Creo que montar un partido o agrupación de electores y tener éxito no es algo impensable. Ejemplos recientes de partidos alternativos que han tenido un cierto éxito:
- Los famosos
Ciudadanos. Con un discurso centrado en el nacionalismo fueron capaces de arañar 100.000 votos. Lo más interesante: lo consiguieron sin grandes dispendios económicos (su campaña tradicional fue bastante discreta), sino que funcionó vía boca oreja.
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Alternativa Vecinal de Mataró. Este partido circunscrito a Mataró partió de un grupo de vecinos descontentos... por la implantación de la zona azul en su barrio. En las últimas elecciones municipales consiguieron casi el 5% de los votos en Mataró y por pocos votos estuvieron a punto de tener dos concejales.
Arañar unos cuantas decenas de miles de votos es perfectamente posible: 1) es un problema que realmente preocupa a una capa significativa de la población; 2) es un problema que afecta colateralmente a otras capas de la población (los padres de los mileuristas) y 3) se trata de un movimiento transversal en el que tanto puede haber personas de tendencia libertaria como el candidato a pepito que ha visto cómo el tren le pasaba de largo.
No se trata de sacar mayoría de votos, sino sencillamente de demostrar que vamos en serio y que no nos conformamos con vagas promesas de construcción de vivienda pública que en la mayoría de casos se incumplen (y si no que se lo pregunten a las 500 familias de Badalona que nunca tendrán la VPO que les adjudicaron en un sorteo municipal hace 5 años).
Problemas prácticos:
- ¿Quién da la cara? Creo que son los líderes del movimiento quienes lo pueden hacer. Willy, Yolanda, El Presi o muchos otros más... lo pueden hacer perfectamente.
- ¿Se corromperá el movimiento? No creo siempre que (1) el discurso sea single-issued (o sea, que hablaremos de la vivienda y de temas relacionados); (2) no se caiga en la tentación de entrar en temas tradicionales (izquierdas-derechas, nacionalismos...); y (3) ser pragmáticos sin dejar de criticar lo que no nos gusta.