la versión oficial no hay por donde cogerla, dice que vivió en genova pero nada mas empezar...
"La mayor parte de
sus escritos están en castellano"
"
No parecen existir escritos en italiano realizados por Colón, salvo alguna nota marginal, al parecer con una redacción deficiente. El latín tampoco parecía dominarlo y lo escribía con influencia hispánica y no italiana."
JUSTO DESPUES
"Primeros años"
La parte de la historia más documentada de Cristóbal Colón comenzó en 1476,:XX:
(aparece de la nada) cuando alcanzó las costas portuguesas, al parecer víctima de un
naufragio en un combate naval durante la Guerra de Sucesión Castellana.(Juana la beltraneja vs Isabel I la catolica)
Esta claro que aquí
han hilado mal,
que la primera noticia del colon italiano sea cuando desaparece Pedro Madruga deja en muy mala posicion a la version oficial y en muy buena a la gallega
Ya me lo leere entero a ver si se ven mas cosas raras.
HAY MAS: Nacimiento. 1436-1456. ponen 20 años de diferencia para que encaje en teoría de que cuando colon murio tenia aprox 74 años, (si el italiano nació en los 50 tenia 50 y pico años por lo tanto tampoco encaja)
aunque en la version inglesa directamente ni disimulan.
Born Before 31 October 1451
Genoa, Republic of Genoa
Died 20 May 1506 (aged c. 54)
Valladolid, Crown of Castile
Cristóbal Colón - Wikipedia, la enciclopedia libre
Estas hablando de la batalla de San Vicente y fue una batalla del corsarios francés Guillaume de Casanove, conocido como Coullon o Colon en España.
Antes de la guerra de sucesión este corsario a las ordenes de Francia Luis XI por lo que estuviera también a las ordenes de Renato de Anjou y del rey de Portugal Alfonso V, con una flota en su mayoría de vascos y gascones, atacó y apresó barcos por el norte de España hasta que su flota fue diezmada.
Estás historias se conocen por cronista de aquella época no son invento de ahora o alguna maniobra nacionalista.
El principal es Vasco da Ponte que ha dado mucha información de Pedro Madruga, pertenecía a la casa de los Andrade y por eso conocía muy bien las cosas que pasaban en esos lares. El fue quien escribió que Pedro madruga iba a quedar con los Reyes Católicos en Alba de Tormes el viernes 20 de enero de 1486 con la casualidad que fue el mismo día que Colón quedó con los Reyes Católicos.
También relató los acontecimientos que estaban ocurriendo con el corsario francés apodado Colón el mozo en las costas gallegas y que tal vez fuera pariente de Colón.
Sigamos, La flota fuera diezmada por una tempestad en Bermeo y luego en Ribadeo el pueblo se unió para luchar contra ellos y perdieron una gran cantidad de barcos y para más inri Enrique IV le mandaba una enorme flota de 30 barcos comandada por un vasco llmado Ladrón de Guevara para capturarlo así que tuvo que escapar hacia al sur de España sin ayudar a Pontevedra, Vivero y Bayona.
Pontevedra en ese momento estaba cercada por un ejército de 10000 hombres al mando del arzobispo de Santiago Fonseca y Pontevedra la defendía Pedro Madruga, aquí ya estariamos en la guerra de sucesion.
Se sabe que Guillaume de Casanove Coullon se paró en Pontevedra a buscar a alguien según Vasco da Ponte en esos momentos después de la derrota en Ribadeo. La historia acabó que Pedro Madruga hizo un ataque nocturno para coger desprevenido a los Fonseca y les produjo muchas bajas y tuvieron que romper el cerco.
Casanove Coullon escribió al rey de Portugal que iba a atacar el sur de España para fortalecer su flota pero se encontró con una armada genovesa en San Vicente que le produjo bastantes bajas y es donde Colón náufrago como pone en el relato de su hijo Hernando de Colón.
