, podemos escuchar lo que dicen de votos de los muertos, que también podrían ser votos de personas vivas cuyo voto no debería aceptarse, porque está mal inscrito en la lista de votantes (en EEUU no hay censo, y no hay documento de identidad con fotografía) con una fecha inadecuada, y luego está lo de los votos contados a máquina sin supervisión, y lo del baile de cifras de uno a otro, que en este caso pueden ser indicativos de fraude, pero que en abstracto son indicativos de un sistema diseñado en el siglo XIX y que hoy en día es una absoluta basura manipulable, por utilizar sus palabras.
Que Trump no demuestre el fraude, es más, que Biden no haya hecho fraude, no quita para que el sistema sea un desastre, y permita el fraude, desde luego en el ámbito local, y, cada vez está más claro, que en el ámbito federal también.
En cuanto a mi postura, creo que hay una serie de hechos que deben ser investigados y explicados hasta las últimas consecuencias (las detenciones de los escrutinios, las incongruencias de los votos, los votos ilegalmente aceptados, las instrucciones ilícitas de autoridades incompetentes para darlas), y sospecho que el partido demócrata no ha jugado limpio en estas elecciones. No sé quién las habría ganado sin ese juego sucio, porque no sé hasta dónde llega.
Y no creo en la participación de países extranjeros (más allá del enredo habitual de espías e informes que pueda haber habido en otras ocasiones) porque se me hace demasiado peliculero, y las explicaciones de esa participación me parece que están traídas por los pelos.
Pero en este juego de trileros, que Trump no sea capaz de demostrar en dos meses la estafa (si la ha habido) no quiere decir que la estafa no se haya producido (sino que no se ha podido demostrar, y tocará aceptar el resultado), pero, sobre todo, no significará, en ningún caso, que el sistema esté construido a prueba de estafas.