¿Quiénes son los nacionalistas integristas ‎ucranianos?‎

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¿Quiénes son los nacionalistas integristas ‎ucranianos?‎

por Thierry Meyssan

‎¿Quién conoce la historia de los nacionalistas integristas ucranianos, que Moscú designa ‎como “nazis”? Esa historia comienza durante la Primera Guerra Mundial, se extiende ‎después durante la Segunda Guerra Mundial y la guerra fría y todavía continúa en la ‎Ucrania de hoy. Muchos documentos sobre los nacionalistas integristas han sido ‎destruidos y hablar en Ucrania de los numerosos crímenes que ellos perpetraron está ‎estrictamente prohibido y se castiga con penas de guandoca. Pero el hecho es que esos ‎elementos masacraron al menos 4 millones de sus compatriotas ucranianos e incluso ‎planearon la implementación y la aplicación de la “solución final”, o sea la liquidación ‎masiva de millones de personas basada sólo en su pertenencia real o supuesta a las ‎comunidades judías y gitanas de Europa.‎


Red Voltaire | París (Francia) | 17 de noviembre de 2022



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Dimitro Dontsov (Melitopol 1883, Montreal 1973), pensador del “nacionalismo integral” ‎ucraniano, agente alemán y perpetrador de crímenes contra la Humanidad.‎
Como la gran mayoría de los analistas y comentaristas políticos occidentales, yo mismo ‎desconocía la existencia de los neonazis ucranianos… hasta el año 2014. ‎
En pleno derrocamiento del presidente electo en Ucrania –en aquel momento yo estaba viviendo ‎en Siria–, yo creía que eran sólo grupúsculos violentos que habían logrado irrumpir en el escenario ‎público para inclinar la balanza a favor de los partidarios de la adhesión de Ucrania a la Unión ‎Europea. ‎
Fue sólo después de la intervención militar rusa que fui descubriendo toda una serie de ‎documentos y gran cantidad de información sobre ese movimiento político que en 2021 ya ‎representaba una tercera parte de las fuerzas armadas ucranianas. En este artículo trato de ‎sintetizar lo que he venido descubriendo. ‎

Al principio de esta historia, o sea antes de la Primera Guerra Mundial, Ucrania era una extensa ‎llanura que había vivido pasando constantemente de la influencia alemana a verse bajo la ‎influencia rusa. Ucrania no era entonces un Estado independiente sino una provincia del imperio ‎zarista y estaba poblada de alemanes, búlgaros, griegos, polacos, rumanos, rusos, checos, ‎tártaros y de una fuerte comunidad judía supuestamente descendiente del antiguo pueblo jázaro. ‎

En aquella época, un joven poeta, Dimitro Dontsov, desarrolló una gran pasión por los ‎movimientos artísticos de vanguardia, creyendo que estos sacarían al país de su evidente atraso ‎social. El imperio zarista se veía inerte desde el fallecimiento Catalina La Grande mientras que el ‎imperio alemán se había convertido en el centro científico de Occidente, así que Dontsov optó ‎por Berlín y se puso en contra de Moscú. ‎

Con el estallido de la Primera Guerra Mundial, Dimitro Dontsov se convertió en agente de los ‎servicios secretos alemanes. Emigró a Suiza y allí comenzó a publicar, por cuenta de la ‎inteligencia alemana, el Boletín de las nacionalidades de Rusia, que se distribuía en varios ‎idiomas e incitaba las minorías étnicas del imperio zarista a rebelarse para provocar la derrota de ‎Rusia. Fue ese el modelo que los servicios secretos occidentales escogieron para organizar, aquel ‎mismo verano en Praga, el «Foro de los Pueblos Libres de Rusia» [1]‎.

En 1917, la revolución bolchevique modificó los factores de la ecuación. Los amigos de Dontsov ‎apoyaron la Revolución Rusa pero él siguió siendo germanófilo. En la subsiguiente anarquía, ‎Ucrania se dividió de facto en 3 regímenes diferentes:
el de los nacionalistas de Simón Petlioura
–que lograron imponerse en la región actualmente ‎controlada por el gobierno de Zelenski–,
el de los anarquistas de Nestor Majno –que se organizaron en la Novorrosiya, desarrollada por el ‎príncipe ruso Potemkin, una tierra que nunca conoció el sistema basado en la explotación de ‎siervos– y - el de los bolcheviques, implantados principalmente en el Donbass. ‎

No está de más recordar que el grito de guerra de los nacionalistas de Petliura era ¡fin a ‎los judíos y los bolcheviques! y que esos elementos perpetraron numerosos pogromos que ‎costaron la vida a gran cantidad de judíos. ‎

