Si hubiese servido para mejorar la productividad hubiese sido estupendo.
Productividad que ahora quieren ganar bajando salarios, eliminando convenios... empobreciendo al pueblo vamos.
y no los politicos no son mis amigos, basicamente porque no son estos quienes legislan para quien les ha votado
por cierto el post es de un tal vicent navarro (no mio) que le veo a vd. obsesionado
Hombre, es de sentido común. Como le dije en aquel hilo, si la rentabilidad marginal de la deuda hubiera sido mayor que sus intereses, pues las emisiones hubieran sido acertadas. No obstante, es también de 1º de económicas saber que superado un umbral de deuda la productividad marginal de la misma desciende, aparte de que los intereses a pagar por la misma aumentan, aunque no en la misma medida ni por el mismo mecanismo.
Así que es obvio que si las cosas fueran siempre buenas, no habría cosas malas y no haría falta desear que las malas se trocaran en buenas. Obvio. Pero la realidad va por otro lado. Es por ello que lamentar a estas alturas que la deuda pública no se haya usado para lo que habitualmente nunca se ha usado -y menos en ciertos países, entre ellos España- es un brindis al sol y una artimaña para desviar las culpas a quienes fueron meros actores en la película, los mercados, y nunca los directores -los políticos. A veces cuela -y últimamente cada vez más- por lo que no discuto la eficacia de la añagaza. Discuto su honradez intelectual y su veracidad. Y sí, viniendo de Navarro, cuadra todo.
Idéntico razonamiento, por cierto, se le podría haber hecho al protagonista de nuestra historia. Si hubiera pedido ese préstamo para emprender cualquier actividad productiva que le hubiera reportado una tasa de retorno mayor que el interés pagado por el préstamo se hubiera hecho un favor a sí mismo y a la sociedad. Pero no, malgastó ese dineral en cuatro viejos ladrillos. Dilapidó ese dinero en algo no productivo y ahora se lamenta de que tiene que devolverlo.
Ay, valdría nuestro empufado gijonés para político. O para escribir ridículos artículos demagógicos y falaces que luego otra gente, con económicas terminada en la época en que Mandel era becario, vengan a postearlos y defenderlos, a un foro.