Macho, me estoy deprimiendo. Tengo cuatro años menos que tú y no recuerdo ni cómo era vivir en casa de mis padres. Me fui con 17 a estudiar y ya no volví, más que de visita. Creo que me habría muerto si me hacen quedarme allí a vivir. Me da muchísima pena que no sepas lo que es poner cachonda a una mujer y que se te acerque buscándote. Que no se te metan los domingos por la mañana los críos en la cama, entre tu mujer y tú, a que les hagas cosquillas. No mirarles dormir tranquilos, arropados y calientes, bien cenados, con la comida que tú les pones en la mesa. Llegar a casa y que tu mujer salga de la cocina a darte un beso y que te mire con reconocimiento, porque llegas cansado como un mulo y ella sabe que lo haces para que en la casa no falta a nadie de nada. Dormirte junto a un cuerpo suave y cálido, con el olor dulce de tu mujer metido en la nariz, y alargar la mano, quitarle las ropa interior y que ella te reciba con un abrazo.