Antes de la derrota de Alemania, Dimitro Dontsov regresó a Ucrania, donde pasó a ser un ‎protegido de Petliura. Dontsov tuvo incluso una breve participación en la conferencia de paz de ‎París pero, sin que se sepa por qué, no se mantuvo en la delegación. ‎
En Ucrania, Dontsov ayudó a Petliura a aliarse con Polonia para tratar de aplastar a los anarquistas ‎y los bolcheviques. Cuando los bolcheviques tomaron Kiev, Petliura y Dontsov negociaron el ‎Tratado de Varsovia, firmado el 22 de abril de 1920. En ese documento, el ejército polaco ‎se comprometía a rechazar a los bolcheviques y a liberar Ucrania… a cambio de que ese país ‎cediera a Polonia las regiones de Galitzia y Volinia –exactamente lo mismo que Zelenski negocia ‎hoy para lograr que Varsovia entre en guerra para obtener esos territorios [2]. ‎Pero aquella nueva guerra fue un enorme fracaso para Kiev y Varsovia. ‎
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Vladimir Jabotinsky, nacido en Odesa, es el gurú del sionismo revisionista. Según Jabotinsky, ‎Israel es “una tierra sin pueblo para un pueblo sin tierra”.‎
En un esfuerzo desesperado por reforzar su bando, Petliura negoció en secreto con Zeev ‎Jabotinsky, el fundador de la Legión Judía (los batallones judíos del ejército británico) quien ya ‎era por entonces un importante dirigente de la Organización Sionista Mundial. En septiembre ‎de 1921, Petliura y Jabotinsky decidieron unirse contra los bolcheviques. A condicion de que ‎Petliura prohibiera a sus hombres perpetrar nuevos pogromos, la “Legión Judía” se convertiría en ‎la «Gendarmería Judía». ‎
Pero Petliura no logró contener a sus tropas, sobre todo porque Dimitro Dontsov seguía ‎predicando la eliminación de los judíos. En definitiva, cuando salió a la luz el acuerdo que ‎Jabotinski había concluido con Petliura, la Organización Sionista Mundial se negó a convertirse en ‎aliada de los exterminadores de judíos y creó –el 17 de enero de 1923– una comisión ‎investigadora sobre las actividades de Jabotinsky, quien se negó a dar explicaciones y renunció a ‎todas sus funciones. ‎

Petliura huyó a Polonia y de allí se fue a Francia, donde fue asesinado por un ‎anarquista judío originario de Besarabia –el territorio que hoy conocemos como Transnistria. ‎Durante el juicio en su contra, el hombre que había apiolado a Petliura asumió su responsabilidad y ‎explicó que había vengado a los cientos de miles de judíos asesinados por las tropas de Petliura y ‎de Dimitro Dontsov. El tribunal acabó poniendo en libertad al culpable de la fin de Petliura y ‎fue precisamente entonces que se fundó la Liga Contra los Pogromos, la futura LICRA o Liga ‎Internacional Contra el Racismo y el Antisemitismo. ‎
Los nacionalistas fueron derrotados, los anarquistas también. Los bolcheviques triunfaron en ‎todo el país y optaron –en una decisión no exenta de debate– por sumarse a la Unión Soviética.‎
Dimitro Dontsov editó varias revistas literarias que fascinaron a la juventud. Siguió promoviendo la ‎idea de una Europa central bajo el dominio de Alemania y fue acercándose al nazismo, a medida ‎que los nazis iban en ascenso. Dontsov comenzó a designar su doctrina como «nacionalismo ‎integral» ucraniano, haciendo así referencia al poeta francés Charles Maurras. ‎
No está de más resaltar que la lógica del francés Maurras y la del ucraniano Dontsov era ‎inicialmente idéntica –los dos buscaban en sus culturas respectivas los argumentos para instaurar ‎un nacionalismo moderno. Pero Maurras era germanófobo mientras que Dontsov era ‎germanófilo. En todo caso, los actuales adeptos de Dontsov siguen reivindicando la expresión ‎‎«nacionalismo integral». Y también, desde la caída del III Reich, se toman también el trabajo de ‎refutar el término «nazismo» que los rusos usan para calificar las ideas de Dontsov… y ‎no le falta razón a Rusia para calificar de «nazis» a esos elementos. ‎

Según Dimitro Dontsov, el «nacionalismo ucraniano» se caracteriza por:
«la afirmación de la voluntad de vivir, de poderío, de expansión» (Dontsov promueve ‎‎«el derecho de las razas fuertes a organizar los pueblos y las naciones para fortalecer la cultura y ‎la civilización existentes»);
«el deseo de combatir y la conciencia de su extremismo» (Dontsov elogia la «violencia ‎creadora de la minoría de iniciativa». ‎

Y sus “cualidades” son:
«el fanatismo» y
«la inmoralidad».


