YoSoyTuPaco
Madmaxista
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No fue el hecho de comprar un chalet con piscina. Lo que se le echaba en cara es todo lo que rajaba de los que vivían en chalets de este tipo, que el nunca iba a abandonar su barrio y tal. Vamos, otro que no mintió, es que cambió de opinión.
El CHAVISTA de la coleta, 3 años después de su salida de la política, sigue exactamente igual: impotente, frustrado, rabioso y lleno de repruebo, rumiando su FRACASO como líder político. Quería asaltar los cielos, derribar el régimen del 78, anular la Constitución y convertirse en DICTADOR ABSOLUTO de la III República. Llegó a ser el líder de un movimiento social, que se transformaría después en partido político, se convirtió en un referente de la izquierda radical en España y en Europa, e incluso en vicepresidente segundo del gobierno, pero a partir de ahí, cuando le tocó gobernar, FRACASÓ estrepitosamente. Lo del CASOPLÓN fue un grave error de imagen y de credibilidad, pero no el único, ni el más importante. Durante el año y medio que fue vicepresidente y ministro de asuntos sociales, se vio claramente que lo suyo no era gestionar. Que lo único que se le daba más o menos bien era ponerse detrás de una pancarta, arengar a las masas radicales y protagonizar escraches, pero a la hora de gestionar, era una NULIDAD ABSOLUTA.
En 2021 cometió el error de dejar al Gobierno tirado en plena gestión de la esa época en el 2020 de la que yo le hablo y presentarse a las elecciones autonómicas de la Comunidad de Madrid. El resto de la historia, ya lo conocemos: el 4 de mayo de 2021 Ayuso le TRITURÓ en las urnas, el pueblo de Madrid le dio una PATADA EN EL ojo ciego y esa misma noche presentó su dimisión antes de que sus propios compañeros lo echaran. Ese fue su punto y final en la política.
Desde entonces, vive obsesionado con su derrota. No termina de asumir que ya no es NADIE, y que eso ya no va a cambiar. Esa obsesión le durará toda la vida, hasta el final de sus dias. Mientras tanto, seguirá acumulando una derrota tras otra. Es lo único que se merece.
Nunca a nadie antes le salió tan caro un chalete...
No fue la piscina, fueron sus mentiras, su contradicción permanente y su populismo para idiotas iletrados acusando a otros de lo que luego hizo el.
LA puerta de salida se la mostraron sus votantesEfectivamente, el CHALETE le hizo mucho daño. Eso, y las consecuencias que tuvo: quedó desenmascarado como lo que era, no un líder popular en favor de los más necesitados, sino un poco apreciable PIJOPROGRE, un COMUNISTA VENDEDOR DE HUMO, que predicaba una cosa para los demás y la contraria para él y los suyos, un TOTALITARIO que, como tantos otros antes que él, no buscaba atender las necesidades de los ciudadanos humiles, sino tenerlos COMIENDO DE SU MANO para perpetuarse en el poder. Afortunadamente, muchos de los que le apoyaban despertaron, lo vieron a tiempo, y le retiraron su apoyo.
Eso es lo que más le duele, que la gente le diera la espalda. Es una espina que lleva clavada y que no se podrá quitar jamás. Porque no fue Ayuso, las cloacas o la derecha mediática quienes certificaron su fin política. Ayuso le derrotó en las urnas, sí, pero quien le bajó del pedestal y le mostró la puerta de salida de la política no fue Ayuso, fue EL PUEBLO. Y eso no lo podrá superar JAMÁS. Vivirá con ese trauma hasta el fin de sus días. Como digo, no se merece otra cosa. Mientras tanto, que disfrute de su casoplón, de su dacha de Casavieja (Ávila), de la que, sorprendentemente, poco se habla, de sus hijos y de lo que le dé la gana, pero en política, Iglesias ya no es nadie. Y sobre todo, NUNCA LO SERÁ.
si es que entre mantener la piscina, el jardín, la calefacción de GASOIL, el servicio.... no merece la penaNunca a nadie antes le salió tan caro un chalete...
Ojalá su objetivo hubiera sido ese que dices al princio de todo , OJALÁ hubiera sido un Lukasenko o un Kim Yong a la española..El CHAVISTA de la coleta, 3 años después de su salida de la política, sigue exactamente igual: impotente, frustrado, rabioso y lleno de repruebo, rumiando su FRACASO como líder político. Quería asaltar los cielos, derribar el régimen del 78, anular la Constitución y convertirse en DICTADOR ABSOLUTO de la III República. Llegó a ser el líder de un movimiento social, que se transformaría después en partido político, se convirtió en un referente de la izquierda radical en España y en Europa, e incluso en vicepresidente segundo del gobierno, pero a partir de ahí, cuando le tocó gobernar, FRACASÓ estrepitosamente. Lo del CASOPLÓN fue un grave error de imagen y de credibilidad, pero no el único, ni el más importante. Durante el año y medio que fue vicepresidente y ministro de asuntos sociales, se vio claramente que lo suyo no era gestionar. Que lo único que se le daba más o menos bien era ponerse detrás de una pancarta, arengar a las masas radicales y protagonizar escraches, pero a la hora de gestionar, era una NULIDAD ABSOLUTA.
En 2021 cometió el error de dejar al Gobierno tirado en plena gestión de la esa época en el 2020 de la que yo le hablo y presentarse a las elecciones autonómicas de la Comunidad de Madrid. El resto de la historia, ya lo conocemos: el 4 de mayo de 2021 Ayuso le TRITURÓ en las urnas, el pueblo de Madrid le dio una PATADA EN EL ojo ciego y esa misma noche presentó su dimisión antes de que sus propios compañeros lo echaran. Ese fue su punto y final en la política.
Desde entonces, vive obsesionado con su derrota. No termina de asumir que ya no es NADIE, y que eso ya no va a cambiar. Esa obsesión le durará toda la vida, hasta el final de sus dias. Mientras tanto, seguirá acumulando una derrota tras otra. Es lo único que se merece.