Amigo......asi es la VIDA. Te crees algo mas que simple adn?¿Para eso tenéis críos? ¿Para poder decir "él también lleva mis cadenas de ADN? ¿De verdad sois tan jodidamente limitados? Eso ya sin entrar en el delirio egocéntrico que supone decir algo así. Ni amor, ni familia, ni palos en vinagre. Hay que tener hijos para que mi puñetero ADN se mantenga en el tiempo. Ni el dolido Lenin te mejoraría tamaña psicopatía.
Exacto.He de añadir que el OP ha planteado el hilo muy mal, manchando postulados racionales con NWO, Satán y otros asuntos que no tienen nada que ver con la cuestión de si es ético o no reproducirse.
Sin más...Dar vida es maravilloso. Un milagro. Los hijos se tienen por amor.
En este punto es recomendable leer la historia de Viktor Frankl.La vida merece la pena ser vivida a pesar de todo el sufrimiento que hay, así lo creo. Hasta en la peor cloaca encuentras oro
Es decir, tú sólo estás para lo bueno, para disfrutar de lo bueno (una supuesta sociedad buena creada por otros, por tus antepasados), pero no te quieres implicar en conseguir TÚ esa sociedad buena... ese trabajo, que requiere esfuerzo y sacrificio, que lo hagan los demás, tú no.Seguís eludiendo la pregunta esencial a niveles cómicos... ¿Luchar para qué?
¿No luchó mi abuelo para sobrevivir a la postguerra (y muchos otros, claro)? ¿Y de qué le ha servido? Ahora su nieto vive en una distopía transmaricacomunista llena de badulaques covidiotas, de menas navajeros y de feministas radicales con el cachopo morado...
¿Mereció la pena? Pues, sintiéndolo mucho, me da que no. ¿Debería yo luchar para, potencialmente, conseguir lo mismo para mis posibles nietos?
Vivimos inmersos en la mentira, atrapados en un engaño que aún ni siquiera alcanzamos a comprender... Mi pregunta en estas circunstancias es: ¿Merece la pena? ¿Para qué? ¿Cuál es el objetivo final?
Los "míos" no, porque no los tendré. Eso que les ahorro.
Sigues tergiversando todo, y no creo que sea de forma intencionada, sino por pura incapacidad.Ningún dolor beneficia en nada, salvo para abrirte los ojos y darte cuenta de la estafa, lo cual a la larga desenvoca en más dolor.
Todas las religiones hacen apología del dolor, del sufrimiento, de la sumisión... ¡Claro!, ¡que se someta y sufra tu p**a madre!, yo quiero disfrutar y pasarlo bien. No te joroba...