En definitiva, dando la espalda a su propio pasado, Dimitro Dontsov se convierte en un admirador ‎incondicional del Fuhrer Adolf Hitler. En 1929, los discípulos de Dontsov fundaban la Organización ‎de los Nacionalistas Ucranianos (OUN), alrededor del coronel Yevhen Konovalets, quien calificaría ‎a Dontsov como «dictador espiritual de la juventud de Galitzia». En medio de una querella entre ‎Dontsov, cuyo extremismo lo llevaba a entrar en conflicto con todos, y otro intelectual, ‎Konovalets fue repentinamente asesinado. La OUN, financiada por los servicios secretos alemanes ‎se dividió entonces en dos facciones y los «nacionalistas integristas» se reunieron en la facción ‎llamada OUN-B, en referencia al apellido del discípulo preferido de Dontsov: Stepan Bandera. ‎
En 1932-1933, los comisarios políticos bolcheviques, mayoritariamente judíos, aplicaron un ‎impuesto sobre las cosechas, como en el resto de la Unión Soviética. Al coincidir con problemas ‎climáticos tan importantes como imprevisibles, aquella política provocó una gigantesca ‎hambruna, no sólo en Ucrania sino en varias regiones de la URSS. ‎
Aquella hambruna se conoce como «Holodomor» y, el historiador nacionalista integrista Lev ‎Dobrianski, afirma lo contrario, no fue un plan de los rusos para exterminar a los ucranianos sino ‎el nefasto resultado de una gestión inadecuada de los recursos públicos en medio de un periodo ‎de cambio climático. ‎
Mucho después, Paula Dobrianski, hija de Lev Dobrianski, llegó a ser colaboradora del presidente ‎George W. Bush. Paula Dobrianski desarrolló una lucha implacable para que fuesen excluidos de ‎las universidades occidentales todos los historiadores que rechazaban la propaganda de su padre ‎‎ [3].‎
En 1934, ya como miembro de los servicios secretos nazis y como jefe de OUN-B, Stepan Bandera ‎organizó el asesinato del ministro de Interior de Polonia, Bronislaw Pieracki.‎

A partir de 1939, el ejército alemán entrenó en Alemania a los miembros de OUN-B, reunidos en ‎la UPA, una organización militar. También en Alemania, esos elementos también recibieron ‎después entrenamiento militar impartido por Japón. Stepan Bandera propuso a Dimitro Dontsov ‎que encabezara OUN-B, pero Dontsov no aceptó –le gustaba más el papel de líder que el de jefe ‎de operaciones. ‎
También es importante saber que los «nacionalistas integristas» recibieron encantados la noticia ‎de la oleada turística de Polonia, en el momento del pacto germano-soviético. Un observador como ‎Henry Kissinger –nada sospechoso de prosovietismo– subraya que el objetivo de la URSS no era ‎anexar Polonia sino neutralizar una parte de ese país en previsión del inevitable enfrentamiento ‎entre Moscú y el Reich. Para Hitler, al contrario, la oleada turística de Polonia marcaba el inicio de la ‎conquista del «espacio vital» en Europa central. ‎

Desde el inicio de la Segunda Guerra Mundial, siguiendo indicaciones de Dimitro Dontsov, los ‎‎«nacionalistas integristas» de OUN-B lucharon junto a las tropas nazis contra los judíos y los ‎soviéticos.
La colaboración entre los «nacionalistas integristas» ucranianos y los nazis fue total durante las ‎constantes masacres perpetradas contra la mayoría de la población de Ucrania, acusada de ser ‎judía y comunista, hasta que el III Reich “liberó” el país, durante la primavera de 1941, al grito ‎de «¡Slava Ukraini!» (¡Gloria a Ucrania!)… el grito de guerra que hoy repiten el gobierno de ‎Zelenski y los demócratas estadounidenses. ‎

En aquella época, los «nacionalistas integristas» proclamaron la «independencia» de Ucrania ‎ante representantes nazis y del clero griego ortodoxo, pero no lo hicieron en Kiev sino en Lviv ‎‎(Leópolis) y siguiendo la pauta ya trazada por la Guardia Hlinka, en Eslovaquia, y los ustachis ‎en Croacia. Se formó entonces en Ucrania un gobierno lidereado por el Providnyk (Guía) ‎Stepan Bandera y con su compinche Yaroslav Stetsko como primer ministro. Hoy se estima que ‎contaban con el respaldo de 1,5 millones de personas, lo cual demuestra que los «nacionalistas ‎integristas» ucranianos han sido siempre muy minoritarios. ‎

