Si ya tenemos los famosos papelitos que han ido cambiando de tonalidad a lo largo del tiempo.
La gente en general tiene millonadas en esos papelitos. Nadie duda de ellos y su valor. Nadie piensa que se van a esfumar en una noche de luna nueva. Y sin embargo ya ha pasado miles de veces en la historia.
Lo mismo pasa con todas esa monedas virtuales que de un tiempo a esta parte están en boca de todos. Nadie piensa que su patrimonio ahí convertido se va a esfumar de la noche a la mañana. No hay por qué desconfiar tampoco.
¿O tal vez sí un poco?
Lo curioso del tema es que algo que se supone iba a acabar con los defectos de los papelitos, ahora resulta que es una super inversión, un negociazo.
Como aquel bichito que nadie tiene tipificado ni sabe nada de él, pero que se las apañaron para, en su nombre y por el bien de la humanidad, restringir las libertades de todo el mundo y dar por buenas y necesarias la realización de pruebas que no valen para eso, pero que son la herramienta para crear el miedo y la excusa, la puerta para una banderillación en tiempo record (
) de un bichito que no se conoce (
), pero esa banderilla hará milagros (
).... (continuará, próximamente en las mejores pantallas de casa), .... esa moneda virtual que nadie sabe muy bien si es verdad todo lo que cuentan y lo que no cuentan, pero que mola y hay que poner ahí la pasta para que no te la quiten los unos, sin saber si te la van a quitar los otros o los mismos unos.
No es necesario aclarar las cosas, no vaya a ser que se vea lo que es, en ambos casos, el mantra funciona. Para cuatro escépticos que habrá, qué más da, será por dinero