Se agradece tu dedicación y tu capacidad para explicar con gran sentido didáctico una cantidad de conceptos que la mayoría de la gente no tiene claros.
Esas explicaciones son muy útiles para quienes quieren aprender. Pero para quienes solo les interesa
creer son invisibles: la manera que encuentran para deshacerse de estas disonancias cognitivas, es creer que saber más sobre algo es peor que saber menos (o nada, como demuestra el personaje en cuestión), porque la "teoría" a la que se aferran dice que el conocimiento científico, en el mejor de los casos no es más que un "discurso" -equiparable a cualquier simple "opinión"- y en el peor, un instrumento de dominación cultural para ocultarnos la verdad o cosas aún peores.
Dos ejemplos de este mismo hilo:
Las estupideces las decís los que os veis limitados por el conocimiento actual. Si nadie se hubiese cuestionado nada, aún viviríamos en los árboles.
Eso es lo que ocurre cuando todo el recorrido de tu inteligencia se reduce a lo que te han enseñado.
En el último de estos comentarios puedes ver esta idea de que la ignorancia total es mejor que el conocimiento -que siempre será parcial o incompleto, claro- pero cuyos estandares de verificación son los intelectualmente más avanzados que disponemos, y precisamente gracias a los cuales no vivimos en los árboles.
Según este tipo de pensamiento infantil, el progreso tecnológico y científico no se debe a la ciencia y a los científicos, sino a los pacos que desde fuera del sistema la cuestionan desde la ignornacia más escandalosa sin poder ni argumentar ni probar nada de lo que afirman.
Ya ves, ni siquiera pueden distinguir categorialmente "conocimiento" de "discurso" o de una simple opinión.
Jamás se han detenido a pensar que los cuestionadores que ellos admiran han sido aquellos que se han formado en los estádares científicos más avanzados de su época, y que eso, junto a ciertos rasgos personales, han sido la condición fundamental para poder dar un paso más allá.
Uno de sus héroes más recurrido es Galileo, al que admiran por su oposición a una ideología sistémica dominante, pero no entienden que esa oposición se hacía desde los conocimientos científicos más avanzados de su época, con los que la mayoría de sus contemporáneos científicos estaba de acuerdo, luchando contra una visión ideológica del mundo.
Lo que los excita es la idea del héroe anónimo luchando contra el sistema, y para ellos el estamento científico es actualmente parte del sistema debido a que tampoco pueden diferenciar el conocimiento científico de las aplicaciones tecnológicas que surgen de él -estas sí en gran medida modeladas por los intereses políticos-.
Y como además no pueden diferenciar conocimiento de creencias, no entienden que es radicalmente distinto oponerse a un sistema sociopolítico desde el conocimiento científico, que oponerse al conocimiento científico desde un sistema de creencias (o directamente desde la ignorancia).
En fin, la complejidad del mundo es demasiada para aquellos que necesitan reducir todo a tres o cuatro factores que les permitan reconocer fácilmente a los buenos de los malos.
Aquí tienes un ejemplo de esto:
En otro orden de cosas:
Enésimo inventor del motor de agua que muere misteriosamente.
Ya, cuéntanos cuales son los misterios que rodean su muerte, que no tengo ganas de acceder al artículo enlazado que me pide desactivar el adblock.