Los nazis se dividieron entre el comisario del Reich para Ucrania, Erich Koch –quien veía a los ‎ucranianos como «subhumanos»– y el ministro nancy de los Territorios Ocupados del Este, Alfred ‎Rosenberg –quien consideraba a los «nacionalistas integristas» como verdaderos aliados del ‎Reich. ‎

Finalmente, el 5 de julio de 1941, Stepan Bandera fue deportado a Berlín y puesto en Ehrenhaft ‎o “cautiverio honorable”, o sea bajo prisión domiciliaria pero en condiciones de alta ‎personalidad. Sin embargo, el 13 de septiembre de 1941, luego de que los miembros de OUN-B ‎asesinaran a los jefes de sus rivales de OUN-M, los nazis decidieron castigar a Stepan Bandera y ‎su organización. ‎
Fue así como 48 dirigentes de OUN-B fueron enviados a un campo de prisioneros, Auschwitz, que ‎en aquel momento todavía no era un campo de exterminio y el resto de OUN-B fue reorganizado ‎bajo el mando directo de los alemanes. Y fue en aquel momento cuando todos los nacionalistas ‎ucranianos hicieron el siguiente juramento: ‎
«Hijo fiel de mi patria, me uno voluntariamente a las filas del Ejército de Liberación ‎ucraniano y con alegría juro que combatiré fielmente el bolchevismo por el honor del ‎pueblo. Este combate lo libramos junto a Alemania y sus aliados contra un enemigo ‎común. Con fidelidad y sumisión incondicional, yo creo en Adolf Hitler como dirigente y ‎como comandante supremo del Ejército de Liberación. En todo momento, estoy dispuesto ‎a dar mi vida por la verdad.»

Los nazis anunciaron que en las cárceles habían sido hallados grandes cantidades de cuerpos, ‎víctimas de los «judíos bolcheviques». Para celebrar su «independencia», los «nacionalistas ‎integristas» asesinaron en Babi Yar más de 30 000 judíos participando activamente en la ‎búsqueda de los judío de Kiev. En sólo 2 días, el 29 y el 30 de septiembre de 1941, 33 771 ‎judíos fueron fusilados en Babi Yar por los Einsatzgruppen du SS Reinhard Heydrich. ‎

En medio de toda esa barahúnda, Dimitro Dontsov desapareció. En realidad viajó a Praga y ‎se puso al servicio del encargado de estructurar la tristemente célebre «Solución final», ‎Reinhard Heydrich, quien acababa de ser nombrado Protector Adjunto de Bohemia y jovenlandesavia. ‎Heydrich organizó la Conferencia de Wannsee, encuentro donde los nazis planificaron la ‎‎«solución final de las cuestiones judía y gitana» [“The Wannsee Conference in 1942 and the ‎National Socialist living space dystopia”, Gerhard Wolf, Journal of Genocide Research, ‎Volumen 17 N°2, 2015.] y posteriormente creó ‎en Praga el Instituto Reinhard Heydrich para coordinar el exterminio sistemático de ambos ‎pueblos en Europa. ‎

El ucraniano Dimitro Dontsov, ya lujosamente instalado en Praga, inmediatamente se convirtió ‎en administrador del Instituto Reinhard Heydrich, lo cual significa –para decirlo claramente– que ‎el ucraniano Dontsov fue uno de los principales arquitectos de la mayor masacre de la Historia. ‎En junio de 1942, Heydrich murió en un atentado. Pero Dontsov conservó sus funciones y ‎privilegios. ‎

Oficialmente, Stepan Bandera y su segundo, Yaroslav Stetsko fueron puestos bajo prisión ‎domiciliaria en la sede de Inspección General de los campos de concentración, en Oranienbourg-‎Sachsenhausen, a 30 kilómetros de Berlín. Pero en realidad, Bandera y Stetko intercambiaban ‎correspondencia libremente con sus partidarios y también con los dirigentes del Reich y no sufrían ‎privaciones. En septiembre de 1944, mientras el ejército de Hitler retrocedía y los seguidores de ‎Stepan Bandera comenzaban a rebelarse contra Berlín, los nazis liberaron a Bandera y Stetsko y ‎reinstalados en sus funciones anteriores, así que Bandera y Stetsko volvieron a la lucha –junto ‎con los nazis– contra los judíos y los bolcheviques.
 
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