¿Y como se le ve el plumero, lo que dice es mentira?
¿Estaba, o no estaba el gobierno a uvas con problemas de cartulina y pugnas de poder, cuando debería haber prestado atención a lo que se avecinaba?
Esto es lo que nos ha traído la idiocia posmoderna: con saber de qué cuerda/grupo identitario es alguien, YA NO NECESITAS ESCUCHARLE, basta un despectivo "bah".
De leer con atención por si dice algo relevante, ya si eso: al fin y al cabo, para los idiotas posmodernos el individuo no es más que el vocero de su grupo en la eterna pugna por el poder. Que puñetero ardor de estomago.