Lo que no entienden estos demorados en que si a un barril de vino le echas un vaso de cosa, obtendrás un barril de cosa.
Cuando a un colegio y metes un grupo de alumnos (y padres, que son iguales o peores) que genera conflicto y, por cuestiones políticas, no pueden ser disciplinados o controlados, acaban por destruir completamente la convivencia del centro, perjudicando a todos los relacionados con el.
Aunque esos elementos no lleguen al 10% del alumnado, el resto huira de allí como de la peste y esos centros acaban siendo crisol de la morralla social que por la zona habite, lo que realimenta circularmente el problema.
Lo que quiere esta gente de podemos no es la integración o la resolución del problema sino la socialización coactivamente obligatoria del sufrimiento.
No quieren un barril de vino y un vaso de cosa, quieren una sociedad de cosa.