Esta guerra por el poder en Estados Unidos y que ya resuenan tambores de guerra , hago un off topic para hacer un paralelismo con lo que ocurrió en España para fulminar el establishment franquista y saquear este país con solo una bomba.
Donald Trump destituye Madeleine Albright y Henry Kissinger
Resumiendo, concentraron todo el poder en un demorado mental que lo único que le preocupaba era chingar con Bárbaras Rey y lo que cayese .y del cual debe haber más vídeos comprometidos que vídeos de gatitos en youtube. Juanca debe estar más atrapado que el eurodiputado de la orgía lgtb.
Ese analfabeto que no tenía ni idea de política , un títere como tantos otros en otros países conquistados, no lo voy a señalar como traidor sino como ingenuo.
En un documento de la Agencia Central de Inteligencia, al que ha tenido acceso
Diario16, y que fue calificado como de
Alto Secreto porque afectaba a la defensa de Estados Unidos, se indica claramente que
Carrero Blanco iba a ser un obstáculo para un cambio de régimen político tras la muerte de Franco.
El documento, que está
fechado en noviembre de 1972, indica lo siguiente:
el Príncipe Juan Carlos ha sido considerado un peso ligero político, pero ahora se le toma más en serio en los círculos de liderazgo en España. Ha dejado claro más de una vez que está a favor del cambio político liberal, pero siente que
no existe suficiente margen de maniobra para tal cambio en el actual sistema político español. El Almirante Carrero Blanco parece tener opiniones políticas extremadamente conservadoras y
cree que no deben hacerse concesiones a la izquierda política.
Sin embargo, en la nota a pie de página está el quid del señalamiento de Carrero Blanco como objetivo porque
la CIA considera que puede ser un verdadero obstáculo para la democratización de España, el verdadero objetivo de Estados Unidos para que, tras la muerte de Franco, un país estratégico desde un punto de vista militar aumente las alianzas con los países de Europa Occidental y, en consecuencia, sirva de contrapeso para la Europa Orienta, entonces controlada por la Unión Soviética.
«Juan Carlos, aparentemente, heredará el cargo de Franco como Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas,
pero el Primer Ministro controlará el «Movimiento Nacional» y probablemente las fuerzas policiales».
A todo lo anterior hay que añadir que Carrero se oponía a una renegociación del
acuerdo bilateral de las bases militares, que fue firmado por Juan Carlos de Borbón en el verano 1974 cuando fue Jefe de Estado en funciones mientras Franco estaba hospitalizado, y a la entrada de España en la OTAN. Por otro lado, en esos años, la CIA estaba convencida de que existía una supuesta colaboración oculta del régimen con Francia para la fabricación de un arma nuclear, hecho que le corroboró el propio Carrero a Henry Kissinger.
Por tanto, la mano derecha de Franco se había convertido en un obstáculo importante para los intereses de Estados Unidos y, en consecuencia, estaba marcado como objetivo.
El explosivo utilizado fue C4, de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos y que sólo se fabricaba allí. Por tanto, ETA no podía acceder a ese tipo de explosivo plástico por sus propios medios.
en esa reunión con Kissinger, Carrero le advirtió que, si la OTAN no quería a España por el régimen de Franco,
él se vería obligado que aceptar la propuesta de Francia de fabricar un arma nuclear de manera conjunta, ya que España contaba con yacimientos de uranio y la tecnología francesa que se había instalado en la central de Valdellós para lograr la fusión de plutonio.
Finalmente, el propio Kissinger afirmó a un representante del Ministerio de Exteriores español lo siguiente: «
No quiero que suene brutal, pero, un estorbo menos para la apertura de España y, por deplorable que sea un asesinato, lo cierto es que ETA os ha hecho un gran favor».
La CIA utilizó a ETA para asesinar a Carrero Blanco
El (fracasado) último intento del franquismo de tener su propia bomba atómica
El
19 de diciembre de 1973, el secretario de Estado americano,
Henry Kissinger, -de visita en España- se reunió con el presidente del Gobierno
Carrero Blanco. Aquella reunión fue el último intento del
franquismo de tener su propia
bomba atómica. Al día siguiente, Carrero murió víctima de un
bombazo.