Es curioso, de pequeño era para mí la peor estación, pero cuanto más mayor me hago, más me gusta.
Te pasaría como a todos: otoño= vuelta al cole, a tardes grises y lluvias, a hacer deberes e irse pronto a casa en cuanto se haga de noche (o sea las seis). La infancia era aburrida en otoño y sólo daba una tregua de alegría con la llegada de la Navidad.
De mayores nos tornamos más serenos y el verano nos joroba más que nos gusta, no voy a polemizar en un hilo bonito, pero aquellas personas que gustan de la temperatura de 40ºC, chanclas, ir sin camiseta y del no poder salir a la calle hasta las 22:00 aunque las respeto, tienen muchísimo de canis, de verdad.
Y lo digo sin crear polémicas, no es lo mismo el verano que soportamos los mesetarios a esos veranos de los afortunados norteños o gentes de la costa.
En la meseta son nueve meses de invierno y tres de infierno. No entiendo ni entenderé a esas personas que les gusta el verano en la jodida meseta (que es el mejor lugar de España para vivir el otoño por cierto), aquí a partir de las 12 del mediodía ya casi no se puede hacer nada sin ir bañado en sudor.
Este verano que ha terminado hoy ha sido un relax impresionante, solo unas tres semanas enteras de calor o mucho menos, ha sido buen verano, y aún así no se podía salir a la calle hasta el ocaso. En verano no se puede hacer nada.
Si no hicieran esa ridiculez del cambio de hora sería la estación perfecta.