El extasis no es venenoso. No hay reportados casos de muerte por consumir MDMA.
La adulteración por veneno de rata es consecuencia directa de la prohibición por parte del estado. Así como en la ley seca murieron cientos de miles de personas por adulteración de alcohol etílico, la prohibición de compraventa libre de MDMA causa la adulteración y corte con sustancias que, en algunos casos extremos, pueden ser tóxicas, como en este caso.
Falso. Sí puedes morir por culpa de la rápida deshidratación y repentina rehidratación durante un ciego con éxtasis, lo que lleva, como este caso, a la hipertemia y la inflamación cerebral masiva. Es altamente improbable que en una pastilla quepa suficiente matarratas para acabar con una persona, dado que ya no actúan sobre el sistema colinérgico, precisamente para que no acontezcan desgracias. Ahora lo que tienen son cantidades mortales de vitamina D, y el ser humano es capaz de soportar dosis muy muy elevadas. De hecho, se emplean dosis de hasta 500 000 UI en los casos de raquitismo, una dosis letal es del orden de 8 millones y medio de unidades internacionales. Además, de haber sufrido una sobredosis de colecalciferol, habría muerto de fallo renal, no atrozmente desfigurada ni con hipertemia, que es un efecto conocido del éxtasis.
“We know that high doses of MDMA can sharply increase body temperature to potentially lead to organ failure or even death,” said NIDA Director Dr. Nora D. Volkow. “However, this current study opens the possibility that even moderate doses could be deadly in certain conditions.”
Le mató la droja, no el matarratas, estoy convencido.
“Even with moderate doses, we saw drug-induced, fatal brain hyperthermia during conditions of social interaction and in warm environments.”
These findings further suggest that medical interventions aimed at increasing the efficiency of whole-body cooling by targeting blood vessel constriction in the skin could be therapeutically relevant for counteracting the development of MDMA-induced hyperthermia.
La desfiguración se la causó la brutal vasoconstricción de los capilares de la piel causada por el M.