De Hernando de Colón sacamos que esos Colón eran sus parientes y también de unas cartas del rey de Portugal:
Fernando Colón: Capítulo I: “y querían también que hiciese una larga relación de aquellos dos Co*lones, sus parientes, cuya gran victoria alcanza*da contra los venecianos, describe Sabelico como se dirá en el capítulo V, siguiente”
Capítulo V: “El principio y causa de la venida del Almi*rante a España, y ser tan dado a las cosas del mar, fue un hombre muy señalado de su apelli*do y familia, llamado Colombo, muy nombra*do por mar, por la armada que gobernaba con*tra los infieles, y también la de su patria: tal era su fama, que espantaban con su nombre hasta los niños en la cuna. Es creíble que este sujeto y su armada fuesen muy grandes, pues una vez apresó con ella cuatro galeras venecianas gruesas, cuya grandeza y fortaleza no será creída sino de quien las hubiese visto armadas. Llamaron a este general Colombo el Mozo, a diferencia de otro más antiguo, que fue gran hombre de mar…”
“Pero volviendo al propósito principal, digo que en tanto que el Almirante navegaba en compañía de Colón el Mozo, lo cual duró mu*cho tiempo, sucedió que entendiendo que las dichas cuatro galeras gruesas venecianas vol*vían de Flandes, fueron a buscarle y le halla*ron entre Lisboa y el Cabo de San Vicente, que es en Portugal, donde llegados a las ma*nos pelearon fuertemente y se acercaron de modo que se aferraron de ambas partes, con tanto repruebo y coraje, que andaban de un bajel en otro, hiriéndose y matándose, no solo con las armas, sino con alcancías, y otros fuegos; de manera que habiendo peleado desde por la mañana hasta por la tarde, muerta y herida mu*cha gente de ambas partes: se pegó fuego en*tre la nave del Almirante y una galera gruesa veneciana; y como estaban atacadas con gan*chos y cadenas de hierro, instrumento que usan los hombres de mar para este efecto, no pudo ser socorrida una ni otra, por lo mezcladas que estaban, y por el asombro del fuego, que en poco tiempo creció tanto, que no hubo más remedio que echarse al agua, para morir más presto y no tolerar el tormento del fuego; pero siendo el Almirante grandísimo nadador, y viéndose dos leguas, o poco más, distante de tierra, tomando un remo que le ofreció la suer*te y ayudándose del algunas veces, y otras na*dando, quiso Dios (que para mayores cosas le había salvado) darle fuerzas para llegar a tie*rra, aunque tan débil, y trabajado del agua-, y su humedad, que tardó muchos días en repararse y porque no estaba lejos de Lisboa…”
No se puede tomar los relatos de Hernando de Colón fiables al 100% porque fueron publicados mucho tiempo después y no en España, sino en venecia y hasta 1571 cuando empezó un litigio entre los familiares de Colón por su mayorazgo y empezaron a aparecer italianos haciéndose pasar por parientes de Colón. Que salga la palabra Colombo y veneciana es sospechoso pero que esos piratas fueran parientes de él no había necesidad de cambiarlo.
El primer cronista castellano que nos ofrece información sobre esos Colones corsarios es Alfonso Fernández de Palencia, y escribe.
