Tema complicado y quiero hacer algunas consideraciones al respecto.
La primera tiene que ver con la
PERSPECTIVA.
Si se acuestan ahora en el piso van a ver ciertas cosas... las patas de las sillas y mesas, quizás el polvo y pelusas debajo del armario, el color y textura del piso de baldosas o madera, etc.
Ahora se sientan en una silla y verán "cosas diferentes"... la superficie de la mesa, la pantalla del TV en la pared, el ordenador al frente, la taza café al costado, etc.
Y si ahora los hago salir al balcón de un piso que da a la calle verán "otra cosa"... coches que pasan, gente caminando, containers para la basura, incluso algún que otro perro y, por qué no, algún pájaro en el cielo.
No sigo porque supongo que se "capta" la idea.
Bien... cuál es "nuestra perspectiva" para evaluar lo malo y lo bueno
¿no estamos usando acaso parámetros "humanos"? ¿los parámetros ESPIRITUALES no serán diferentes?
Empiezo por decirles que NO tengo "la" respuesta (ya quisiera), pero algo me dice que
si el espíritu que nos imbuye es ETERNO o INMORTAL (
no digo infinito, la "eternidad" es un concepto extenso, pero no infinito. No es el punto aquí pero siempre me gusta aclararlo), pensar que lo que ocurre "
en tres meses", o "
cuando tenía 40 años y tuve el accidente", e incluso "
mira la vida de hez que tuve que vivir", es como
CARECER DE ESCALA O PERSPECTIVA para entender el asunto.
Creo que la "perspectiva humana", hecha desde un cuerpo de "carne" y viviendo en la materia,
respecto a lo que VALE PARA UN ESPIRITU ETERNO, puede que nos induzca a error.
Piensen que si vivimos 80 años, su equivalente en minutos es de
40.048.000, repito
MAS DE CUARENTA MILLONES DE MINUTOS.
Ahora díganme que el enfado que tuvieron
entre el minuto 11.456.798 y el 11.456.799 de vuestras vidas (el día que llegaron tarde a la taquilla y no había más entradas para la peli que iban a ver) fue "
taaaaaaan importante"
Y ahora que están viviendo
el minuto 26.492.021 de sus vidas (o el
35.972.312, da lo mismo), lo que pasó en "aquel minuto" del cine (que fue el
11.456.798) les parece tan importante como resultó "aquel día".
Bueno, ahora trasladen eso a "años" o "siglos" (no sabemos cuánto dura la existencia espiritual) y díganme
si en UN MILLON DE AÑOS, lo que pasó en "
aquellos 45 años que estuve encarnado" resultan tan "relevante".
Listo con la
perspectiva humana. Paso al segundo punto:
EVALUACION.
¿Alguien recuerda alguna rabieta de chico -o de adolescente- por un motivo que en ese momento
parecía el "fin del mundo" y hoy lo consideran de otro modo?
Yo recuerdo (allá por los lejanos 80s) que me encapriché con tener "unas Adidas" (para fardar con ellas, varios en el grupo ya las tenían) y por alguna razón me compraron "otra cosa".
Dios mío !! qué oprobio !! qué verguenza !! que espanto !!
nos juntábamos en el grupo y yo era de los "que no tenían Adidas".
Por supuesto, luego la vida siguió, gané para comprarme todas las Adidas que quisiera y aquella vieja anécdota de mi juventud, si bien me ha dejado una "pequeña muesca" en mi ego (no en vano la recuerdo como diría un psicólogo
) quizás hasta fue positiva porque me indujo a ganarme mi dinero, comprarme "mis" Adidas y ser exitoso por más cosas que por unas vulgares zapatillas.
Regresemos al mundo espiritual... ¿nacer o morir en tres meses, tener una "vida de hez", o "sufrir"
desde la perspectiva ESPIRITUAL es algo "taaaan determinante" o son unas "Adidas" que décadas después ni te las recuerdas? (si, eran el modelo blanco con rayas verdes, damn!!
)
¿A qué voy?, que tanto la PERSPECTIVA como la EVALUACION, quizás
no tengamos que hacerlas desde el marco de referencia "humano", sino desde el "espiritual".
¿Y si alguien nos dijera: si vives una "vida de hez" encarnado te regalo un millón de años de gloria como espíritu?... ¿qué escogerían?
Algo me dice que
la PERSPECTIVA y la EVALUACION puede que sean
MUY DIFERENTES a las que intentamos realizar como "
humanos de carne y hueso".
Y no sé porqué me parece, que el que "sufre" tiene MUCHAS MAS PAPELETAS para "pulir el espíritu", que aquellos bendecidos por las riquezas y el placer mundano.
Y por si hiciera falta en el "Sermón de la Montaña", esto se trata específicamente (está en
Mateo 5, tomo el de
Lucas 6 para la cita)
20 Y alzando los ojos hacia sus discípulos, decía: Bienaventurados vosotros los pobres, porque vuestro es el reino de Dios.
21 Bienaventurados los que ahora tenéis hambre, porque seréis saciados. Bienaventurados los que ahora lloráis, porque reiréis.
22 Bienaventurados seréis cuando los hombres os aborrezcan, y cuando os aparten de sí, y os vituperen, y desechen vuestro nombre como malo, por causa del Hijo del Hombre.
23 Gozaos en aquel día, y alegraos, porque he aquí vuestro galardón es grande en los cielos; porque así hacían sus padres con los profetas.
Ahí se los dejo.