Creo que ya estoy empezando a entender la no investidura. Creo que para ello es necesario hacer un pequeño resumen, juntar piezas y sacar un todo:
En lo que llevamos de R78, ha habido solamente dos reformas de la Constitución:
- La primera, en
1992, serviría para adaptar el Tratado de
Maastricht a la Constitución Española. Se aprobó por la totalidad de sus miembros.
- La segunda, en
2011, para la modificación del
Art. 135. Fue aprobada por el PP y el PSOE en total camaradería. Ese artículo, de hecho, entra en vigor en 2020. Es decir, entra en vigor en unos meses. Voy a pegar el artículo 135.2 en cuestión.
135.2 - El Estado y las Comunidades Autónomas no podrán incurrir en un déficit estructural que supere los márgenes establecidos, en su caso, por la Unión Europea para sus Estados Miembros.
Una Ley Orgánica fijará el déficit estructural máximo permitido al Estado y a las Comunidades Autónomas, en relación con su producto interior bruto. Las Entidades Locales deberán presentar equilibrio presupuestario.
Los límites de déficit estructural establecidos en el 135.2 de la Constitución Española entrarán en vigor a partir de 2020.
Bien, pues ... ¿qué es necesario para reformar la Constitución? Debemos irnos, pues, al Articulo 167, del Titulo 10 de la Reforma Constitucional de la Constitución Española.
1. Los proyectos de reforma constitucional deberán ser aprobados por una mayoría de tres quintos de cada una de las Cámaras. Si no hubiera acuerdo entre ambas, se intentará obtenerlo mediante la creación de una Comisión de composición paritaria de Diputados y Senadores, que presentará un texto que será votado por el Congreso y el Senado.
En la Legislatura XII, ¿cuántos diputados suman PP y PSOE? 123 + 66 = 199. Por tanto, no llegan a los que necesitan, 210.
En caso de una necesaria Reforma Constitucional express, no se puede crear consenso con otros partidos. Los nacionalistas y Podemos jamás van a entrar en ese juego, y menos ahora. Y Ciudadanos, por otro lado, vería una oportunidad de ser hegemónico y por otro lado, no dejaría todo el espectro de oposición a Podemos. Es una jugada lógica.
Ahora, vayamos a dicha convocatoria electoral:
En primer lugar, el PSOE juega con las cartas sobre la mesa: jamás meterá en su gobierno a Podemos. Deja clara que solo le sobrevienen tres alternativas a ese alegato. La primera, casi descartada, es una mayoría absoluta. Con tanto partido no tendrán dicha opción. La segunda, es la Gran Coalición. Esta opción solo se dará cuando la situación coyuntural sea rematadamente mala, mucho peor que lo que sucedió en 2011. Y la tercera. la que a la postre es lógica, es con Ciudadanos. Y aquí viene lo incomprendible: con la nueva convocatoria, hay tres hechos insoslayables. El primero es que el PP va a subir. El segundo es que Podemos va a bajar. Y el tercero es que Ciudadanos va a bajar.
Si ahora tienen la mayoría absoluta PSOE y Ciudadanos, ¿por qué esperarse a una nueva convocatoria, donde lo esperado es que no la podrán obtener? Ahí entra en juego lo expuesto más arriba. La Constitución es lo que sustenta nuestro Estado de Derecho. Sin ella, Cataluña posiblemente hubiera conseguido ese referendum que tanto quieren y no se les va a dar, y que a su vez es la argumentación de derecho que se plantea en el conflicto legal que quieren llevar al Parlamento Europeo. Por tanto, ante lo que se avecina en 2020 respecto a los déficits, no es baladí que sea necesaria una nueva reforma constitucional. Y no descarto que, de paso, aprovechen y cambien los condicionantes electorales para formar gobierno. La lista más votada y un plus de 50 escaños sería una opción pluscuamperfecta para la gobernabilidad, ¿no lo veis?.
Las cartas están sobre la mesa, y hay mucho en juego. No sé si fue Maquiavelo o Bismarck quien dijo que "la política es el arte de lo posible", y en la actual coyuntura, la Reforma Constitucional plantearía que fueran tres partidos, y no dos, los que se mojaran en un rápido acuerdo para reformar la Carta Magna, y siempre con miras a ese sentido de Estado del que tanto se caracterizan los estadistas, lo que auparía a los de Pablo Iglesias a poder conseguir un resultado más que notable y a la más que probable Pasokización del PSOE.
En la XIII Legislatura PP y PSOE tendrán esos tres quintos que posibilitan la reforma, y ahí el PSOE ya podrá pactar por donde más le convenga, o más a la izquierda de manera explícita o más al centro derecha, con Ciudadanos, de forma implícita. Pero con la posible configuración bipartidista que permita llevar a cabo la reforma constitucional sin polémicas y sobresaltos cuando desde Bruselas se nos llame a romper filas, la gobernabilidad sin sobresaltos estará garantizada.