“Infestaba el mar de Occidente un pirata llamado Colón, natural de Gascuña, al que sus afortunadas expediciones habían permitido reunir gruesa armada y ostentar el título de Almirante del Rey de Francia. Por él se habían hecho los franceses aptos para la navegación, porque antes se les consideraba desconocedores de tal ejercicio, o poco experimentados en las expediciones marítimas. Después de combatir largo tiempo en Francia con los ladrones, casos adversos de fortuna le sumieron en la desgracia, y ya hacia la mitad de su vida, se consagró a la del mar y se enriqueció rápidamente merced a sus crueles y pérfidos procedimientos de pirata”
“Buscó para compañeros a algunos vascongados, gascones, ingleses y alemanes, aficionados a aquella vida: construyó una gruesa nave reforzada en las bandas con fuertes vigas, para resistir el choque de las máquinas enemigas; inventó otras de diversos géneros y en épocas determinadas salía del puerto de Harfleur, plaza de Normandía, en la costa del océano, frontera a Inglaterra, y atacando furiosamente a cuantas naves mercantes e encontraba en la travesía, se apoderaba de sus riquezas”
“Entre tanto, el rey Luis, ya amigo de don Alfonso de Portugal, desando desahogar con España un innato prurito de guerra, antes de declararla, mandó a Colón que se reuniera con los marinos portugueses (y gallegos) y entró en la desembocadura del tajo, con siete gruesas naves, y púsose en espera de los mercaderes vascongados que llevaban a Flandes vino, aceite y otros géneros. Muy ajenos estaban ellos de temer nada de Colón, con quien tenían frecuentes tratos, a quien en algunas veces habían acogido benignamente y en cuyas naves iban muchos marineros de Vizcaya. Confiados, además, en el efecto que los de estas provincias se profesaban cuando doblaban el Cabo de San Vicente, puso hacia ellos las proas. Seguros entonces de que venían a su encuentro marchaban confiados a recibir al que creían amigo, sin cuidarse, por tanto, de tomar las armas, y según costumbre de la gente de mar, le preguntaron con qué intención venían en su busca. Colón, dándose por muy amigo de los patrones de las naves, se limitó a indicar pasasen a la suya para ver por las relaciones de carga, si entre la de los andaluces habían introducido alguna los genoveses. Sin demora obedecieron los incautos vascongados y el pérfido pirata les obligó traidoramente a que le entregasen las nueve naves. Dos lograron huir merced a la astucia de cierto vascongado, pero se apoderó de las otras siete y envió a Inglaterra a vender el cargamento de vino y aceite, géneros de que allí se carece”.
“Al dirigirse a Bermeo, una recia tormen*ta arrojó al mayor de sus navíos contra la costa enemiga, y viendo a los otros em*pujados sobre las rocas a punto de es*trellarse, dio rápidamente orden de salir a alta mar. Al dar vista a las costas de As*turias y Galicia, trató de compensar con alguna póresa la pérdida de su navio, mas al querer atacar a Bibadeo, los vecinos, ya prevenidos a la defensa con tropas auxi*liares, le mataron mucha gente, y de tal modo le escarmentaron, que amedrenta*do con el doble descalabro huyó a Portugal en busca de tranquilo refugio.” Efectivamente debió de huir, sin dete*nerse a ayudar a Pontevedra, Vivero y Ba*yona, que se habían alzado en Galicia a favor del rey de Portugal, y que fueron, pocos días después, tomadas por la Escua*dra de treinta navios que, al mando de don Ladrón de Guevara había ordenado el Bey Católico se organizara en Guipúzcoa y Vizcaya para salir en persecución del corsario, y que sólo se tardó días en orga*nizar. Isasti, en su Compendio historial antes citado nos cuenta este episodio y agrega que “el rey don Femando se halla*ba entonces en Galicia y visto lo que hi*cieron los guipuzcoanos alabólos mucho con palabras públicas, de grande honor y agra*decimiento, porque en estas guerras derra*maron tanta sangre propia y de sus ene*migos. en servicio de su Real Corona”
“Exasperado Colón con el naufragio de su nave junto a Bermeo y con el daño re*cibido en el ataque a ribadeo, anunció al rey de Portugal en cuanto entró en el puer*to de Lisboa, que había resuelto barrer de de las costas andaluzas hasta el Estrecho de Gibraltar, cuantas embarcaciones en*contrase. Llegó de seguida la noticia del ataque del Castillo de Ceuta y entonces don Alfonso reunió gran número de sus nobles y a toda prisa despachó dos galeras que habían escapado a los pasados desastres, la “Real” y la “Lope Yáñez”, las tripuló con gran número de portugueses que también embarcaron en las once de Colón y las en*vío a la defensa de aquella plaza. Al mismo tiempo zarparon del puerto de .Cádiz, con rumbo a Inglaterra, tres gruesas naves genovesas, una galera grande y otro navio flamenco llamado de Pasquerio, sin temor a otro peligro que el de las tormentas, por la magnitud de las embarcaciones y la numerosa tripulación, aumentada enton*ces por la previsión de experimentados genoveses para asegurarse contra los ata*ques de Colón. La fortuna lo dispuso de otro modo. Al divisar estas cinco embarcaciones, las trace unidades del rey de Portugal y de Colón, destacó éste una carabela a enterarse de quiénes eran y qué se proponían. Contestaron los genoveses que bien conocía Colón la firme alianza que con los franceses tenían, en cuya vir*tud disfrutaban de libre navegación por todos los mares. Pero él, con igual astucia que la emplead» con los obedientes vascon*gados, dijo qué el almirante, los maestres de las naves y los principales mercaderes podían pasar a la suya para enseñarle sus papeles. Como los genoveses no habían ol*vidado la pérfida conducta del pirata, se negaron a lo propuesto y empuñaron las armas.
