Los pioneros judíos de la degeneración sensual en Berlín en la década de 1920

Bájate Cabaret con emule y mírala.

Gracias a Dios no tengo ni padres ni tíos ni otras parentelas. Mi soledad es mi única compañía. Y dado que citas a Adolfito te recuerdo la ingente cantidad de gaies en las SA, SS y en el resto de los ámbitos nazis. Repásate alguna película de Visconti al respecto.
En efecto, pero gaies machotes, nada de reinonas, la "sana camaradería" vaya.
 
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