Caramba, estos días
el gurú está dando un verdadero recital de lo que es el egocentrismo puro y duro.
Eso, amigos, es justo lo que no hay que hacer. Hablar de algo con palabras vanas, el ego p'aquí, el ego p'allá, librarse del ego, dar de baja de la suscripción de la vida al ego, ..., pero luego demostrar un ego del tamaño de una catedral ... en fin ... Repetir lo que tiene en sus apuntes para comer el coco a los incautos, pero no dice nunca como se consigue eso. Dice que entregándose al Padre, y chim pum, pero eso es una coletilla que se puede aplicar a priori a cualquier objetivo espiritual.
¿Cuál es entonces la actitud correcta para DOMINAR el ego, qué podemos hacer? Respuesta:
la HUMILDAD, y simultáneamente
la ORACIÓN verdadera , que es en realidad una comunión entre el hombre y su Hacedor (no el ritual actual de repetir como un loro mantras predeterminados).
Dominar el ego es el logro correcto al que debemos aspirar, no eliminarlo o anularlo, puesto que va unido a nuestra identidad personal y única, un regalo personal del propio Dios.
Perseverar en la virtud de la humildad es necesario para dominar el ego, la ira y el orgullo.
La oración, cuando no busca nada para el que ora ni para sus semejantes, se convierte en una actitud del alma que tiende hacia los niveles de la verdadera adoración. Eso nos va liberando del ego en la medida no deseamos ya nuestra voluntad, sino la del Padre.
Esto, en apariencia tan simple, puede llevar una vida entera, y aun asì no materializarlo del todo, depende de la tenacidad de la persona y de su humildad para hacer la voluntad del Padre tal como lo hizo Jesús de Nazareth, que es mi referencia.
Ahora el que quiera que reflexione sobre el nivel de humildad de renko, y el nivel de esclarecimiento de las cosas para cualquiera que le pregunte. La mayor parte de las cosas son pura palabrería que no se traduce en cosas concretas susceptibles de ser entendidas y, sobre todo, practicadas. La gente acaba pensando que no llega a entender lo que explican porque es muy complicado. Pero no, la realidad es que la causa es otra, que paso de calificar porque ya se ha redicho hasta la saciedad.
Un cordial y espiritual saludo.