Me he dado cuenta de que el mejunje solo sirve para verdaderos buscadores espirituales. Gente cuya prioridad absoluta en la vida es alcanzar las más altas metas interiores.
Si todavía tenéis otras prioridades, normalmente más mundanas, no ha llegado el momento de usar esa medicina sagrada. Pero si vuestra prioridad absoluta es la otra, que lo tiene que llegar a ser en algún momento de vuestras vidas, el mejunje es para vosotros.
Estamos en este mundo solo por un motivo: alcanzar la plenitud como seres humanos, alcanzar la más alta meta espiritual (con la imprescindible ayuda de Dios, entregándonos Él. Condición sine qua non), y el mejunje, como medicina sagrada para el alma que es, ayuda a ello de forma milagrosa.
Esto no es nada nuevo. Hace 3600 años que se sabe. Solo había que decodificarlo de Exodo 30