Adelantóse entonces Colón con la “Real” contra una de las tres galeras genovesas; la “Lope Yáñez” se arrimó al cos*tado de otra, y una tercera clavó su arpón en la elevada, borda de la flamenca de Pasquerio. Las otras dos galeras genovesas, seguras de los ataques de las naves más pe*queñas del pirata, auxiliaban a los suyos. Ante la tenaz resistencia de las galeras genovesas, Colón dio orden a otra de las suyas, también atestada de combatientes escogidos, de arrimarse al otro costado, a fin de apoderarse antes de ella entre las dos. No veía otro recurso más eficaz para combatir que el empleo de los artificios de fuego, con los que haciendo volar por los aires llamas de azufre y chispas encen*didas, aterraba y vencía a sus enemigos. En aquella ocasión, sin embargo, unos y otros sufrieron el daño, porque cuatro naves del pirata, la “Real”, la pegada al costado de la genovesa, la que combatía con la galera grande y la que trataba de incen*diar la flamenca, fueron, como las enemi*gas, presa de las llamas. Siete quedaron casi destruidas, y también hubieran sido las otras dos genovesas al no haber logra*do extinguir rápidamente él fuego que em*pezaba a prender en ellas. Al defenderse de los ataques de otras embarcaciones, per*dieron gran parte de la gente.
También perecieron todos los genoveses y alema*nes de las otras galeras, menos ciento cincuenta que se salvaron a nado y reco*gieron las carabelas portuguesas, cuyos tri*pulantes miraban, desde la playa de La*gos, qué término tendría aquel encarniza*do combate que duraba diez horas. Quinientos nobles portugueses perdieron allí la vida, hundidos en las aguas a causa del peso de las armaduras. Además, dos mil franceses y portugueses perecieron entre las llamas o al filo de las espadas. Colón, con unos pocos, logró a duras penas subir a otras naves. Tal fue el terrible desastre de este pirata, tan funesto también para los ladrones franceses y para la nobleza lusitana…”
“Perdiéronse siete grandes naves, a saber: cuatro de Colón y portuguesas, una de las tres mayores genovesas y la urca y la cor*beta de Flandes. Lograron arribar a Cádiz dos de las genovesas, cuya tripulación la*mentaba tristemente la pérdida de la ma*yor parte de sus compañeros en el com*bate. Ocurrió éste el 7 de agosto de 1476, no lejos del Cabo de Santa María, en la costa andaluza, a unas noventa millas de Sanlúcar de Barrameda. Achacaban al*gunos el desastre de las dos armadas a la fortuna del rey don Fernando, por ser genoveses y portugueses enemigos de la Corona aragonesa y del poder de Castilla. Don Femando, sin embargo, lamentó mu*cho el descalabro de los primeros, porque trataba de reconciliarlos con los catalanes y hacerlos amigos de los castellanos, si*guiendo los consejos de su tío don Fernando de Nápoles, que, a la sazón, negociaba alianza con los genoveses y quería tener a su lado por auxiliar en esta negociación a su sobrino
---------- Post added 11-may-2016 at 12:44 ----------
En cuanto a la edad de Cristobal Colón está claro que no fue en 1451 y aquí concuerdan muchos historiadores y en los mismos escritos de colón hace referencias que su edad es más o menos cuando nace Pedro Madruga te animo a buscarlos además los testigos de aquella época dicen que Colón era un anciano en sus últimos días y el mismo Colón le pedía permiso al rey Fernando para que le dejara montar en asno debido a su elevada edad y hay un edicto del rey que lo afirma.