Cuatro años del final de la última gran batalla
Cuatro años del final de la última gran batalla
21/02/2019
Mientras en Kiev el presidente Poroshenko se jactaba de haber firmado la ley que enmienda la Constitución para incluir en ella el “camino de Ucrania a la Unión Europea y la OTAN” y recordaba el “sacrificio” de las Centurias Celestiales en vísperas del aniversario de la victoria de Euromaidan, en Debaltsevo la población rindió homenaje a quienes murieron en la liberación de la ciudad hace ahora cuatro años. Con ello terminaba la campaña de invierno de 2014-2015, con la que terminaron también las grandes batallas y se consolidó una línea del frente que no ha cambiado en exceso desde entonces.
Cuatro años después, Donbass sigue luchando por reconstruir los daños que se produjeron en aquellas batallas y sigue exigiendo a Ucrania que ponga en práctica lo acordado en Minsk en aquellos días: un alto el fuego definitivo, retirada de tropas del frente, inicio del diálogo para lograr una resolución pacífica al conflicto, que deja ya casi 13.000 víctimas mortales confirmadas por Naciones Unidas. Sin embargo, nada de eso ha ocurrido en estos años y Poroshenko prefiere seguir culpando a Rusia de la situación presente y futura. En un momento en que parece volver a aumentar el número y la intensidad de los bombardeos ucranianos, Poroshenko confirmaba la semana pasada en la Conferencia de Seguridad de Múnich que Ucrania no tiene intención de dejar de bombardear zonas del frente. “Si Rusia deja de disparar, habrá paz; si Ucrania deja de disparar, no habrá Ucrania”, afirmó el presidente en una afirmación que es falsa (solo hace falta ver que las Repúblicas Populares no han avanzado un metro desde hace varios años), pero que es muy representativa de las intenciones de Kiev.
Homenaje a los caídos
Artículo Original: Antifashist
El martes en Debaltsevo -ciudad de gloria militar que sobrevivió a la ocupación del Ejército Ucraniano y las sangrientas batallas que tuvieron lugar allí- se celebró un homenaje para conmemorar el cuarto aniversario de la liberación de la ciudad en una operación conjunta de las fuerzas armadas de la RPD y la RPL.
Alrededor de mil personas se congregaron junto al memorial “a los hermanos y hermanas muertos en la operación punitiva ucraniana 2014-2015” entre los que se encontraban ciudadanos de la RPD y la RPL, familiares de los soldados muertos, activistas de los movimientos sociales y representantes del Gobierno.
“Me alegra darles la bienvenida a esta ciudad de gloria militar. En 2015, Debaltsevo se convirtió en un símbolo del coraje de los ciudadanos de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk. Fue entonces cuando demostramos que estábamos dispuestos a luchar por el futuro, la libertad y la victoria. En 2015, las dos Repúblicas se unieron en esta batalla contra el enemigo y lograron una gran victoria que pasará a la historia de Donbass. Ahora construimos nuestro país, reconstruimos las carreteras y los puentes. Estoy seguro de que estaremos juntos con Lugansk. En un solo país, como parte de Rusia”, afirmó el líder de la RPD, Denis Pushilin, al dirigirse a los ciudadanos.
El líder de la RPL, Leonid Pasechnik, envió a los participantes en el homenaje un mensaje que leyó el presidente del Parlamento de la RPL Denis Miroschinenko.
“Hace cuatro años, demostramos a los nazis de Kiev la fuerza de Donbass, demostramos que si estamos unidos en defensa de nuestra tierra podemos derrotar a cualquier enemigo. Juntos forzamos a Kiev a firmar los acuerdos de Minsk, que trajeron a nuestro territorio una esperada, aunque inestable, paz. Es una victoria importante”, decía el mensaje.
Los participantes homenajearon la memoria de todos los que murieron en la liberación de Debaltsevo con un minuto de silencio.
Finalmente, los participantes colocaron flores junto al memorial a los caídos.
En 2014, Debaltsevo fue capturado por las tropas de Kiev. La ciudad fue liberada el 18 de febrero de 2015 tras una operación conjunta de la RPD y la RPL. En su retirada, el Ejército Ucraniano hizo explotar algunas de las principales vías de comunicación, incluido el principal nudo de comunicación ferroviaria de la región. En total, el 80% de los edificios de la ciudad resultaron dañados.