Venezuela. 28 marzo 2019.
El chavismo inhabilita a Juan Guaidó para ejercer un cargo público en Venezuela.
El chavismo le dejó muy claro al Grupo de Contacto de la Unión Europea y América Latina qué piensa sobre su principal objetivo: conseguir unas elecciones libres y creíbles en Venezuela.
En el preciso momento en el que cancilleres y ministros discutían este jueves en Quito cómo avanzar en su misión,
Elvis Amoroso, contralor de
Nicolás Maduro, dio la noticia al mundo: la inhabilitación de
Juan Guaidó, durante 15 años. La misma sanción que ya sufrieron en su día los líderes opositores
Leopoldo López y
Henrique Capriles.
"Ha usurpado funciones públicas y cometido acciones con gobierno extranjeros que han perjudicado al pueblo de Venezuela y al patrimonio público", ha acusado el polémico funcionario de Maduro, nombrado por la Asamblea Constituyente pese a que la Constitución dictamina que es el Parlamento el encargado de dar su visto bueno. Amoroso también ha acusado a Guaidó de falsear su declaración de patrimonio y de gastar mucho dinero en sus viajes y giras, una acusación rocambolesca cuando
la revolución bolivariana encabeza el ranking histórico de desfalcos públicos: entre 400.000 y 500.000 millones de dólares desde su acceso al poder, según investigaciones del Parlamento y denuncias del vicepresidente económico de
Hugo Chávez.
"Falsa inhabilitación. Sí viajé por el mundo y sí me reciben. Y no solamente a mí", se ha defendido el líder opositor, en referencia a su mujer,
Fabiana Rosales, quien el miércoles se reunió con Donald Trump en Washington.
Un sistema de inhabilitaciones a medida de la revolución, sin jueces ni sentencias, con el cual ya impidieron al preso político Leopoldo López participar en las elecciones durante la última década. "No es contralor, no existe una Constituyente, no hay inhabilitación. Lo que hay es un pueblo determinado a recuperar su libertad. La Asamblea Nacional (Parlamento) es el único órgano para designar al contralor", ha dicho el 'inhabilitado' Guaidó.
La decisión del chavismo sirve para estrechar el cerco en torno al hombre que lidera el desafío contra la cúpula civil y militar de la revolución, pero sin llegar a detenerle. Han atacado a su círculo más íntimo con el encarcelamiento de
Roberto Marrero, su mano derecha, y ahora le castigan con una inhabilitación que no afecta directamente a sus planes:
Guaidó no tiene pensado participar en unas elecciones bajo condiciones del poder bolivariano ni tampoco el Parlamento le va a sustituir como presidente.
El chavismo inhabilita a Juan Guaidó para ejercer un cargo público en Venezuela