Las 3 últimas provincias de la lista son de mis favoritas, añadiría quizá Burgos, Santander, Huesca, las ciudades de Toledo y Segovia y las 2 provincias canarias.
Vamos a ver, lo que mueve a la mayoría de turistas es el sol y la playa. Solecito y cachondeo. En ese sentido las provincias de interior lo tienen dolido, no podemos competir con eso. No hay mar, somos serios y suele hacer más frío, por lo menos en el norte.
El turismo de interior lo valora la gente con más cultura, los que nos gusta el arte, la naturaleza, la historia. El que va con la suegra y los niños a plantar la hamaca en la playa con la nevera llena y el bocata tortilla no va a venir a Palencia a ver iglesias románicas.
Como palentino de origen, conozco bastante la provincia y tiene mucha historia.
Están los mosaicos de La Olmeda, romanos, de los mejor conservados que quedan.
La montaña palentina, que son las estribaciones de la cordillera Cantábrica. Con osos y unos paisajes impresionantes. El pico Curavacas alcanza los 2520 m.
A pesar de que se hayan dejado caer muchos monumentos, tiene la mayor concentración de arte románico del mundo.
Moarves de Ojeda
La iglesia más antigua de España, San Juan de Baños (año 661):
Mandada levantar por el rey godo Recesvinto.
Castillos:
Castillo de los Sarmiento, en Fuentes de Valdepero. Reconstruido.
En Palencia capital, destaca la catedral, la 3a de España en tamaño me parece, de las más antiguas, con cripta visigoda. La Bella Desconocida:
En el camino de Santiago, iglesias que parecen catedrales.
Villasirga, una de las más importantes encomiendas templarias de Castilla:
Esto en un pueblo que no llega a 200 vecinos.
San Martín de Frómista:
Podría añadir Támara, Santoyo...
Al sur, quizá la zona menos conocida, podría añadir Dueñas, Baltanás...
Bodegas de Baltanás, más de 300 bodegas excavadas de origen medieval, parece sacado de un libro de Tolkien.
En la provincia de Soria, hay arte para aburrir. Lugares míticos como San Baudelio de Berlanga o Ucero, en el cañón del río Lobos. Senderos para perderte hay unos cuantos también.
En Zamora, solo por ver la colegiata de Toro ya merece la pena ir, pero es que tienes los Arribes del Duero, la Sierra de la Culebra (con la mayor concentración de lobos de la península)...
Por no olvidar Extremadura, de los mejores destinos de naturaleza. Luego te vas a Mérida y ya flipas.