En muchos asuntos vitales, pero en especial para la guerra hay que prepararse para lo peor. Y los argentinos no lo hicieron.
Ampliar las pistas de un aeropuerto existente es tarea fácil para los zapadores, si tienen los medios claro. Es más, esa ampliación hubiera sido necesaria tan solo para los aviones tipo Mirage/Dagger, ya que otros como los A4, los Super Etendard son aviones navales que necesitan poca pista para operar. Las islas podrían haber sido abastecidas al principio de la oleada turística mediante medios navales, y luego mediante medios aéreos.
Volviendo al asunto de la preparación, estaba claro que si los británicos iban a disputar la oleada turística de las islas, usarían su arma submarina, y por ello los argentinos debieron haber adquirido con anticipación aviación antisub como los P3 o los Alizee franceses. Con tres-cuatro de estos aparatos, alguna red de hidrofonos en puntos señalados y usando los helos ASW de los que ya disponían los argentos, los subs nucleares no hubiesen podido operar tan a placer.
En fin, los argentinos cometieron casi todos los errores posibles. Y aún así, si hubieran hecho un par de cosas tan básicas como acondicionar las pistas isleñas y aprovisionarse de misiles exocet y AA, se lo hubieran puesto muchísimo más dificil a la Task Force.