Teniendo en cuenta que los hijos no pertenecen a los padres, sino al Crimen Organizado apodado "Estado", la frutada que les habéis hecho trayéndoles a este mundo es tremenda. Por mucho que queráis hacerles ser personas, ellos pasan secuestrados en las escuelas mucho más tiempo que con vosotros, sometidos a un bombardeo diario de programación sionista. Por tanto, va a ser inevitable que vuestra relación o convivencia con ellos sea un dolido infierno de por vida, a no ser que ya seáis tan cosa como ellos.
El Sistema se encarga de convertirlos en ladrillos que forman un muro entre vosotros y ellos, para que no haya transferencia de sabiduría entre generaciones, y destruir la civilización a su antojo.