Si yo tuviera cien mil millones de euros y un día de vida, no me lo gastaría en un reloj. Lo pensé una vez y ahí dejé de pensar en relojes. Con el resto de las cosas de la vida pasa igual. Solo es cuestión de perspectiva y de dar importancia a la que de verdad se lo darías si tuvieras un día de vida. Si tienes muchos más días y millones por gastarte, sería más lógico pensar así y mandar a la cosa a los Rolex, precisamente por eso, porque tienes mucho dinero y vida, la que sea, para gastarlo en algo mejor que un "cuenta atrás" de lo que te queda por disfrutar teniendo tanto. Me parece menso que alguien con dinero se lo gaste en un Rolex, precisamente, porque no quiero, si puedo permitírmelo, que pase el tiempo y, mucho menos, con exactitud.
Nota: por lo tanto, el que lleve un Rolex o relojes caros, es un pueblerino, en todos los sentidos y además, por muchas carreras que tenga, un ignorante de casi todo, aunque sepa mucho de casi nada.
El caso claro de la víctima que inconscientemente quiere serlo o, cuando menos, en este mundo que él hace posible en mayor medida, el que debe sentir todo el calor de sus apuestas, aunque solo hiciera por quedar bien y porque se lo pidió para el tercer mundo su tía enferma.
Tanto su tía enferma como él, deben darse cuenta de las fieras y seres malos que hacen posible... empezando por sobrinos, tías e hijas e hijos e hijes y descendientes en general... si son como elles... que son eso... elles de otras cosas, circunstancias, sensibilidades, necesidades, mafias, monarquías, familias -reales o fictias... o reales- y etc.
Si esto no es el infierno, que venga Dios... si se atreve (su hijo vino y ya le dieron una buena... y eso que era el hijo del que más manda... Imagina lo que tenemos que sufrir los demás que no somos primogénitos de Dios y solo somos de segundas nupcias, o el segundo, o el de la otra...
Lo que sea que seamos los que no somos primogénitos de Dios, incluso considerándonos hijos de él... pero si lo somos... entonces, somos el hermano menor de Jesús, la segunda opción o los que vinimos sin quererlo...). En fin... que todo hay que tomárselo a risa o muy en serio... o, como yo intento, hacerlo de ambas maneras a la vez... pero sigo sin poder ver el lado gracioso de la maldad, de la fin, del sojuzgamiento, del funcionariado, de la imposición, de la creencia, de la religión, de la religión como creencia, de la política, de la mala política, de los malos políticos, de los que piensan en la polis, de los que mienten sobre lo que harán con la polis y después amplían cualquier cosa que dijeron que nunca sería Madrid Central....
De verdad, no entiendo como los seres humanos siguen, siquiera, aguantando cruzárselos por la calle. Mucho menos votarlos.... No hablo de personas, hablo de seres humanos, de seres sintientes o inteligentes. Es evidente, que quién te ha mentido, no puedes confirmarlo... Se supone, que es así, Indra mediante o un plan muy astuto... o simplemente, una vez, la estupidez del ser humano o madrileño, en este caso primigenio... que lo es primigenio, pues una mentira tan falaz nunca fue tan antes tanto seguida.... y, por desgracia, síntoma de un tiempo que está por venir... lo que es peor. Afortunadamente, para mí, supongo que estaré muerto antes que tanto oprobio que yo ya no puedo aguantar (y si pudiera me marcharía de aquí, como los que tienen dinero y pueden hacerlo, que no son de aquí ni allá... como Iglesias, Julio).