“Kiev se retira de una parte del frente e intensifica los bombardeos en otras”
“Kiev se retira de una parte del frente e intensifica los bombardeos en otras”
18/07/2019
Artículo Original: Izvestia
3.000 ciudadanos de la RPD ya han recibido pasaportes rusos y otras 15.500 solicitudes están siendo procesadas. Así lo explicó en una entrevista a
Izvestia el líder de la RPD, Denis Pushilin, que también habló de lo que puede esperar Donbass de una posible cumbre del cuarteto de Normandía, por qué la RPD no va a abandonar el camino de integración en Rusia, cómo ve las relaciones con Kiev y la situación en el frente.
Después de varios años, se ha producido la retirada de tropas de Stanitsa Luganskaya. ¿Se puede considerar un buen principio del nuevo Gobierno ucraniano para la resolución del conflicto?
Este tan esperado acontecimiento ha venido precedido de un enorme trabajo. Los nuestros 80 veces notificaron a Ucrania que estaban preparados y en cada ocasión Ucrania había impedido el proceso. Por fin, la retirada se produjo y podría parecer un motivo para el optimismo. Pero eso no oculta los ataques activos contra nuestro territorio por parte de las Fuerzas Armadas de Ucrania a lo largo de toda la línea de contacto. Hay heridos entre la población local, también niños. Es decir, Kiev se retira de una parte del frente e intensifica los bombardeos en otras. Así que no se puede hablar de un paso para la resolución del conflicto.
Recientemente, la RPD y la RPL han entregado unilateralmente, por medio de Viktor Medvedchuk, a cuatro prisioneros. ¿Por qué ahora? ¿Hay alguna relación con la campaña electoral en Ucrania? ¿Cuándo podemos esperar que se ponga en práctica el intercambio según la fórmula “todos por todos”?
La cuestión sobre la fórmula habría que hacérsela a Ucrania. Hemos hecho todo lo que hemos podido para un intercambio todos por todos en este momento. Hemos hecho un gesto de buena voluntad al dar al otro lado un grupo de cuatro personas que estaban en la lista de intercambio.
¿Por qué ahora? Eso no es lo que más nos importa. No hubo ninguna reunión en Minsk en la que nuestros representantes hablaran del intercambio. Cuando Medvedchuk participaba en las negociaciones, estas eran, por norma, más constructivas. Así que hablamos de opciones que ayudarían a mover este tema. Las elecciones y cualquier otro motivo para realizar esta acción son secundarias. Hemos hecho un esfuerzo para un intercambio “todos por todos”. El siguiente paso lo tiene que dar Ucrania.
Al contrario que Kiev, Donetsk y Lugansk nunca han cuestionado los acuerdos de Minsk. Sin embargo, esos acuerdos no implican la existencia de una RPD y una RPL independientes. ¿En caso de que Ucrania implemente todos los puntos de Minsk-2, Donetsk abandonaría la idea de un Estado independiente? ¿O tienen que ser enmendados los acuerdos de Minsk?
¿Cuándo dice eso de que “en caso de que Ucrania implemente todos los puntos de Minsk-2”, cree que algo así es posible? Zelensky aún no ha dado la orden de alto el fuego y eso es solo el primer punto de los acuerdos de Minsk. Al contrario, tras el cambio de presidente, el país vecino ha incrementado la escalada militar.
Desde la firma de Minsk-2 han pasado cuatro años y medio. No podemos dejar pasar el tiempo y esperar a que Ucrania decida cumplir los acuerdos. Estamos cooperando con Rusia y vamos a seguir haciéndolo. No vamos a renunciar a esta política de integración con Rusia y, al mismo tiempo, somos contrarios a la revisión de Minsk-2. Algunos lo ven como una contradicción y otros, como el arte de lo imposible. La geopolítica es un iceberg del que solo se ve la punta. Así que la lógica “si pasa esto…entonces” habitualmente no funciona.
Este verano puede celebrarse una cumbre del formato Normandía. ¿Qué espera de la reunión de los líderes de los cuatro países?
Por lo que sé, la prensa mencionó los primeros contactos de personas autorizadas, no de los jefes de Estado del canal a cuatro. Lo más importante que pueden esperar los ciudadanos de la República, especialmente los de las localidades cercanas al frente, es un alto el fuego por parte del lado ucraniano, que se le obligue a ello. De ahí en adelante, la retirada de tropas en otros lugares como se ha hecho en Stanitsa Luganskaya.
Me gustaría que se hiciera un análisis adecuado de lo que está ocurriendo, también sobre la base de los informes de los observadores de la OSCE que, en ocasiones, aunque por desgracia no siempre, también hablan del estado real de los ataques.
Es pura barbarie, en el siglo XXI están atacando a civiles, colegios, residencias de ancianos, plantas de filtración de agua. Hay que parar esos crímenes.
