Bueno, realmente sí ha habido mucha gente de izquierda muy leída, aunque nunca he llegado a comprender cómo se puede tener cultura y a la misma vez ignorar los disparates del comunismo.
En cualquier caso, lo que hoy sufrimos no es izquierda, es izquierda, es progresismo, es una banda de orates infantilizados y egocéntricos aprovechándose todo lo que pueden.
La izquierda trata de la lucha obrera, no de las insensateces de las feminista radicals ni de los neցros del aquarius.
No perdamos tampoco de vista que ni los propios progres izmierdistas se creen lo que dicen. Nuestra querida ministra, doña Dolores Delgado, ante las cámaras es una feminista radical, pero en la intimidad es una homófoba y una calientapollas.
Todo este izmierdismo no es más que un montón de insensateces de las que vive muchísimo zascandil.