Algunos pintan el "humanismo" como la idea cumbre de la liberación del hombre y de la modernidad cuando para occidente y el mundo más bien representa la causa de casi todos sus males actuales. No ha habido nada más antihumano para la historia del hombre que la derivas filosóficas surgidas a partir del "Humanismo" y sus errores de base; incluida la brutal deriva tecnológica antihumana actual.( No, no estoy en contra de la tecnología, la cual sería impensable sin la ingente labor de traducción e innovación en numerosos campos de las ciencias por parte de los fieles a la religión del amor (adoradores de Dios) durante siglos, si no en contra de la deriva y uso antihumano de parte de la misma en la época actual gracias al "humanismo" (antihumanismo) ateo y que han elevado al "capitalismo voraz"(usura en realidad) y al "cientifismo" (pseudociencia en realidad) a la categoría de dogmas y religión oficial incontestable, tomando como pilar de la misma su conjunto de teorías e hipótesis no demostradas.
En occidente se ha idealizado el concepto de "humanismo", como el concepto desde el cual se ha centrado el desarrollo de la ciencia, pero eso es tan solo una parte y deformada de su realidad. Se tiene la idea de que desde su inicio se rompió con las cadenas del pasado, que Dios y ciencia eran incompatibles. Es curioso dicho concepto erróneo, más cuando las obras que manejaban los primeros humanistas italianos, eran principalmente obras traducidas por fieles a la religión del amor en campos como la filosofía, matemática, geometría, astronomía, física, química...Dios y ciencia nunca han sido incompatibles, solo en la cabeza de gran parte de los "humanistas ateos" e ignorantes.
La gente tiene la idea de que estamos en la cumbre de la tecnología y no es así, la tecnología no está al servicio del hombre si no al servicio y beneficio de una élite económica "la banca sionista". El hecho de que haya campos super avanzados en el sector tecnológico ( viajes espaciales, cohetes, robótica... precisamente porque beneficia a esas élites) hace creer a la gente la ilusión de que estamos en la cumbre del avance científico y tecnológico y no es así, se han frenado multitud de avances y patentes ( también a nivel farmacológico), y el desarrollo que hubiera podido surgir de éstas innovaciones simplemente y llanamente porque no son rentables para dichas élites. Podríamos vivir en una especie de "paraíso en la tierra" (hoy es una especie de infierno y deuda) si la deriva cientifica hubiera sido propiamente y genuinamente "humanista" por y para el bien de la humanidad, no de una élite. Pues como dice el Corán: el hombre es el representante (jalifa) de Dios en la tierra.
Y los ignorantes, ateos y monomaniácos podéis ahorraros la respuesta, conozco vuestros cuentos y pamplinas y os adelanto mi respuesta:
Corán 2, 11-12
(11)
Cuando se les dice: No corrompáis las cosas en la tierra, responden: Pero si sólo las hacemos mejores.
(12)
¿Acaso no son los corruptores, aunque no se den cuenta?
......
Aunque guardando las distancias por su orientación católica, lectura recomendable:
De Lubac elabora una penetrante semblanza espiritual de las filosofías de Comte, Feuerbach y Nietzsche. Su fundamento común sería la negación de Dios y su objetivo principal el aniquilamiento de la persona humana. Frente a ellos, Dostoievski nos muestra a través de su literatura que, si bien el...
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El drama del humanismo ateo
Henri de Lubac
Nueva edición de esta obra fundamental de Henri de Lubac, con un nuevo prólogo de Valentí Puig: «El lector de
El drama del humanismo ateo regresa una y otra vez a una de las verdades cristalinas del prólogo: "No es verdad que el hombre, aunque parezca decirlo algunas veces, no puede organizar la tierra sin Dios. Lo cierto es que, sin Dios no puede, en fin de cuentas, más que organizarla contra el hombre". Vivimos un tiempo en el que hay que tener muy en cuenta, con Claudel, que la verdad no tiene nada que ver con el número de personas a las que persuade. Un cristianismo de choque ---dice Lubac--- no puede ser un cristianismo de fuerza».
Con un estilo penetrante y lúcido, Henri de Lubac traza en este libro la semblanza espiritual de tres filosofías, centradas en tres hombres decisivos para la cultura moderna: Comte, Feuerbach y Nietzsche. Las doctrinas de estos tres pensadores inspiran tres filosofías de la existencia social, política e individual, que hoy ejercen una influencia considerable sobre la vida misma. Humanismo positivista, humanismo marxista y humanismo nietzscheano son, más que un ateísmo propiamente dicho, un antiteísmo, y más concretamente, un anticristianismo, por la negación que hay en su base. Por opuestos que sean entre sí, sus mutuas implicaciones, ocultas o manifiestas, son muy grandes y tienen un fundamento común, consistente en la negación de Dios, coincidiendo también en su objetivo principal de aniquilamiento de la persona humana.
A los nombres de Comte, Feuerbach y Nietzsche se añade, en el estudio de Henri de Lubac, el nombre de Dostoievski, con su imponente testimonio a favor de la fe. Dostoievski no es más que un novelista. No ofrece en modo alguno un sistema. No aporta ninguna solución a los tremendos problemas que plantea a nuestro siglo la organización de la vida social. Pero de sus obras, de la magia incomparable de su literatura, se desprende con hiriente claridad esta verdad: que si el hombre puede organizar la tierra sin Dios, sin Él no puede organizarla más que contra el hombre; que el humanismo que excluye a Dios es un humanismo inhumano. ¿No es la historia contemporánea la confirmación trágica de esta intuición?