Ojo que esas declaraciones un médico no las puede hacer, ya que atenta contra su propio código Deontológico (según reza el Capítulo III), a que el médico “debe cuidar su actitud, lenguaje, formas, imagen y, en general, su conducta para favorecer la plena confianza del paciente; y respetará las convicciones de sus pacientes y se abstendrá de imponerles las propias”.
Así que cierre la boquita.