lucasgrijander
Madmaxista
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Escena en un bar de Madrid, 2:00am, hace un par de días:
El garito cierra "oficialmente" y se quedan dentro 10-12 personas de confianza. Immediatamente dos de ellos, fumadores, empiezan a dar el ******: "Bueno ya podemos fumar, no?".
El dueño les dice que no, que aunque hayan cerrado la prohibición sigue vigente, y que no le metan en líos.
Los dos fumadores hacen caso omiso y se encienden sendos cigarrillos. Porque ellos lo valen.
El dueño les pide por favor, y con una sonrisa (son conocidos, gente del bar de toda la vida) que los apaguen. Los demás, a ver cómo termina esto.
Ante la insistencia del dueño y los reproches de algún otro cliente (todo el mundo de confianza y conocidos), uno de los fumadores exclama: "jorobar, me vais a obligar a irme fuera a fumar, o qué?".
En ese momento me vuelvo y le digo: "Yo te lo agradecería".
"Cómo? Pero tú qué dices".
"Te digo que te lo agradecería".
Mi amigo se suma: "Y yo también".
Ante la presión, el fumador toma el camino de la puerta, no sin antes proferir toda suerte de improperios contra quienes, de forma educada, le hemos pedido que no nos transmita su mal olor, que se lo quede todo para él, gracias.
RESUMEN: El dueño de un garito le pide a un cliente que deje de hacer algo que 1) es ilegal y 2) está molestando a los demás clientes, y todavía el español fumador, porqueyolovalguista absoluto, tiene las narices de plantarle cara y protestar.
Es por esa actitud estulta, chulesca, inmadura, propia de personalidades infantiles que no reconocen límites a sus caprichos, que esta Ley (bendita Ley!!) ha sido necesaria. Quienes queremos tener la posibilidad de tomarnos algo sin volver a casa oliendo a m., hemos tenido que esperar a una prohibición radical, por la fuerza, único camino que conocen estos auténticos enfermos mentales.
Fumadores: ya nos han molestado muchos años con su mal olor. Dejen de molestarnos ahora con sus pataletas. La situación actual les molesta? Pues ustedes se lo han buscado, con ese comportamiento tan "respetuoso" con los demás.
El garito cierra "oficialmente" y se quedan dentro 10-12 personas de confianza. Immediatamente dos de ellos, fumadores, empiezan a dar el ******: "Bueno ya podemos fumar, no?".
El dueño les dice que no, que aunque hayan cerrado la prohibición sigue vigente, y que no le metan en líos.
Los dos fumadores hacen caso omiso y se encienden sendos cigarrillos. Porque ellos lo valen.
El dueño les pide por favor, y con una sonrisa (son conocidos, gente del bar de toda la vida) que los apaguen. Los demás, a ver cómo termina esto.
Ante la insistencia del dueño y los reproches de algún otro cliente (todo el mundo de confianza y conocidos), uno de los fumadores exclama: "jorobar, me vais a obligar a irme fuera a fumar, o qué?".
En ese momento me vuelvo y le digo: "Yo te lo agradecería".
"Cómo? Pero tú qué dices".
"Te digo que te lo agradecería".
Mi amigo se suma: "Y yo también".
Ante la presión, el fumador toma el camino de la puerta, no sin antes proferir toda suerte de improperios contra quienes, de forma educada, le hemos pedido que no nos transmita su mal olor, que se lo quede todo para él, gracias.
RESUMEN: El dueño de un garito le pide a un cliente que deje de hacer algo que 1) es ilegal y 2) está molestando a los demás clientes, y todavía el español fumador, porqueyolovalguista absoluto, tiene las narices de plantarle cara y protestar.
Es por esa actitud estulta, chulesca, inmadura, propia de personalidades infantiles que no reconocen límites a sus caprichos, que esta Ley (bendita Ley!!) ha sido necesaria. Quienes queremos tener la posibilidad de tomarnos algo sin volver a casa oliendo a m., hemos tenido que esperar a una prohibición radical, por la fuerza, único camino que conocen estos auténticos enfermos mentales.
Fumadores: ya nos han molestado muchos años con su mal olor. Dejen de molestarnos ahora con sus pataletas. La situación actual les molesta? Pues ustedes se lo han buscado, con ese comportamiento tan "respetuoso" con los demás.