Escéptico Empírico
Cuñado nija
- Desde
- 20 Mar 2020
- Mensajes
- 177
- Reputación
- 459
Comento en otro intervención: "si consideramos a Dios como una inteligencia creadora, sin atribuirle atributos humanizantes, ni moralizantes, y sin afirmar sus razones o propósitos, no me atrevería a afirmar o negar con rotundidad su existencia. En ese sentido sería agnóstico". Me gustaría seguir por esta línea, que es, al fin al cabo, de lo que va el hilo.
Como digo no me posiciono de manera rotunda.
En mi carrera tenía una asignatura de bioquímica. Me fascinó. Ciertamente, la complejidad de los sistemas vivos, su precisión, efectividad y eficiencia no puede más que sorprender a quién la estudia, y supera, con creces, cualquier sistema que haya diseñado el hombre. No es de extrañar que, partiendo de ahí, se llegue a la conclusión de que alguna clase de inteligencia haya intervenido. No digo que una cosa pruebe la otra. Simplemente que es un explicación plausible. Si yo tuviera que apostar entre esta y la generación espontánea, lo haría por la primera. En cualquier caso, saldríamos de Málaga para meternos en Malagón, ya que, más allá de la propia creación (el Universo), poco podríamos decir sobre la naturaleza o propósito de esa inteligencia creadora.
Sobre el Universo, una cuestión importante es si este es determinista o no determinista.
En el primer caso, tenemos un Universo compuesto por elementos físicos (sean no conocidos o no) cuyos cambios vienen dados por unas reglas precisas e inmutables (sean conocidas o no). Si en un instante dado pudiéramos conocer el estado en que se encuentra cada elemento físico y tuviéramos la capacidad de cálculo suficiente para aplicar las reglas a cada uno de ellos, podríamos movernos en el tiempo, adelante y atrás, para ir a cualquier otro instante. Esto a nivel humano tiene una consecuencia importante: no tendríamos libertad (libre albedrío), no podríamos decidir nada, ni tendríamos voluntad alguna. Por tanto, tampoco seríamos responsables de nuestros actos, y la moral no tendría sentido alguno.
En un universo no determinista, al menos alguna regla no es inmutable. Ya no podríamos movernos por el tiempo. Entiendo que solo en un Universo no determinado tendría cabida la libertad para decidir y, por tanto, la responsabilidad de estas decisiones y las cuestiones morales que de ello se deriven.
Para terminar una última cuestión. En un Universo no determinista, en el que el ser humano tiene libre albedrío, cabe preguntarse si la existencia humana tiene algún sentido trascendente o, dicho de otra manera, si nuestra vida tiene algún propósito más allá de la vida misma, lo que implicaría que tenemos algún deber, que estamos aquí para hacer algo. Las implicaciones de esto también son importantes. Si no hay ningún proposito, nada nos obliga a cumplir reglas morales, éticas o sociales más allá de las que resulten en nuestro propio beneficio. Si, por el contrario, la existencia humana tiene algún propósito o deber, no cumplir con ello tendría consecuencias. Nótese que aun habiendo algún propósito o deber, tampoco nos obligaría a cumplir con normas morales salvo que el propósito/debe tengan relación con cumplir esas normas.
Como digo no me posiciono de manera rotunda.
En mi carrera tenía una asignatura de bioquímica. Me fascinó. Ciertamente, la complejidad de los sistemas vivos, su precisión, efectividad y eficiencia no puede más que sorprender a quién la estudia, y supera, con creces, cualquier sistema que haya diseñado el hombre. No es de extrañar que, partiendo de ahí, se llegue a la conclusión de que alguna clase de inteligencia haya intervenido. No digo que una cosa pruebe la otra. Simplemente que es un explicación plausible. Si yo tuviera que apostar entre esta y la generación espontánea, lo haría por la primera. En cualquier caso, saldríamos de Málaga para meternos en Malagón, ya que, más allá de la propia creación (el Universo), poco podríamos decir sobre la naturaleza o propósito de esa inteligencia creadora.
Sobre el Universo, una cuestión importante es si este es determinista o no determinista.
En el primer caso, tenemos un Universo compuesto por elementos físicos (sean no conocidos o no) cuyos cambios vienen dados por unas reglas precisas e inmutables (sean conocidas o no). Si en un instante dado pudiéramos conocer el estado en que se encuentra cada elemento físico y tuviéramos la capacidad de cálculo suficiente para aplicar las reglas a cada uno de ellos, podríamos movernos en el tiempo, adelante y atrás, para ir a cualquier otro instante. Esto a nivel humano tiene una consecuencia importante: no tendríamos libertad (libre albedrío), no podríamos decidir nada, ni tendríamos voluntad alguna. Por tanto, tampoco seríamos responsables de nuestros actos, y la moral no tendría sentido alguno.
En un universo no determinista, al menos alguna regla no es inmutable. Ya no podríamos movernos por el tiempo. Entiendo que solo en un Universo no determinado tendría cabida la libertad para decidir y, por tanto, la responsabilidad de estas decisiones y las cuestiones morales que de ello se deriven.
Para terminar una última cuestión. En un Universo no determinista, en el que el ser humano tiene libre albedrío, cabe preguntarse si la existencia humana tiene algún sentido trascendente o, dicho de otra manera, si nuestra vida tiene algún propósito más allá de la vida misma, lo que implicaría que tenemos algún deber, que estamos aquí para hacer algo. Las implicaciones de esto también son importantes. Si no hay ningún proposito, nada nos obliga a cumplir reglas morales, éticas o sociales más allá de las que resulten en nuestro propio beneficio. Si, por el contrario, la existencia humana tiene algún propósito o deber, no cumplir con ello tendría consecuencias. Nótese que aun habiendo algún propósito o deber, tampoco nos obligaría a cumplir con normas morales salvo que el propósito/debe tengan relación con cumplir esas normas.