No puedes aplicar la lógica en este caso sin conocimientos previos. De los que careces. Empieza por aquí (pierdo el tiempo, no lo vas a leer)
Auctoritas
La expresión
Auctoritas (de
Aug=aumentar) aparece en Roma unificada a la función tutelar. Así, el tutor poseía la auctoritas, que permitía sumar la voluntad del pupilo completando de tal modo su capacidad. En
Derecho romano se entiende por auctoritas una cierta legitimación socialmente reconocida, que procede de un
saber y que se otorga a una serie de
ciudadanos. Ostenta la
auctoritas aquella personalidad o
institución, que tiene capacidad moral para emitir una opinión cualificada sobre una decisión. Si bien dicha decisión no es vinculante legalmente, ni puede ser impuesta, tiene un valor de índole
moral muy fuerte. El término es en realidad
intraducible, y la palabra castellana "autoridad" apenas es una sombra del verdadero significado de la
palabra latina.
El concepto se contrapone al de
potestas o
poder socialmente reconocido.
Auctoritas - Wikipedia, la enciclopedia libre
Legitimidad
Este término
se emplea en la teoría del Derecho, en la ciencia política y en la filosofía con el fin de definir una cualidad de ser o estar conforme al marco legal.
Para la política este concepto se relaciona con la capacidad de un poder para obtener obediencia de la sociedad sin recurrir a la coacción como amenaza de la fuerza. Entonces, un Estado es legítimo si los miembros de la comunidad aceptan la autoridad vigente.
En términos jurídicos la legalidad se define como las normas que son obedecida sin mediar el recurso de la ley. Para que una norma sea legítima debe ser válida, justa y eficaz.
Para la filosofía se considera que la legalidad es el conocimiento justificado. Es decir, se reconoce a una persona por poseer conocimiento legítimo.
Las formas de legitimidad del poder político (Max Weber)
- Legitimación del poder tradicional: esta legitimación se basa en “la fuerza del pasado”, en la tradición del grupo. Por ejemplo, las antiguas monarquías hereditarias fundamentaban su poder en la antigüedad de su linaje. La legitimación del poder de los monarcas venía de muy atrás, prácticamente porque “siempre había sido así”.
- Legitimación del poder carismática: esta legitimación proviene de la apreciación de los atributos individuales (percibidos) de un líder particular, del carisma de éste. Los dictadores han tenido éxito en acumular poder de esta forma. El problema de este tipo de legitimación es que se desgasta rápidamente y es difícil encontrar sustitutos con igual carisma.
- Legitimación del poder legal-racional: esta legitimación deriva de argumentos (ético)racionales. Por ejemplo: “el gobernante manda porque lo dice la ley” y esa ley que fue aprobada en un parlamento elegido democráticamente es la mejor forma de disponer de unos medios (coerción estatal) para lograr unos fines concretos (seguridad, libertad,etc.). Esta legitimación suele estar presente en las democracias representativas: los representantes gobiernan porque se piensa que su elección “limpia” (siguiendo las leyes) en las urnas es la mejor forma posible (la más justa) de gobierno del “pueblo”.
Las formas de legitimidad del poder político (Max Weber)
….Pero, si en un corto espacio de tiempo se dispara la cifra de abstención, saltan las alarmas. Si debido a un detonante cualquiera, el porcentaje de abstenciones registra una súbita subida, la organización política entra en crisis: se vuelve inestable. El primer efecto sobre las cúpulas es que vuelen conscientes de la gravedad de la situación, ya que no es normal que “sus” fieles dejen de serlo masivamente de un día para otro. Entenderían mejor un vuelco hacia otra formación rival, ya que esto significaría sólo desapego a su forma de proceder y buscan cobijo en otras opciones. El sistema seguiría a salvo.
Pero, si han migrado hacia la abstención, ya no es que estén cuestionando la política de una formación concreta, sino las reglas de juego o la poliarquía misma. Esto significa deslegitimación, ya que la poliarquía se legitima por la aceptación de los ciudadanos que, como se ha dicho, la consideran como el mejor (o, el menos malo) de los sistemas políticos posibles y no se habían planteado ni siquiera una alternativa.
¿La abstención deslegitima el sistema? | Digo-Yo.es
Aquí tienes, sin recurrir siquiera a Trevijano.