Para lo que ha quedado el billonsillo, billonsillo y medio de Marisú. Y el billón y medio en coronabonos de Sanchez. Y además todos a la greña, si en algún momento de 2022 se aprueba algo va a ser un milagro. A ver que presupuestos puede pergeñar el “gobierno del cambio“ porque parece que el dinero de uropa de momento ni está ni se le espera.
Nos van a crujir.
Nos van a crujir.