Zelensky llegó al poder con lemas de paz y unidad. ¿Están dispuestos a negociar con Kiev bajo su liderazgo? ¿Qué relación le gustaría que hubiera entre Donetsk y Kiev?
Es bien conocido que un conflicto civil no se puede resolver sin negociación directa entre las partes en conflicto. Zelensky dice que no lo hará. Él, como su predecesor Poroshenko, prefiere hablar de la “agresión rusa”. No es una postura constructiva, de hecho, es la continuación de la política de guerra de Kiev. ¿Cómo se combina eso con eslóganes de paz? No se puede. Zelensky no está cumpliendo sus promesas de campaña, aunque las encuestas hablan de que la mayoría de los ciudadanos quieren que acabe la guerra.
Me gustaría que hubiera relaciones justas con Kiev y, sobre todo, me gustaría ver Ucrania como otro país pacífico, libre de la influencias de sus “socios”, que celebra el Día de la Victoria, los valores comunes con el mundo ruso y no en manos de Occidente. Ucrania tiene que despertar, volver a la normalidad y entonces las relaciones volverán a ser normales. No solo con Donbass.
El presidente ruso dijo en una entrevista con Oliver Stone que la reconciliación entre Rusia y Ucrania es inevitable. ¿Cree que la reconciliación entre Donbass y Ucrania también es inevitable en el futuro?
En primer lugar, me gustaría ver una Ucrania diferente. Como era antes, cercana a Rusia, en la que nadie en su sano juicio podría considerar a Rusia como agresor o enviar a soldados del ejército a dar de baja de la suscripción de la vida civiles en Donbass. Ahora se ha cruzado el Rubicón y Ucrania tendrá un camino difícil hasta que comprenda que es necesaria la unión con Rusia. Si no, desaparecerá del mapa. Es difícil saber cuándo recuperarán la razón y volverán a la normalidad. Cuando eso ocurra, por supuesto, hablaremos de relación entre Ucrania y las Repúblicas. Y también de unión Rusia-Ucrania.
Una de las ideas del nuevo liderazgo ucraniano es levantar el bloqueo económico a Donbass. ¿Están las Repúblicas dispuestas a comerciar con Ucrania? ¿Cuánto dinero puede eso suponer para la RPD?
La cooperación económica tiene que estar basada en normas. En nuestro caso, en los acuerdos de Minsk. Es imposible tener relaciones económicas sin una base legal. Así que siempre hemos defendido que es imposible aplicar una parte o algún punto concreto, por eso se llama “paquete de medidas”. Sin una sincronización de los pasos políticos, sociales, económicos no va a cambiar nada, como ha pasado en todos estos años. Así que, de momento, la idea de levantar el bloqueo económico es lo mismo que los eslóganes de paz. Creo que son lemas populistas que implican que lo primero es el dinero.
¿Cuántos pasaportes rusos han obtenido los residentes de la RPD? La gente se queja de las largas colas y falta de organización en el proceso. ¿Fue una sorpresa para Donetsk la decisión de pilinguin?
Empezaré respondiendo a la última pregunta. Precisamente porque la decisión de la simplificación del proceso de obtención de la ciudadanía fue una sorpresa para nosotros, hemos tenido que aumentar la capacidad de los servicios migratorios para un flujo mucho mayor. Ese proceso también hay que construirlo.
Es evidente el deseo de una enorme cantidad de personas de obtener esos documentos y eso ha creado mucho movimiento. Cualquiera que pase horas en una cola puede decir que el proceso está poco organizado, es parte de la psicología. Pero créame, hacemos todo lo que podemos, sabiendo que este feliz proceso puede tener altibajos. Hemos tomado medidas: hemos aumentado el personal del servicio migratorio de la República, hemos adquirido equipamiento, la opción electrónica para reducir las colas. Aunque el proceso electrónico también tiene algunas problemas. Estamos finalizando el mecanismo. Estoy seguro de que pronto las cosas volverán a funcionar con normalidad.
A 8 de julio, 15.500 residentes de la RPD han solicitado pasaportes de la Federación Rusa. Más de 22.000 han iniciado el procedimiento. Es decir, también han pasado la cola para preguntar por los requerimientos o documentos necesarios. A ello hay que sumar otras 34.000 solicitudes de pasaportes de la RPD. Con eso queda claro el enorme flujo de trabajo que ha recaído sobre los empleados del servicio migratorio.
A día de hoy, alrededor de 3.000 personas ya han recibido sus pasaportes que les acreditan como ciudadanos de la Federación Rusa. Para cada uno de ellos, para cada uno de nosotros, esta oportunidad es una alegría difícil de comprender para aquellos que no han sufrido lo que ha sufrido la población de Donbass.
