Leído en elconfidencial.com:
¿Quieres un trabajo? Sólo las universidades de élite te lo proporcionarán.
“Se han cargado la enseñanza secundaria y pretenden que la universidad cumpla ahora dicho papel. Pero eso no hará más que convertirla en un aparcadero para los jóvenes que no tienen trabajo”. Según Gabriel Albiac, catedrático de filosofía de la Universidad Complutense, “Bolonia es la constatación de que la masificación educativa del siglo XX ha sido un fracaso”, por lo que habremos de enfocar las prioridades formativas de otro modo. Y ello porque las necesidades de nuestra sociedad van en otra dirección.
Desde muchas instancias, sociales y empresariales, se viene señalando que ya no hay espacio para tantos titulados, que el trabajo existente requiere menos licenciados y más empleados poco cualificados y que eso habrá de generar una sustancial transformación de las estructuras educativas. [...] Como asegura Albiac, “el camino se bifurcará entre una formación de baja calidad para masas, impartida en la gran mayoría de las universidades y otra de mayor calidad, que garantizará el empleo, y que tendrá lugar en los centros de élite. Habrá un par de ellos por cada país. El resto de universidades servirá para que los estudiantes maten el tiempo”.
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La segunda gran transformación tendrá que ver con el valor otorgado a los títulos. Las meras licenciaturas, los grados, no serán otra cosa que un diploma generalizado, con lo que su posibilidad de concedernos una diferencia a la hora de buscar trabajo será mínima. Como aseguran los expertos, si queremos sacar rendimiento a nuestros estudios, habremos de complementar esa formación básica con un posgrado que nos aporte valor. Según Spivak, “uno de los complementos necesarios para que un profesional sea contratado consistirá en que curse un máster en sus diferentes variantes, ya sea un MBA genérico o un máster especializado”.
En tercer lugar, las instituciones educativas habrán de reestructurar sus planes de estudio de modo que no se centren únicamente en ofrecer conocimientos técnicos, sino que sean capaces de promover actitudes muy necesarias para la empresa contemporánea. [...] En este sentido, la formación ha de tener un papel muy importante ya que debe proporcionarnos un perfil menos técnico, proveyendo al mercado “de menos administradores y menos ingenieros y más gente con capacidad de crear valor”. Por lo tanto, universidades y centros educativos han de hacer compatibles la enseñanza de conocimientos técnicos con la activación de las habilidades y actitudes de los alumnos. Y eso es algo que se está haciendo ya con mucho éxito en las mejores algunas escuelas de management”.
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