El voto de las clases medias los asfixia, a pesar de que Sánchez o Feijoo no querían hacerlo si no los hubieran votado (en el supuesto de que los votos sean ciertos, incluso con los sistemas para computar votos que tenemos, dada la elevada profusión de organismos corruptos, generales de la Guardia Civil y miembros de ella procesados en asuntos turbios, jueces y juristas de reconocido prestigio que cobran de o relacionados con tramas organizadas, autoridades civiles y militares que, cuando menos, están procesadas o imputadas... como algunas diputadas (no me podía resistir al pareado).
En definitiva, un estado corrupto y fallido, que se mantendrá para beneficio de los malos mientras no reconozcamos, para nuestro escarnio, que España es un estado fallido como Haití o Biafra, aunque nos cueste asumirlo... pero así es.