Rusia está evitando una guerra que, como a nadie, no le favorece. Especialmente porque es un conflicto entre Armenios y Azeríes. Es alto el nivel de exigencia con el Kremlin, medio con Teherán y nulo con Washington, de perfil nominalmente y realmente nulo es un escenario carroñero donde Hillary Soros estaría encantada de hacer de defensora de les gallines. Pero su corral interno es cosa de dos gallos viejos que representan al mismo dueño del gallinero al que interesa una multitud polienfrentada y armada. Tanto que el escorpión que maneja a les gallines les han montado un Maidan dentro. Muy mal deben ir las cosas para pasearse por el filo de un enfrentamiento civil que no será a pedradas ni quemando contenedores. A la vez, dicen deslocalizar a Detroit lo que les llevó a esta situación, pero obvian (los media) que los proletarios (término que no existe en este siglo de pobreza) de esta deslocalización son robots. Antes un proletario podía dejar de ser pobre. Ahora un pobre jamás será proletario.
Turquía está jugando a la guerra, que -como a quienes tienen problemas-, creen puede favorecer. Pero su espada no tiene mango y Racep la sujeta por el filo.
La ecuación de la prudencia de un antidisturbios aguantando carros y carretas suele ser directamente proporcional a la capacidad de les chiques de los contenedores a la hora de salir por patas. Que es cuando los antidisturbios utilizan foam o pelotas de goma. Pero en dotación también llevan HK G36. Y solo hablamos de antidisturbios. No minusvaloren la capacidad y el arrojo de un pueblo que supo sufrir mientas otros bailaban el twist en 1939 o ahora demolerse con crack. O dar el ****** interétnico a falta del trabajo que garantizaba el natural discurritr de las cosas. Como en esa Francia que en un aviso a navegantes militariza sus noches de fuego y ¿acabará? haciéndolo en los días de furia. Pero para eso hay que preparar conciencias, normalizar Leclercs en las calles y ser capaz de amputarte los pies económicos, cosa que se hace en tiempos de guerra. Y eso es una decisión sumamente complicada pues te condena y hace inerme en el escenario de una 'grandeur' que es guano.
La situación social y económica de occidente es mala, la peor desde 1929 e incluso de mucha mayor profundidad aunque los medios para hacer tabla rasa de la realidad sean múltiples y virtuales, la realidad no dejará de serlo. Mientas tanto, denigramos con un infantil 'y tu más' la de Beijing, Moscú o Treherán con quienes con tradiciones políticas y sociales diferentes nos permitimos la necesidad imperosa de implementar (puñetero palabro) a martillazos las nuestras que son -ahora- real hez y con una clase política que actúa de falso camuflaje de lo que unas sociedades exhaustas, en quiebra técnica no pueden acometer porque su cohesión interna y su músculo social no existen.
Rusia tiene una base muy completa en Armenia. Y un aliado de fondo en Irán, con divergencias puntuales pero que le ha puesto a funcionar su industria nuclear de fácil reconversión. Cosa que, por cierto, también hace con Turquía. La rivalidad regional de Irán con Turquía es un problema menor pero un grano en el trastero de Ankara, con 25 millones de desafectos intramuros. E Irán no forma parte del conglomerado occidental. En buena lógica, si las cosas se complican, tomará partido. Imaginen por quien y por qué. Por no hablara de la proverbial China, que se apresura a botar miles de TRB/año, mientras pacientemente espera y le compra petróleo a Arabia Saudita e Irán, en una especie de Rosatom 2.0: pienso pragmático para todes les gallines, independientemente de los gallos violadores.
Nada parece ser lo que es a la hora de los contenedores. Las realidades se resuelven cuando del foam se pasa al HK o al AKM. Y para eso hace falta testiculina y dinero. No estamos socialmente para guerras extramuros cuando las intramuros están anestesiadas pero no muertas. La guadaña interna, en todo caso, parece interesar más que la derrota externa. A la 'atención' médica o la caída real del PIB (no el de Tezanos ni del Banco de España), sino a ese que hace que muchas empresas zombis pierdan tantos clientes... como proveedores.
Confundir prudencia con debilidad, mientras observas el plano inclinado en I (no en V) a la miseria del contrario es la guerra del declive económico, la acción mediática de quienes lo ocultan o quienes lo reverberan. Muy a lo siglo XXI donde un día digo digo y al siguiente Diego en esa rapidez banal que hace a la masa cordera y olvidadiza en esa vorágine. Ya veremos cuando se acaben los Doritos. Pero el dinero fluye hacia donde busca tranquilidad y escapa de donde advierte la miseria que los mortad€lo$ especulativos reconvirtieron a los dólares manufactureros. O los francos y las pesetas o las liras, que al menos permitían devaluar tu moneda y no condenar a la miseria a tus legiones de parias. En I, no en V.