El equilibrio es tenue, claro, porque hay incentivos de otros estados para captar a tus ricos, e incentivos de tus ricos para irse a vivir donde paguen menos impuestos...
...pero el quid de la cuestión es que,
superado un cierto nivel de riqueza, TE LA PELAN BASTANTE LOS IMPUESTOS ya que sólo sigues haciendo dinero para "llevar la cuenta" de lo mucho mas guay que eres.
Piense en Amancio Ortega, o en Bill Gates: ¿De verdad cree que se irían a vivir a las Chimbambas para pagar menos impuestos, lejos de su tierra, de su familia, de sus raíces, sólo para ahorrarse una insignificante proporción de lo que ya tienen y no podrían gastarse en mil vidas?
Que es el otro motivo para sajar más a los ricos que a los pobres: la ley de rendimientos decrecientes.
Cuando tienes un patrimonio de 0 y unos ingresos de 15000, que te sajen el 30% duele muchísimo más que si, teniendo un patrimonio de 10000000000 y unos ingresos de 100000000 te sajan el 60%, el 70% o el 80%
Primero, porque el patrimonio no te lo pules ni tú, ni tus hijos, ni tus nietos, y en realidad maldita la falta que te hace seguir ganando pasta.
Y segundo porque NI SIQUIERA eres capaz de pulirte al año lo que te sobra tras pagar impuestos.
Decía un economista que los ricos de verdad no se mudan en función de los impuestos, sino en función de los campos de golf.
Mudarse en función de los impuestos es de quiero y no puedo.
Sobre el euromillón: es que la lotería es una anomalía. El principio de Mateo se refiere a cosas que ganas porque las mereces, cosas que ganas de forma que puedes convertirlas en ganancias recurrentes que encima te abren puertas a nuevas ganancias recurrentes. En cambio, cada pérdida te cierra puertas, limita tu capacidad de maniobra.
El euromillón no te va a tocar más veces. Pero si, por ejemplo, montas una empresa y te va bien, eso te permite reinvertir beneficios, capitalizar y aumentar tu producción reduciendo coste, mejorando tu competitividad. El riesgo de fracaso estrepitoso disminuye, la probabilidad de éxito incremental va siempre en aumento.
Hay otro principio ligado a éste que se refiere a la productividad en cualquier emprendimiento creativo:
La raíz cuadrada de los creadores produce el 50% de lo creado
Se cumple en la empresa, en el campo del arte, de la literatura, de la música, de la tecnología...
Se cumple incluso en el tamaño de las estrellas, o de las ciudades, o de las fortunas.
Ese principio es el que explica también el principio de Mateo aplicado a la empresa, en particular,
el rápido colapso de una empresa en decadencia.
Piénselo. Tiene una empresa de 10000 trabajadores.
Pues bien, 100 de ellos aportan el 50% del valor a la empresa.
¿Qué cree que pasará si ven que la empresa empieza a flojear?
Obvio: que los trabajadores más productivos buscan praderas más verdes.
¿Y qué pasa entonces? Que en poco tiempo la empresa pierde a esos 100 trabajadores, pierde un 50% de su capacidad, pero puede apostar a que no reduce en un 50% sus gastos.